Antes y después: vas a alucinar con estos 16 muebles restaurados que nadie quería y ahora son joyas
La mayoría de estos muebles antiguos y hechos polvo habrían ido directos a la basura, ¡pero la vida y una restauración en condiciones les dieron otra oportunidad!
Cuando Amorela era pequeña, disfrutaba de lo lindo mientras hojeaba las revistas de El Mueble que su madre siempre tenía por casa. Comprenderás la ilusión que sentimos al saber que esas píldoras de decoración fueron parte del motivo de que decidiera dedicarse a la restauración y al reciclaje de muebles en su taller Amor en muebles. Hoy te mostramos varios de sus alucinantes proyectos, que incluyen muebles de madera antiguos recuperados, pintados, actualizados y, ¡mucho más!
(*Si tú también tienes un taller de restauración y quieres enseñarnos tu trabajo, al final del artículo te contamos cómo contactar con nosotras)
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Amor en muebles
1. Antes: Un aparador anticuado y algo estropeado
Este trabajo fue un enigma para Amorela. A ella no le gustaba cómo quedaba la madera lavada, ya que tenía muchas manchas. Sin embargo, a la dueña del aparador no le importaban las imperfecciones, y lo quería sí o sí combinado a dos colores. ¡Dicho y hecho!
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Después: Una cómoda de revista con modelo incluida
Tras lavar las molduras, la tapa y las patas, se pintó con esmalte satinado en blanco, se cambiaron los tiradores por unos de vidrio y así quedo. ¡Una cómoda preciosa!
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2. Antes: Un mueble carrito de melamina feísimo
Triste, oscuro... y feo, muy feo. Este mueble estilo carrito de melamina pedía a gritos un cambio, aunque en principio el proceso no iba a resultar nada sencillo, ya que se trata de un material difícil de trabajar. ¡Alucina con el cambio!
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Después: Un mueble carrito romántico y luminoso
Cuesta creer que se trate del mismo mueble, ¿verdad? Pues al final, lo único que tuvieron que hacer fue cambiar las puertas por dos piezas de madera, pintar de blanco satinado, y utilizar una plantilla de stencil en color arena para decorar ambos lados. ¡Genial!
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3. Antes: Una cómoda mid-century deslucida
Amorela es fan del estilo mid-century, ¡así que este proyecto le entusiasmó! La cómoda contaba con un sintético amarillo flúor que eliminó con una pistola de calor y un removedor en gel. ¡Visto y no visto!
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Después: Una preciosa cómoda de escaparate
Tras lijar y lijar, los cajones se dividieron: mitad pintados, mitad lavados. Los tiradores originales se mantuvieron, solo se pulieron. ¿La fórmula mágica? Hervir agua y vinagre en partes iguales durante 15 minutos, viruta de acero, ¡y a pulir!
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4. Antes: Unas mesitas de noche destruidas
Desfasadas, oscuras, medio rotas, llenas de polvo... Estas mesitas de noche tenían de todo, ¡pero de todo lo malo!
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Después: Unas mesitas coquetas y funcionales
Como el enchapado de las mesitas no estaba en buen estado, Amorela pintó todo lo que pudo, masilló las partes sueltas y lavó la madera. Al final, quedaron tan bonitas que más de uno se interesó por saber si estaban a la venta. ¡No nos extraña!
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5. Antes: Una cómoda de estilo francés hecha polvo
En otros tiempos, podría haber formado parte de la colección de Luis XIV, pero esta cómoda de estilo francés tenía los días contados... hasta que Amorela la encontró.
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Después: Un fabuloso tocador pintado en rosa
Tras pintar la cómoda con un esmalte rosa satinado y añadir un espejo tríptico a juego, se volvieron a colocar los tiradores originales, dando lugar a un precioso tocador que no podría ser más romántico y femenino.
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6. Antes: Unas sillas de comedor anticuadas pero con historia
Cuando los muebles llevan impregnados la carga energética de los abuelos, Amorela se llena de alegría y entusiasmo por el simple hecho de restaurarlos. En este caso, su clienta Josefina le llevó la mesa de comedor y las sillas de su abuela para que pudiera reciclarlas a su gusto. ¡Te va a encantar cómo quedaron! Pero antes, veamos la mesa...
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Antes: Una mesa de comedor totalmente desmejorada
Arañazos, golpes, imperfecciones... Todo ello, unido al paso de los años y a una estética bastante desfasada, llevaron a Amorela a hacer el cambio que verás a continuación.
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Después: Un conjunto de comedor que rebosa frescura
Después de lavar la madera de la mesa y las sillas, se protegieron con laca al agua y las sillas se pintaron con esmalte satinado blanco en su mayoría, salvo algunas que dejaron con el asiento en madera lavada para generar contraste.
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7. Antes: Una estantería de madera pasada de moda
Mitad enchapado, mitad madera maciza, la típica estantería de la que querrías deshacerte en Wallapop... ¡Mira cómo quedó tras la restauración!
