Ejemplos de armarios pequeños que dan para mucho. ¿Qué y cómo guardar en ellos?

En un armario pequeño ropero, ubicado en un dormitorio, lo habitual es guardar las prendas de uso más frecuente. Para rentabilizar los metros interiores, no guardes aquí abrigos, que son voluminosos y es preferible que estén en una zona de entrada a la casa. Guarda las prendas de la temporada, las que ten pongas. La ropa de otra temporada, en cajas en la zona alta de un armario o en un trastero o bajo la cama.

En un armario pequeño es importante cómo guardar la ropa. Si cuenta con altura, instala una segunda barra, una arriba y otra abajo. Las prendas de mayor longitud (como vestidos largos) deberán ir colgados en percha a la mitad o sujetos con pinzas para que no arrastren. Aprovecha cualquier recoveco interior con ganchos. También el interior de las puertas. Los zapatos en la parte baja o en otro módulo o mueble zapatero. En una misma percha puedes colgar dos camisas. Hay perchas que cuentan con espacio para varios pantalones.

A la hora de guardar ropa doblada en cajones dentro de un armario pequeño, aplica las enseñanzas de Marie Kondo acerca de cómo doblar y colocar las camisetas en vertical, directamente en el mismo cajón o con organizadores para que no se descoloquen las prendas. Para guardar la ropa interior, también es importante que te hagas con organizadores adecuados, que pueden ir en el cajón o sobre una balda.

Este tipo de armarios (a media o exentos) son perfectos en el dormitorio para sacar partido a una zona desaprovechada. Al no llegar al techo, resultan muy ligeros. ¿Qué guardar en ellos? Zapatos si el fondo es reducido de 35 cm, por ejemplo. Ropa doblada en una habitación infantil. O complementos y ropa interior, organizada dentro en cajas de tela (que no enganchan las prendas).

Otro tipo de armario ropero pequeño a modo de vestidor, que se diseña a medida sin puertas. Es una buena opción cuando se encuentra en una zona que no quede demasiado expuesta. En este caso, el acceso a los cajones es más fácil y directo, puesto que no hay que abrir ninguna puerta para acceder a ellos. Cuida la elección de las perchas, todas iguales. Distribuye el espacio con baldas, barra y cajones, en mayor o menor medida según el tipo de prendas que vayas a guardar.

Se trata de apurar para ganar centímetros. Lo ideal es que ninguna prenda colgada en una percha de una barra roce la parte de abajo de la siguiente o del estante divisorio. Pero puede que solo haya alguna prenda concreta más larga. Resulta fundamental no pasar por alto la elección de la percha adecuada, la que menos distancia deje desde el gancho hasta la pieza de sujeción.

Este tipo de armario también pueden considerarse pequeños. ¡Pero tienen mucho encanto! Un armario exento de madera personalizará la estancia donde lo coloques. Es una buena opción dedicarlo a guardar ropa de casa. Puedes ubicarlo en un baño o en una zona de paso y organizar dentro, dobladas por juegos las toallas y sábanas. Puedes completar con paños de cocina y limpieza y algún producto relacionado con el lavado de las prendas o la plancha.

Sobre el murete de instalación de una cisterna empotrada es frecuente encontrar un armario a medida que aprovecha ese desnivel de la pared. ¿Qué puedes guardar dentro de un armario pequeño de este tipo en el baño? Botes de cremas y perfumes al uso o de repuesto. También papel higiénico, cajas con pinzas y gomas, los pintauñas… Organiza el interior con baldas. 

¡Por supuesto! Todo lo que sea ganar espacio de almacenaje cuando se necesita, lo es. Este tipo de armarios de fondo reducido generan dudas cuando se trata de guardar prendas colgadas. Pero con 40 cm se instalan barras especiales en perpendicular a las puertas (no en paralelo, que son las convencionales) y resuelven bastante, sobre todo, cuando las prendas no son gruesas.

Puedes organizar el interior con dos niveles de perchas y maletero encima o con uno y baldas en la parte inferior. Los cajones también son útiles, aunque has de saber que tendrán menos fondo por lo que se desaprovecha con la estructura.

Este tipo de armario pequeño que acabamos de ver, de fondo reducido de 40 cm o incluso menos, de 30-35 cm es un perfecto zapatero. Contar con uno de suelo a techo te ofrece gran capacidad. Organiza el interior con baldas rectas o inclinadas con tope para que no se "escurran" los zapatos. La distancia entre baldas debe ser la adecuada al tipo de calzado (botín, bota o zapato bajo o con tacón). En el caso de números grandes, puedes organizar los zapatos de lado (no de frente) para que la punta no dé con las puertas o en baldas inclinadas.

¿Qué guardar en un armario pequeño de estas características? Zapatos, bolsas y material de deporte, papeles de la casa, la máquina de coser y el costurero, cojines de la terraza… Incluso si es grande puede convertirse en un pequeño trastero para bicicletas infantiles, sillas plegables o el aspirador de trineo. Aprovecha las paredes interiores con ganchos en los que guardar bolsas con objetos más pequeños. ¿Sabes que también se puede convertir en un armario despensa?

Recibidores y pasillos, incluso distribuidores, son zonas de una casa donde no sobran los metros. En ellas encaja un armario pequeño, bien alto, de fondo reducido, bien de fondo convencional, pero poco más de 1 metro de ancho o bajo y corrido. Incluso, con varios módulos de fondo reducido, se puede crear un pequeño vestidor que complemente la zona de armarios de uno o varios dormitorios. Como en este caso, con un diseño de Estudio Villa Juana.

Y en la cocina o en una zona de lavado y plancha, los armarios pequeños se convierten en un desahogo para organizar productos de limpieza. Botes, pulverizadores, bayetas, escobas y fregonas, no son voluminosos, por lo que entrarán todos junto en poco espacio. Lo ideal es organizar el interior con baldas y cajas en las que agrupar según temática los objetos. Incorpora ganchos para colgar escoba y fregona. Si entra un carro con ruedas en la parte baja del armario, te acompañará durante las tareas de limpieza. Ten en cuenta que si vas a guardar algún aspirador sin cable, sería perfecto que hubiera enchufe en esa zona para cargarlo cuando lo guardes en el armario.