Armarios a medida: tres expertos resuelven todas tus dudas

"Lo primero es hacer una autoevaluación de qué tienes en tu armario, cómo lo tienes, cómo te gustaría tenerlo y cuánto preves que vas a tener, porque hay gente que tiene el armario medio vacío y otra que siempre lo tiene lleno. Es cierto que hay unas medidas estándar, pero es básico medir lo que tú tienes: cuánto hueco tienes para abrigos, cuánto para vestidos… ¿Cómo lo guardas? ¿Doblado, colgado? Si lo guardas de una forma que no te gusta, cómo te gustaría guardarlo…", aconseja la decoradora Natalia Zubizarreta.  

"Solo en el caso de que no haya espacio suficiente ponemos correderas, sino siempre optamos por batientes, porque son más cómodas. Con las correderas siempre te acabas pillando las mangas de las chaquetas, camisas..." asegura Natalia. Si aún así quieres poner batientes, Ignasi Gómez, de Forats, sostiene que siempre se puede jugar con la medida total de armario: "Puedes repartir las puertas para hacerlas más estrechas y así son menos invasivas abiertas. Incluso si tienes una mesilla, puedes hacer un plafón fijo hasta la mesita, no es tan cómodo, pero te resuelve el problema de espacio". 

Debes prestar especial atención a la altura y al ancho que van a tener las puertas y el fondo de qué dispones. "El carril de las puertas correderas suele tener 9 cm, y esos 9 cm se los tienes que sumar al fondo de un armario batiente. Por lo que un armario con corredera deberá tener un mínimo de 65 cm de fondo. Si tienes menos, evita ponerlas. Otro problema es el tamaño: para que la puerta funcione bien debe medir al menos 100 cm de ancho. Menos de 80 cm, sobre todo si es alta y estrecha, cabecea mucho y con el tiempo la puerta se acaba descarrilando", sostienen desde Nailan Parquets. 

"En un armario pequeño te puede salir más caro uno de puertas correderas, pero cuando más grande es, al revés. Porque al tener más puertas batientes se convierte más caro el batiente en corredero. En un armario de 200 cm para arriba te sale más caro el batiente que el corredero", sostienen desde Nailan Parquets.

¡Por descontado! "Siempre recomendamos que las baldas sean regulables en altura, que haya una cremallera y que tú puedas regular el estante, porque tu almacenaje de futuro puede ser diferente al que tienes ahora", sostiene la decoradora Natalia Zubizarreta.

"Lo habitual es poner cajoneras de 55 a 75 cm de altura, que se corresponden con 3-4 cajones, pero se pueden poner más o menos, según las necesidades. No hay una medida estándar para los cajones, pero lo habitual es que su altura oscile entre 25-28 cm. Si encargas un vestidor a medida, la ventaja es que puedes añadir cajones de unos 16 cm de altura que restan poco espacio y te permiten organizar los complementos que ocupan poco, como cinturones, guantes y bufandas", explica Natalia.

"Ayudan mucho. Por ejemplo, para aprovechar los altillos hay unos colgadores abatibles que permiten aprovechar más en altura. Las baldas extraíbles son muy recomendables para camisetas, polos, camisas o zapatos, pero tenemos que ponerlas desde mitad del armario hacia abajo, que es dónde son accesibles. También hay pantaloneros extraíbles pero su uso nos limita a X prendas, en cambio con la barra y las perchas lo tenemos más fácil. Además, debemos tener en cuenta que estos accesorios generan mucho gasto porque cuanto más herraje hay más c caro es", sostiene Natalia. 

"Es importante no olvidarse del zapatero. Puedes crearlo mediante baldas abiertas, extraíbles o incluso en el interior de un armario, eso dependerá de tus gustos y necesidades. Las puertas ayudan en el tema de los olores. Pero en este caso lo primordial será el fácil acceso a las piezas y su distribución, teniendo a mano los que más se utilizan y los de la propia temporada", aconseja Natalia. 

"Lo más caro de un armario, además de los accesorios, son las puertas. Si lo hacemos sin puertas o con una cortina estamos abaratando mucho. Pero si quieres puertas, debes saber que las lacadas son más caras que las laminadas. Para darle un toque sofisticado en un dormitorio principal, por ejemplo, yo recomiendo poner un laminado con efecto madera, le da un aspecto de bueno y estás gastando lo mismo que si pusieras otro efecto", aconseja Natalia.