7 antes y después de la estilista Sol van Dorssen

Aunque los muebles de este porche ya estaban cuando llegamos tras el paso de nuestra estilista Sol van Dorssen es muchísimo más acogedor. ¿Sus claves para conseguirlo? La alfombra y los pufs de fibras, una apuesta por la calidez, y la combinación de textiles en rosa y azul, una combinación fresca y acogedora.

En esta habitación los muebles de madera y el papel tropical de la pared del cabecero necesitaban ropa de cama y complementos a su altura. Los textiles en beige y mostaza han sido la apuesta cálida y luminosa de Sol para vestir la cama. Eso sí, cuanto más lino mucho mejor. Un cesto de fibras para dejar los libros y jarrones y verde en la repisa del cabecero ponen la nota final.

En los que parece que justo te acabas de levantar. De aquí que Sol haya colocado los cojines de una manera relajada no muy simétrica ni inpostada. Nos gustan las casas vividas. Y en la mes de centro no puede faltar un toque de verde y un bonito bodegón formado por velas y jarrones sobre una bandeja. Pero ojo, ni el sofá ni la mesa de centro nunca hay que llenarlos en exceso. Palabra de estilista.

Con solo cambiar la colocación de unos sofás, el salón se ve mucho más amplio y abierto al resto de la casa. Arrimar las piezas más voluminosas a las paredes siempre es una gran opción para despejar el espacio. Aquí de nuevo faltaba una buena alfombra y algún elemento de fibras y cojines que dieran más riquezas a sendos sofás neutros. Y fíjate la elección de sus tonos tierra está engamado con el nuevo cuadro que cuelga entra las ventanas. Nuestras estilistas no dejan nada al azar.

Este dormitorio rústico es un claro ejemplo de cómo la ropa de cama adecuada convierte un dormitorio algo soso en uno de revista. Aquí Sol ha partido de una base clara y ha jugado con las capas de la ropa de cama y las notas de color de la mano del fucisa y del mostaza. ¿Quién hubiera dicho que quedara tan bien?

Siempre decimos que tener una terraza y no aprovecharla debería ser pecado. En este caso con muy poco la terraza se han convertido en un verdadero oasis urbano. Lo primero ha sido de llenar de plantas verdes en grandes macetas parte de su perímetro. Las plantas dan color, purifican el aire, aíslan y hasta te ponen de buen humor. Lo segundo vestir la mesa con un favorecedor mantel de rayas y completarla con unas ligeras sillas en blanco. ¿Cuándo es la próxima cena?

A Sol van Dorssen le encantan preparar la mesa para familia y amigos y eso se nota en sus proyectos. Lo primero que hizo aquí es quitar un par de sillas y así el comedor se ve mucho más cómodo. Y lo segundo, llenar de elegancia la mesa con un mantel hasta el suelo que ha combinado con unos caminos de mesa con una sutil raya, a juego con los cojines. En el servicio de mesa esta vez ha optado por blanco y cristal, para no competir con un ambiente con tanta madera.