Este piso en el barrio barcelonés de Sant Gervasi no había sido renovado desde los años 70. El equipo de Cado Interiors capitaneado por las interioristas Jeanette Trensig y Ana Ehlis se encargaron no solo de actualizarlo con notas actuales, pero atemporales, sino también de llenarlo de soluciones a medida que favorecen el orden y ayudan a llevar una vida más fácil. Te invitamos a recorrerlo con una libreta, ¡está lleno de ideas!
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Papel pintado de Coordonné. Consola fabricada con madera recuperada. Espejo de Cado. Alfombra de Linie Design.
El Mueble / Pepa Oromí
Un recibidor muy industrial
"La propietaria soñaba con una casa luminosa, actual y también atemporal. Por eso creamos una base neutra con un tono arena en las paredes y sobre ella aplicamos toques de color, para dar vitalidad", apuntan Jeanette Trensig y Ana Ehlis, interioristas de Cado Interiors. Ya desde la entrada notamos esta dualidad. "Para dar presencia al recibidor, decoramos la pared con un papel pintado de cuadrados envejecidos y añadimos una consola de madera recuperada", dicen.
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Estores confeccionados con tela de Yutes. Alfombra de Linie Design. Plantas de Mayflower. Bandeja de madera en Sacum.
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Un salón cálido en gris
El paso al espacioso salón lo hacemos a través de un arco sin puertas, de un negro con mucha fuerza. "Es el mismo que usamos para los rodapiés y la carpintería de aluminio de toda la casa, así creamos sensación de conjunto", señalan las interioristas. Dividieron el salón en tres espacios: en la imagen, el perfecto rincón de lectura frente a la terraza (¡la luz está garantizada!) con una biblioteca a medida, un sofá gris y dos pufs a modo de mesas de centro.
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Zona de lectura con sofá a medida y tapizado con tela de Güell-Lamadrid. Pufs y estores con tela de Yute's. Biblioteca diseño de Cado. Mesita auxiliar, en Cado. Alfombra, de Linie Design. Plantas, de Mayflower.
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Dos zonas de sofás
El salón es tan amplio que tiene dos zonas de sofás, una con sofás claros y otra con un sofá de color gris oscuro, con una estantería detrás y plantas a los laterales. Es la zona de lectura.
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Sofás a medida con cojines de lino lisos en Filocolore y La Maison. Los de terciopelo y lino rojo, en Cado. Alfombra de BSB.
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Un salón, tres espacios para tres usos
Como decíamos, las interioristas, idearon una gran zona común con tres ambientes: un rincón de lectura, una sala de estar y el comedor. Usaron el emblemático 'color Cado' (un tono arena) para paredes y muebles a medida, un manto elegante en las antípodas de la estética de origen. "Si hubierais visto cómo estaba esta casa cuando entramos, no lo creeríais. Era todo muy 'Cuéntame', muy de los 70, con baldosas anticuadas", recuerdan. "A la familia le encanta recibir amigos", señala Ana, "así que en la zona de estar optamos por dos amplios sofás blancos y una chaise longue multiposición muy divertida en color teja", añade Jeanette.
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Individuales y servilletas de Lo de Manuela. Vajilla cerámica en Sacum.
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El comedor en el salón
La tercera zona, la del comedor, está justo al lado, presidida por una enorme mesa de madera reciclada y cuatro sillas, dos de ellas del mismo tono rojo que la chaise longue, las otras con el sofá gris. "La pared de detrás es en realidad un armario con tiradores ocultos, que sirve para vajillas, cristalería...", nos descubre Ana.
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Mesa de madera diseñada a medida. Lámpara de techo mod. Hangbast de Tine K Home. Sillas mod. Max, de Casual, tapizadas con tela Linco de Gu¨ell Lamadrid.
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El comedor está pegado a la cocina
La mesa está pegada a un cerramiento en hierro lacado negro y cristal. Tiene una parte fija en el centro y dos correderas a los lados que permiten cerrar el salón comedor.
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Mobiliario diseño de Cado fabricado por un carpintero. Encimera de Neolith. Campana de Smeg. Tablas en Sacum.