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Después: La perfecta estantería de estilo nórdico
Amorela comenzó lijando la madera, pintó la estantería de blanco y culminó con un esmalte satinado en el mismo color. Por último, lostiradores de acero se encargaron de poner el toque moderno. ¡Ahora bien podría pasar por una estantería de IKEA!
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8. Antes: Una cómoda que asustaba
Esta cómoda fue uno de esos muebles que hubo que transformar por completo, ya que la tapa se levantaba y el primer cajón se deslizaba.
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Después: Un alegre cómoda de inspiración floral
El mueble se devolvió a su estado original y se pintó en color turquesa para convertirlo en el centro de atención de la casa de Ceci, la clienta. Ella quedó contenta, ¡y Amorela más!
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9. Antes: El típico escritorio antiguo de madera
Como recién sacado de una novela policiaca de Raymond Chandler, este escritorio de madera, grande y pesado, procedía de la casa del abuelo de una clienta. La restauración respetó esa estética antigua, pero le dio un toque más moderno e industrial.
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Después: Un escritorio con carácter
Tras lavar la madera de todo el mueble, el escritorio adquirió una tonalidad más clara y luminosa. Eso sí, los tiradores originales se mantuvieron como un homenaje al abuelo.
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10. Antes: Un viejo aparador ornamental con muchas posibilidades
Detrás de ese oscuro barniz, Amorela supo ver las múltiples posibilidades que ofrecía este antiguo aparador de madera con preciosos ornamentos.
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Después: Un aparador transformado en joya
A veces, el proceso más sencillo es el que ofrece mejores resultados, ¡y en este caso podemos dar fe de ello! Es increíble lo que se consiguió con un simple lavado de madera y unas capas de esmalte blanco, respetando los ornamentos originales del aparador. ¿No crees que quedaría estupendo en tu recibidor?
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11. Antes: Un carrito de bar aburridísimo
¡Este carrito llegó para convertirse en el bar móvil del taller de Amorela! Sin embargo, la madera de algarrobo le daba un aspecto demasiado soso y aburrido.
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Después: Un carrito con estilazo a dos colores
Un intenso lavado de la madera, un poco de pintura blanca satinada y una pátina de color visón trajeron a este carrito con ruedas de vuelta a la modernidad. ¡Ideal!
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12. Antes: Un aparador mid-century que necesitaba un toque de gracia
Este aparador ya era bonito de por sí, pero le faltaba un toque de gracia para llegar a convertirse en ese mueble que te girarías a mirar.
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Después: El aparador mid-century más chic
Como estaba muy manchado por el agua, se lavó nuevamente y se protegió con laca al agua. Para terminar, se destacaron las molduritas en color turquesa y se pulieron los tiradores y las patas de bronce. Très chic!
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13. Antes: La mesita que nadie quería
La madera de algarrobo estuvo muy de moda hace años en Argentina, pero en la actualidad, la gente huye de este material, o al menos, ¡de su oscuro y aburrido acabado! Lo mismo ocurrió con esta mesita de noche.
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Después: Una moderna mesita a dos colores
Una vez que el algarrobo se bloqueó para que no brotasen los taninos de la madera, la mesita se pintó con esmalte satinado en color visón y turquesa, jugando con los contrastes. Nos encantan los aires rústicos renovados, ¡cambio radical!
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14. Antes: Un aparador invisible
Otro mueble de madera de algarrobo que necesitaba cuanto antes un lavado de cara, o mejor dicho, ¡un extreme makeover!
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Después: Un aparador con mucho porte y luminosidad
Amorela comenzó lavando los cajones y las puertas, utilizó un bloqueador para que la madera no "sangrara", y luego lo pintó con esmalte satinado. El último paso antes de volver a casa fue cambiar los herrajes para modernizarlo y... ¡listo!
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15. Antes: Unas mesitas con obsolescencia programada
Tan programada, que habían llegado al final de su vida util antes de encontrarse con Amorela, quien supo cómo sacarles todo el partido.
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Después: Unas mesitas que apostaron todo al blanco
Solo con lavar la madera y pintarlas en blanco satinado, estas mesitas de noche pasaron de ser las protagonistas de una película de terror, a convertirse en unos muebles que desprenden luz y encanto, ¡aptos para todo tipo de dormitorios!
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16. Antes: Un aparador en las últimas
Este aparador no se encontraba en el mejor de los estados: tenía la madera muy marcada, estaba entintado en negro y por dentro entelado en hule.
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Después: Un aparador divertido y bonito
Se trataba de un mueble que cuenta una historia, que tiene pasado y presente. Para homenajearla, se lavó la madera, la parte superior y algunos marcos se pintaron en blanco satinado, y el cajón central en azul turquesa. Como toque final, se añadieron unos coquetos pomos con formas florales que añaden mucha dulzura.
Amorela decidió utilizar su nombre para bautizar su taller de Argentina, al que va cada día en bicicleta junto a su perrita Almendra. ¡Te dejamos el Instagram de Amor en muebles para que no te pierdas ni uno de sus proyectos!
*Si te dedicas a la restauración profesional y quieres que enseñemos tu trabajo, escríbenos a info@elmueble.com. Intentaremos publicar los que consideremos más interesantes para nuestras lectoras. ¡Gracias!