Antes y después: los hermanos Scott atacan de nuevo con la reforma más espectacular que han hecho hasta la fecha

La pareja protagonista del episodio más viral de los hermanos Scott son Carlie y Drum, una escritora y un abogado con un hijo pequeño cuya casa les quedaba pequeña. ¿Su deseo? Mudarse a una vivienda con un montón de habitaciones, un gran comedor y una cocina con isla tipo chef, a las afueras de la ciudad, pero no demasiado para poder recibir las visitas de sus amigos y familiares.

Al principio, a Carlie no le convencía mucho la segunda casa que encontraron, pero los gemelos lograron convencerla de que sería una apuesta ganadora. Además, se ajustaba bien al presupuesto de la pareja: 685.000 dólares.

La cocina original tenía los techos tan bajos que resultaba asfixiante. Además, el suelo de baldosas de barro era terrible, por no mencionar los azulejos ¡con dibujos de ovejas! de los frentes... El color oscuro de la madera de los muebles, desde luego, tampoco ayudaba a aportar luz. ¡Cuánto trabajo había que hacer!

Los mejores trucos decorativos de los gemelos Scott. No te los pierdas son fáciles de copiar y sus resultados siempre son espectaculares.

Con la reforma, Carlie ganó la cocina de sus sueños: amplia, abierta al salón, con isla central y mucho mármol. La isla, además, cuenta con una zona de office con varios taburetes para las comidas informales. Con el cambio del color de los muebles y el aumento de la altura de los techos, ¡la cocina parece otra!

Como te decíamos, los azulejos de la antigua cocina tenían dibujos de ovejas, pero también de otros animales. Suponemos que a sus anteriores dueños les habría parecido algo entrañable, aunque a nosotros nos parece más bien una horterada. Hay otras formas de llevar el estilo rústico a las cocinas...

El mármol de los frentes, junto con el color blanco de los armarios y las encimeras de cuarzo, ha marcado un antes y un después en esta cocina donde los electrodomésticos de acero inoxidable otorgan un punto de modernidad.

Otro de los deseos de Carlie era que su cocina contase con puertas francesas. De este modo, podría ver a su familia desde dentro y ganaría mucha luz y funcionalidad. ¡Dicho y hecho! Ahora la cocina está perfectamente conectada con el exterior. ¿Qué te parece? Ella, por supuesto, ¡ha quedado encantada!

La amplitud es la protagonista de la casa de Carlie y Drum, y este salón es uno de los ejemplos. Techo abuhardillado, vigas vistas y una chimenea de piedra. ¿Cómo crees que habrá quedado tras la reforma? ¡Vamos a verlo!

Al pintar el techo y las vigas de color blanco y las paredes en beige, el salón se transformó en una estancia luminosa y acogedora. La decoración se eligió con estilo clásico y elegante, con un sofá de terciopelo azul y muebles de madera.

Las paredes y las puertas se derribaron para abrir el salón a la cocina. Además, se instalaron dos puertas correderas estilo granero para acceder a la sala de estar familiar, permitiendo que la luz entre en el salón formal.

Cuando Carlie y Drum vieron el salón antes de la reforma, lo primero que les cautivó fue su gran ventanal con vistas al exterior y la doble altura del techo.

La pareja ya puede disfrutar de sus invitados en una mesa de comedor en condiciones, con elegantes sillas tapizadas en beige y una lámpara estilo candelabro que sigue el mismo aire elegante. Para marcar el contraste y recordar los orígenes de la casa, la chimenea se dejó en piedra vista.

El ventanal del salón era una joya que había que aprovechar sí o sí, así que se mantuvo tal cual estaba. ¡No todo iba a ser tan complicado en esta reforma!

Si te fijas, el color azul está muy presente en la decoración, aunque de forma sutil: en el sofá del salón, en la pared del comedor... Al tratarse de una tonalidad intensa, al combinarse con el blanco crea espacios muy elegantes.

La escalera se pintó en blanco y los peldaños y el pasamos se dejaron en madera para reforzar su elegancia y darle un punto rústico, al fin y al cabo, se trata de una casa de campo. Por otro lado, al eliminar las paredes, el espacio quedó completamente abierto al salón y a la cocina. ¡Cuánta amplitud!

En el espacio dedicado al comedor, la doble altura se convirtió en la clave de la reforma. Gracias a ella se pudo proyectar un comedor luminoso, aprovechando el ventanal de suelo a techo. Y ese ventilador... ¡pasó a mejor vida!

Entre la lámpara estilo candelabro y los apliques de forja negra, el comedor adquirió un estilo rústico que se integra a la perfección con los muebles clásicos.

De nuevo, las baldosas de barro protagonizan el suelo del porche cubierto. Eso sí, el espacio promete... ¡Mira el cambio a continuación!

Ahora, la familia tiene una sala de estar con excelentes vistas e iluminación, ideal para descansar y que el peque de la casa pueda jugar a sus anchas.