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Cocina en crema y negro
"En la cocina seguimos con el juego del color arena, en los muebles y los electrodomésticos panelados, y los toques en negro de la campana, la isla, la encimera, los tiradores y hasta el fregadero de acero", cuenta Ana. A los propietarios les encanta la distribución, en forma de L alrededor de la isla.
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Taburetes mod. Max, de Casual, tapizados con cuero de Gu¨ell-Lamadrid. Screen gris antracita, en Cado.
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De la cocina se pasa al lavadero
"A los propietarios les resulta muy práctico y les gusta que se pueda pasar cómodamente por todos los lados". Hay más: escondido tras una puerta de doble cristal entelada, entramos al lavadero.
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Mobiliario diseño a medida fabricado por el carpintero de Cado. Lavadora de Bosch. Secadora de Miele. Toalla de Filocolore.
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El lavadero más práctico del mundo
"En la pared de la derecha instalamos una ventana fija que permite que llegue a toda la casa la luz que entra por la ventana de la izquierda", explica Jeanette. Esta ventana es importante porque sirve para tender, de ahí el segundo gran truco de este lavadero: el mueble bajo parece fijo y continuo, pero no lo es. La parte que queda justo bajo la ventana tien ruedas y se puede retirar completamente (encimera incluida) para poder asomarse, o simplemente se puede abrir el cajón para ocultar la ropa sucia.
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Escritorio y banco a medida. Estor confeccionado con lino de Yutes. Flexo de Jieldé. Cestos y jarrón en Carolina Blue.
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El dormitorio de la niña
"Para aprovechar al máximo el dormitorio de la niña, no solo pusimos una cama nido, sino que extendimos a lo largo de dos paredes una práctica repisa de madera blanca", explica Ana.
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Plaid de Filocolore. Bolso de rafia de Tana. Cuadros en Sacum. Bolsa floral y libretas de Tinta Gris. Alfombra en La Maison.
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Un banco muy socorrido
También diseñaron expresamente un banco con cajones, un escritorio que aprovecha toda la pared de la ventana y, en perpendicular, un tocador de aspecto minimalista.
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Cama-nido y mesita, realizados a medida por Cado. Aplique, de Jieldé.
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Decorado con láminas
En el dormitorio juvenil destacan las láminas que están encima de la repisa, dos cuadros con imágenes vintage de la revista Vogue que le dan un toque chic a la estancia. En la mesita de noche, para aprovechar el espacio, un aplique de color negro, un detalle moderno que encaja a la perfección.
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Sobre el cabecero, cuadro de Inés Arnedo. Cojines y manta en Filocolore. Plaid en La Maison. Cesto de fibras en Sacum. Lámpara suspendida mod. Nus Pendant de Let's Pause. Cojines estampados de Maison de Vacances. Alfombra en BSB.
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El vestidor que da paso al dormitorio
Para llegar al dormitorio principal, pasamos por un vestidor de armarios lacados y tiradores integrados, ¡y un arco negro como el del salón! A un lado vemos el baño, en microcemento. "La pared del cabecero tiene un toque especial, le dimos un acabado que imita el estuco y en la repisa encastramos una tira de led que proyecta una luz muy acogedora", apunta Jeanette.
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Ropa de cama de Lo de Manuela. Cómoda y escritorio a medida. Lámpara de sobremesa de Eduardo Longato.
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El dormitorio principal con muebles color arena
Al otro lado de la habitación, integraron la antigua terraza para que tuviese un despacho en casa. Con este tipo de detalles sutiles han conseguido la casa actual y atemporal que buscaba la familia.
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Cabecero realizado a medida. Sobre la repisa, cuadro de Inés Arnedo. Mesitas, de Cado. Lámpara de techo modelo Nus Pendant, de Let's Pause. Cesto, de Sacum.
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Un dormitorio con cabecero de obra
El dormitorio cuenta con un cabecero de obra, pintado del mismo tono que el resto de la estancia, en el que se han puesto elementos decorativos, como un cuadro grande y velas a los lados.
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Ana Ehlis, interiorista de Cado.
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Una interiorista con clase y mucho ingenio
Ana Ehlis, interiorista de Cado y una de las coautoras de esta ingeniosa y bellísima reforma junto con Jeanette Trensig.