Hacks de IKEA: 16 maneras de dar vida a tu taburete BEKVÄM

Un mítico del catálogo de IKEA y visto en mil y una casa. Y es que es muy útil para guardar cosas en zonas altas y ya de por sí es bonito. Está disponible en acabado en madera  a un precio de 20 €. También lo puedes encontrar en acabado blanco o negro, pero con un precio superior, 29 €. Su agarradera permite que se pueda llevar con facilidad y su acabado natural hace que se pueda transformar de mil y una maneras. En esta selección, encontrarás algunos de los hacks de IKEA más prácticos con este taburete. 

Lo cierto es que el taburete BEKVÄM tiene las dimensiones perfectas para hacer las veces de mesita de noche. Mide 43 cm de ancho, 39 cm de fondo y 50 cm de altura. Es ideal para aligerar la imagen de cualquier dormitorio y darle un aire moderno y divertido. ¡Y más si es bicolor, como la de la imagen!

Con unas cintas de cuero, el taburete BEKVÄM gana en estilo y en superficie para dejar cosas. Una gran idea si lo quieres emplear como mesita de noche sin poner en peligro el despertador o la pantalla de tu móvil. 

Con una mano de pintura en la parte inferior del taburete (o en la superior), gana mucho en estilo. Si, además, le aplicas una cera o un barniz para muebles con un tinte más oscuro, le darás un aspecto envejecido recuperado. Ideal. 

De pequeña estantería, más bien. En este caso, pintada por completo de blanco se ha utilizado para colocar adornos y plantas. Incluso con otro taburete al lado, ¿verdad que parecen de diferentes familias? 

Este hack de IKEA nos encanta. Son tres taburetes pintados en blanco y gris. Pero mientras que los de abajo tienen las patas en gris y los peldaños en blanco, en el de arriba están al revés. ¡Y el efecto es total! Tanto que parece una sola estantería.  

Con una buena combinación de colores, puede pasar desapercibido en cualquier estancia. Y servir como mueble auxiliar para colocar los cojines cuando estáis en el sofá o para poner una cesta a modo decorativo. Es fácil, la clave está en la elección de los acabados. 

En este caso ni se ha pintado, tan solo se ha colocado un asiento mullido y tapizado en la parte superior. Con una madera del tamaño del cuerpo superior, relleno de cojines, una tela con un estampado atractivo y un poco de maña se puede convertir este taburete en un cómodo reposapiés. ¡Y también servirá de mullido asiento!

Exótico por el vivo color rosa y minimal por las tres líneas simétricas que decoran los peldaños. Ideal para colocarlo cerca del baño o en el baño de invitados para que siempre tengan una toalla lista. 

Sin duda, uno de los mejores hacks de IKEA que hemos visto. Este taburete se ha transformado en un alzador muy seguro para que los más peques de la casa ayuden en la cocina con todas las garantías. Este es un modelo, pero ¡hay muchos! 

Ideal para los peques más peques. ¡Y no necesita de mucho! Con una mano de pintura y unos tiradores chulos, a modo de mandos de la cocina y colgadores para los trapos, tus hijos comenzarán a dar sus primeros pasos como chefs. Después no te olvides de poner algunos cacitos y unas verduras de juguete –o de tela como las de la imagen–.  

Si al taburete BEKVÄM le sumas el estante especiero con el mismo nombre (cuesta 5 €) y le das la misma pintura que a la cocinita, el resultado será total. Además, esta versión es para niños un poco más mayores, así que solo con pintura puedes actualizar su juguete con la mínima inversión. 

Otro hack pensado para los peques. Y este es práctico y barato. Primero, hay que montar uno de los taburetes según las instrucciones. Eso será la base de la silla. Después, corta los lados del otro taburete para hacer los reposabrazos y el respaldo. Finalmente, píntalo y añade un cojín con un estampado de su gusto. 

Si tienes por casa un BEKVÄM viejo al que quieras dar salida, esta es una buena opción. Con madera de marquetería puedes forrarlo para que se convierta en un divertido puesto de café. ¡O de lo que tu peque quiera!

Este sirve para su función principal, pero en vez de ayudar a un adulto, ayuda a un niño a alcanzar al cajón superior de la cómoda. Pintados ambos con los mismos colores parece que el uno no puede estar sin el otro. 

Una opción para contar con unos asiento extra cuando vienen visitas. Con un acabado moderno, que combine con el resto de la decoración, y bajo la mesa, no serás consciente ni de que están ahí. Y siempre podrás seguir utilizándolo como taburete cuando lo necesites.