Todo empezó con una familia navarra, que soñaban con dejar su pequeño piso para vivir en una bonita casa con jardín. El día menos pensado, unos amigos pusieron la suya a la venta. Y, de la mano de Rober Quiñones-Her, de RQH Studio , aceptaron el reto: iban a transformarla en su hogar soñado. ¿Qué hicieron primero? La casa era muy luminosa y medía cerca de 100 m 2 distribuidos en una sola planta. Pero tenía un problema: la puerta de acceso daba directamente al salón. Para ganar intimidad, el interiorista decidió separar el recibidor del salón con un cubo revestido de listones de madera de nogal y una práctica consola, todo hecho a medida. ¡Reto superado! Sofá de Maisons du Monde. Mesas auxiliares de Ethan Chloe. Cortinas de Zara Home. Alfombra de Bolom. ¿Qué más hicieron? Como el salón era demasiado pequeño, decidieron prescindir del comedor para crear una estancia más acogedora y confortable. Así, el sofá con chaise-longue, -en color hueso y a juego con las cortinas- se convirtió en la pieza clave. En frente, se diseñó un gran mueble en forma de L muy versátil : integra la chimenea, hace de mueble de TV y librería y esconde los equipos de climatización. El siguiente reto fue la cocina, que debía transformarse por completo. ¿El objetivo? Optimizar hasta el último rincón para poder colocar el nuevo comedor. La eligieron blanca, combinando porcelánico vetado en encimera y aplacado. Y optaron por distribuir el mobiliario creando dos zonas: una en L, destinada a área de trabajo, zona de aguas, cocción y electrodomésticos, y otra que haría de comedor. ¿Un detalle? Las griferías en color negro -a petición de los propietarios-, que contrastan con los muebles y van a juego con las "calles" que iluminan el techo y los interruptores. Cocina de Santos. Encimera y aplacado porcelánico de Inalco. Electrodomésticos de Balay. Iluminación empotrada de Light Point. En el office, la madera hace de hilo conductor. La vemos en la mesa, en una gran lámpara suspendida y en la práctica hornacina que sirve de desayunador. Todo ello contrasta con el blanco de los muebles y el papel pintado con acabado de espiga , "que potencia la sensación acogedora que perseguían", recuerdan desde el estudio. ¡Buena mezcla! Papel pintado de Phillip Jeffries. Mesa de Arlex. Sillas de Ondarreta. Lámpara suspendida de Secto Design. Hacia las estancias, un pasillo oscuro y sin gracia que necesitaba estilo y mucho más espacio de almacenaje, otro de los requisitos indispensables para los propietarios. ¿Cómo lo consiguieron? Diseñaron un gran armario empotrado con frentes lisos y sin tiradores, para que quedara lo máximo integrado en el espacio. El resto de la pared y las puertas, muy elegantes. Con molduras de Orac Decor y, de nuevo, el color blanco que contrasta con la madera del recibidor. ¿Una pieza clave? El espejo XXL, que da profundidad y pone el broche final. En las habitaciones infantiles, "apenas ha habido intervención, ya que se podía aprovechar parte del mobiliario juvenil existente, que estaba en perfecto estado", cuentan desde el RQH Studio. ¿El resultado? Habitaciones súper luminosas en línea con el resto de la casa. El blanco, para muebles, accesorios y textiles. Y un pequeño tono neutro en el papel pintado, más subido, para destacar la pared de la cama . Lámpara de Ikea. Decoración de pared de Studio Roof. Ropa de cama y alfombra de Zara Home. Escritorio y silla de Maisons du Monde. Papel pintado de Arte Internacional. Clasificador de Ferm Living. Lo que antes era una habitación infantil, se convirtió en el dormitorio principal. ¿Cuáles fueron las claves del cambio en este espacio? Aquí, "destaca el diseño del cabecero, creado a partir de un marco de pladur revestido, con un panel blanco y líneas diagonales ", detallan desde el estudio. ¿Te suena? Es el mismo que se ha utilizado en el salón. Y, si te fijas, los pequeños listones de madera y el papel pintado, con líneas verticales, dan continuidad al espacio. Molduras de techo de Orac Decor. Iluminación de PRZ. Papel pintado y textil del cabecero de Arte Internacional. Lámparas del cabecero de Panzeri. Lámpara de techo de Vistosi. Los listones de madera de nogal también forman otros elementos. ¿Por ejemplo? Los armarios a medida del vestidor. Que se han diseñado en forma de U para integrar el espacio de la antigua despensa de la cocina. "Tanto la cama, como el pequeño tocador ganado a un entrante de la pared, se han hecho a medida con la misma madera de las mesitas de noche", añaden. Por cierto, ¿te gusta el puff? Es de Maisons du Monde. Otro de los problemas de espacio lo encontramos en el baño. Solo cuentan con uno y necesitaban que fuera más espacioso y pensado para toda la familia. Cambiaron la bañera por una gran ducha, de punta a punta, e instalaron un doble lavabo hecho a medida. Como en la cocina, el blanco contrasta con los detalles negros de las griferías. ¿Un último detalle? Una original pieza multifuncional, hecha con madera de nogal, que oculta la cisterna, sirve de armario y cuenta con una hornacina retroiluminada, ¡muy decorativa! Revestimientos y plato de ducha de Inalco. Grifería de Azul Blanco. Sanitario de Roca. La casa está distribuida en una sola planta de 95 m 2 . Gracias a la relación de amistad entre Rober Quiñones-Her y la familia, el interiorista tuvo libertad para implementar aquellos elementos que tanto caracterizan RQH Studio y que dan continuidad al proyecto: una paleta cromática en colores neutros, el contraste de la madera, los toques de negro, las molduras y el papel pintado. Vídeo del house tour con la reforma al detalle Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .