"Apenas conocía Formentera, las playas típicas y poco más –recuerda María López, decoradora y propietaria de esta casa–. Así que un fin de semana me fui sola con la bici para recorrerla. Y me encantó". A partir de entonces María y su familia convirtieron esta isla en su destino preferido de vacaciones mientras buscaban una casa donde poder instalarse y dejar de peregrinar de hotel en hotel. Y dieron con esta: "Era un horror. ¡Tremenda! Era una construcción de los años setenta sin electricidad, oscura, daba la espalda al mar y a su maravilloso entorno... Pero el enclave era espectacular, porque podías ver el mar". 

3 /14

1.

Una casa integrada con el paisaje natural

Exterior de casa de verano rústica.

Porche con mesa, el banco y el cojín, la silla Acapulco, las cortinas y la linterna de bambú son de Catalina House.

El Mueble / Pere Peris

Cuesta creer que esta casa, situada en un enclave privilegiado en la isla de Formentera, diera la espalda al mar. Pero era así. La propietaria y decoradora María López con la ayuda de Miriam Hidalgo, directora de equipo de GCA, la transformó en una caja de luz donde, mires donde mires, ves el mar. Y aprovechó el exterior para crear diferentes zonas de porche y relax donde sacarle el máximo partido a este entorno de lujo.

2.

Un porche típicamente mediterráneo

Porche con comedor de verano y cortinas.

Porche con mesa, mantel y vajilla de porcelana de Catalina House. Jarrones de cristal, flores, plantas y macetas, de Atelier de Kentia Formentera.

El Mueble / Pere Peris

Este porche, en el que se ha habilitado el comedor de verano, se ha equipado para disfrutarlo incluso en los días más calurosos. Las cortinas, además de darle un look muy relajante, permiten proteger este espacio del sol a la vez que dejan pasar la brisa.

3.

Con vistas al mar

Comedor de verano bajo un porche con sillas de madera.

Porche con mesa y cortinas, de Catalina House.

El Mueble / Pere Peris

Desde el salón se accede al porche con el comedor de verano y, desde ahí, se puede disfrutar de las increíbles vistas al Mediterráneo, que baña de frescura y luminosidad toda la vivienda. 

4.

Una preciosa fachada de piedra seca recuperada

Exterior de casa con pared de piedra.

Exterior de casa con pared de piedra.

El Mueble / Pere Peris

Una de las máximas de la reforma de esta casa fue el respeto con el entorno: "Queríamos que la casa quedara muy integrada con su enclave, con un look muy mediterráneo y de Formentera. No solo en configuración y uso, por abrir los espacios al exterior, sino también en la imagen y los materiales empleados. En el porche, por ejemplo, recuperamos la fachada principal, que era de piedra de junta seca", recuerda Miriam. 

5.

Un salón con vocación de chill out

Salón blanco de casa de verano con paredes de piedra pintadas en blanco.

Salón con sofás a medida con tapicería de Gancedo. Alfombras de yute de Zara Home. Mesas de tronco de Can Castello Ibiza.

El Mueble / Pere Peris

Como en verano se hace más vida fuera, el salón solo tiene lo básico, con una cómoda zona de tertulia con asientos tipo chill out de obra que dan un look relajado, muy en sintonía con el estilo de Formentera. ¿La única licencia? La chimenea de bioetanol junto a la ventana: "La visión del fuego y el mar, al fondo, crea una visual espectacular", explica Miriam, que destaca la importancia de la luz en esta casa. 

6.

Una zona de día diáfana amplia y luminosa

Salón comedor cocina de casa de verano.

Salón abierto a la cocina, a medida de madera y hierro. Sillas rústicas de enea, pufs y cojines de Catalina House.

El Mueble / Pere Peris

La zona de día se reorganizó por completo para disfrutar de un espacio amplio que integra, además del comedor, la cocina. El pavimento de microcemento blanco y la pared de piedra de junta seca –es la misma del porche del exterior, pero aquí se revocó para darle un look más amable–, unifican los tres ambientes de la zona de día.

7.

Una cocina desde la que se ve el mar

Cocina con muebles de madera, isla y gran mesa arrimada.

Cocina con mesa creada con un tablero de arena de playa y revestida de esparto, diseño de la propietaria y fabricada por Can Castello de Ibiza.

El Mueble / Pere Peris

"María quería estar siempre en contacto con el mar, ¡incluso desde la cocina!", recuerda Miriam. Por eso se abrió este gran ventanal que parece un cuadro al paisaje.  

8.

Una cocina de diseño

Cocina de madera y hierro con isla.

Cocina de madera y hierro, a medida. Grifería, de The Watermark.

El Mueble / Pere Peris

El mobiliario de la cocina se hizo con madera recuperada y se planificó una isla central de microcemento en la que se integró un fregadero de piedra tallada colocado como antiguamente, con la piedra encastrada en el monolito de la isla. Y se anexionó una gran mesa diseño de la propietaria.

9.

Un dormitorio en suite de estilo boho chic

Dormitorio en blanco roto con baño y salida al patio.

Dormitorio con cabecero, mesita de noche, lámpara de techo y ropa de cama, en Catalina House.

El Mueble / Pere Peris

El dormitorio respira un aire boho chic muy relajante, con pocas piezas y de materiales naturales, como la madera del mueble del baño y la mesita de noche, y las fibras naturales. Aunque el gran lujo del dormitorio es su acceso directo al patio. 

10.

Detalles frescos y naturales

Detalle de un cabecero de mimbre y mesita de noche.

Detalle de un cabecero de mimbre y mesita de noche.

El Mueble / Pere Peris

Incluso los pequeños detalles, como la ropa de cama o la lámpara con pantalla de tela, son naturales y dan un look muy relajado.

11.

Un baño muy mediterráneo

Baño con paredes y mueble revestido con microcemento.

Mueble de baño diseño de GCA y pavimento y encimera de microcemento.

El Mueble / Pere Peris

El baño presume del mismo estilo que el resto de la casa: con toques boho chic y muy relajado. Gracias al microcemento en color arena que reviste el mueble del baño y las paredes se traslada la playa al interior. Todo un templo del relax. 

12.

Un patio interior con interesantes juegos de luz y sombra

Patio de casa de verano.

Patio con puertas recuperadas. Celosía, de Mutina, diseñada por Patricia Urquiola.

El Mueble / Pere Peris

El patio interior, que da acceso a la cubierta y a las habitaciones, se recuperó durante la reforma y se le quiso dar un tratamiento especial de luz y sombras. "Realizamos una pérgola con tronquitos de castaño que nos cubren y acompañan el recorrido, sirve de transición y, a la vez, da un juego de sombras muy interesante", explica Miriam. 

13.

Una cona chill out con vistas al mar

Zona chill out con vistas al mar.

Zona chill out con porche realizado con tronquitos de castaño y silla Acapulco, de Catalina House.

El Mueble / Pere Peris

La azotea de la casa se ha destinado a una zona chill out, con una pérgola realizadas con tronquitos de castaño, a modo de toldo natural, al igual que la del patio inferior. El estilo entre boho y moderno que protagoniza toda la casa, también está presente en este espacio.  

14.

La propietaria y decoradora Maria López, en la entrada de la casa

Maria López, decoradora y propietaria de la casa.

Maria López, decoradora y propietaria de la casa.

El Mueble / Pere Peris

María, en la entrada de la casa, que da a un patio interior en el que desembocan las habitaciones. 

Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.