Una preciosa casa rústica inspirada en Pinterest e Instagram y con Ibiza como referencia

La propietaria es una gran aficionada a la decoración, de hecho pidió al carpintero que replicara para ella una mesa que había visto en internet. “Tenía montones de carpetas en Pinterest y seguía a mucha gente en Instagram para coger ideas”, confiesa. Le encantaba el estilo mediterráneo de algunos hoteles ibicencos y griegos y se nota en varios rincones.

En la casa de veraneo de sus suegros, Laura conoció a su marido. Los ahora propietarios de esta casa familiar en Girona encargaron la reforma a las arquitectas Irma Aleu y Rosa Viñets. En la planta principal no fue necesario alterar la distribución, aunque arrasaron con todo. Crearon dos salones, uno de los cuales está presidido por una biblioteca a medida con un banco en una ventana mirador. 

En el salón, el toque rústico lo aporta un revestimiento de pared que imita a un muro de piedra. La lumunosidad y amplitud vienen de la mano del resto de las paredes, en blanco, al igual que el sofá. 

Un escalón y unas lamas de roble separan el comedor de los salones, en plural, juntos pero separados por una chimenea con una repisa de chapa de hierro.

Con el objetivo de separar los ambientes, pero mantenerlos unidos, las interioristas diseñaron un biombo con lamas de madera que cumple ambas funciones. 

La distribución permite mantener todos los espacios separados y juntos, así como bañados por la luz. Y es que, además, en la cocina, se ha colocado unas puertas correderas acristaladas con barrotillo negro, acentuando el punto moderno de la vivienda y sin afectar a la luz. 

"La cocina está en el mismo sitio, pero antes estaba cerrada. Con unas correderas de hierro y cristal la abrimos al comedor", nos explica Irma Aleu.

La antes minúscula ventana es ahora un ventanal apaisado con una barra de roble macizo, la misma madera de la que están hechos los armarios de la cocina. Un diseño de las arquitectas que alberga algunos secretos, como unos tiradores de hierro ocultos o la campana telescópica integrada en la isla.

Todos los elementos de la casa se planificaron para proporcionar confort y hacer la casa más cómoda. Así, en la cocina se colocó una barra de cocina bajo la ventana que no ocupa espacio y que cumple perfectamente su función. 

El cabecero parece de obra, pero es DM pintado del color del microcemento. “Quería que se pareciera a esos hoteles ibicencos rústicos”, prosigue la propietaria.

Para no restarle espacio al dormitorio, se separó el baño con una puerta corredera en la que, además, se colocó un espejo que ayuda a ver el espacio aún más amplio. 

“Mi hija había visto una bañera de escaleras en Pinterest y nos convenció”, explica la propietaria sobre el baño de microcemento.

"Había una planta sótano a la que solo se accedía desde fuera, pero por la terraza: no tenía relación con el jardín. Estaba el depósito de gasóleo y la maquinaria de la piscina y todo era un sótano sin altura, así que vaciamos, recuperamos y lo integramos todo: ahora queda a la altura del jardín”, explican las arquitectas. 

Solo aquí, por temor a la humedad, el suelo es de cerámica que imita al microcemento del resto de la casa, tratado para lograr un color especial. Esta zona será en el futuro el refugio privado para las niñas. 

Ahora el espacio es diáfano, con sofás de obra, colchones a medida y un ventanal totalmente plegable, como un libro, que se abre a la piscina.

Los propietarios encargaron la reforma y decoración a las arquitectas Irma Aleu y Rosa Viñets, quienes atribuyen el éxito de la obra a su equipo. “Tuvimos la gran suerte de trabajar con industriales muy finos, de los de antes. El constructor Ricardo García Linero, la Fusteria Sais, autores de todos los trabajos de carpintería, como la cocina, la librería, las lamas del salón, los armarios de los baños, las puertas correderas... Pintura y decoración Danpint, autores del suelo de microcemento y todos los revestimientos o Alumini Sabina, que se ocuparon de las puertas y la carpintería de aluminio”, nos explica Irma Aleu.