Cómo poner papel pintado paso a paso

Antes de empezar a ver cómo poner papel pintado en la pared, debes cortar las tiras que necesitarás. Mide el alto de la pared. El ancho total de tu pared a empapelar, dividido entre el ancho del papel -que suele ser 52 cm-, te dará el número de tiras que necesitas. Ahora bien, dale a cada tira 5 cm de margen para casar los finales. Ten en cuenta que si el papel pintado tiene dibujos, tendrás que respetar la medida correspondiente al rapport que indica el fabricante en la etiqueta.

Lo primer que debes hacer con la pared preparada y libre de polvo es encolar. Esto significa aplicar cola con una brocha ancha específica en la pared. Puede que el fabricante también indique que se aplique cola en el reverso del papel pintado. Extiende siempre el producto de manera uniforme en una capa fina, como sugieren desde Leroy Merlin. El adhesivo no seca inmediatamente, así que tendrás margen.

Empieza con la primera tira de papel pintado. Debes colocarla desde una esquina o bien desde la línea que marques de suelo a techo nivelada en el centro de la pared. "Este segundo método se usa más cuando las paredes están a plomo (lo que significa, que están totalmente verticales)", indican desde Leroy Merlin. Pega la parte superior de la tira y ve fijando de arriba hacia abajo y del centro hacia los lados, pasando un paño suave de lado a lado para estirar.

Continúa del mismo modo con el resto de tiras hasta completar la pared, casando cuidadosamente los motivos del papel pintado, si tiene. Pasa el rodillo entre las juntas para que el papel se fije bien y no se despegue con el tiempo.

Tanto en la unión con el rodapié como en marcos de puertas y ventanas, colocar una regla y pasa el cúter por encima para lograr un corte limpio. Es preferible que el papel esté ya algo seco y no demasiado empapado de cola para que no se rompa.

Para empapelar has tenido que dejar la pared libre de marcos de llaves de luz y enchufes. Quedará solo el "hueco". Al pasar la mano por encima notarás el vacío. Con el cúrter, realiza un corte en forma de cruz sobre el agujero, hasta las cuatro esquinas. Corta el sobrante de papel con la tijera.

A continuación, corta con una tijera desde el lateral de la tira -el que quedará sobre la puerta- hasta la esquina que forman las molduras. Esto te permitirá adaptar el papel pintado a la forma de la puerta.

Ahora ajusta bien el papel pintado al borde de las molduras, tanto por la parte superior como por el lateral. Si es necesario, corta parte del papel sobrante para que te sea más fácil trabajar.

Del mismo modo que hemos explicado que debía cortar el papel pintado sobre el rodapié, hazlo aquí sobre las molduras: coloca la regla y pasa el cúter.