Casa antigua, look moderno: esta masía centenaria ahora tiene la mezcla decorativa perfecta entre elegancia y rústico
Esta masía de orígenes medievales ha dado en el clavo: con materiales modernos ha quedado elegante, rústica y cómoda. Su reforma y su decoración son la mezcla perfecta. ¿Quieres verla?
Stephan y su familia buscaban una segunda residencia lejos de la ciudad, donde poder hacer mucha vida en el exterior y rodearse de naturaleza. Y esta casa cumplía con creces estos requisitos. Aunque era necesario meterle mucha mano. "Nuestro objetivo fue darle la vuelta, llenarla de luz y descompartimentar los espacios para hacerlos más amplios y cómodos”, recuerda Daniel Lizarriturry, decorador y arquitecto del estudio de arquitectura Lizarriturry Tuneu y artífice de la reforma. Y además de oscura, era pequeña. Así que se amplió con una construcción anexa que está tan bien integrada con la antigua, ¡que ni se nota! Entramos.
El principal reto al que se enfrentaron al reformar esta casa fue la arquitectura de la propia vivienda: "era una construccio´n muy oscura y con una distribucio´n antigua", indica Daniel. Empezando por los exteriores, que estaban muy abandonados. "Se hizo mucho trabajo de paisajismo, para combinar especies autóctonas con zonas ajardinadas", recuerda.
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El sofa´ de obra y la mesa de centro son un disen~o de Lizarriturry Tuneu.
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Un porche con el encanto de la piedra
Aunque la pérgola es de nueva construcción, el pavimento del exterior se recuperó en su totalidad. "Las piedras del exterior son de un suelo recuperado de una antigua iglesia medieval. Y en la zona de la pérgola optamos por una toba manual también recuperada", explica Daniel.
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La´mpara de bambu´ de Sacum. Cojines de Filocolore, El Meu Coixi´ y Sira. Candelabros en el suelo de Muy Mucho. Alfombra redonda de Calma House. Cortinas de La Maison. Puf de rata´n de Sacum.
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El rincón de verano para hacer mucha vida de día
En vez del tradicional porche, Daniel optó por instalar una pérgola con un techo de can~a y una glicina que, a medida que vaya creciendo, se "irá comiendo" el cañizo disfrutando de una cubierta vegetal. "No quería un porche porque le restaría luz al interior de la casa, así, en otoño, cuando la glicina pierde las hojas, la luz entra en casa sin obstáculos", explica Daniel.
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Porche con pérgola bien iluminado por la noche.
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¡Y de noche!
Si durante el día este salón está concurrido, el trajín no decae al caer la noche. Unas guirnaldas para crear ambiente, farolillos y velas que le dan el punto mágico, algún plaid por si refresca y las cortinas, que frenan el viento y sirven de improvisadas mosquiteras. ¡Qué más se puede pedir!
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Sofá de Miki Beumala. Butacas, mesas auxiliares y alfombra de Coco-Mat.
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Un salón acogedor y recogido
El salón se reservó en la zona más recogida, para que resultara más acogedor e íntimo. La ventana, que ofrece una espectacular panorámica al jardín, se amplió y para preservar la simetría la chimenea se flanqueó con una librería y una leñera que es a su vez decorativa.
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Salón con sofá, de Miki Beumala. Mesa de centro, alfombras y butaca, de COCO-MAT. Puff blanco, en Calma House. Lámpara flexo, de Serge Mulle. Lámpara de techo, de Cattelani & Smith.
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Aunque no lo parezca, la casa es centenaria
Cuesta imaginarlo, pero parte de esta casa es centenaria. Era básico conservar y restaurar esa parte de la fachada. "Hacemos una arquitectura tradicional, pero con las comodidades modernas. De hecho, muchos de los materiales usados en esta casa son recuperados", explica el arquitecto. Y de hecho, el contraste de muebles modernos y arquitectura recuperada queda genial si se encuentra el equilibrio que aquí vemos.
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Carpintería metálica de Parals Serrallers. La silla blanca procede de Coco-Mat. El plaid es de La Maison.
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Una gran cristalera que inunda de luz el comedor
Para que entrara más luz en casa, se ampliaron las ventanas existentes, que eran muy pequen~itas, y abrieron de nuevas, como el gran ventanal que comunica el comedor con el jardi´n. "Escogimos esta carpinteri´a de hierro porque otra hubiera desentonado con la fachada de piedra. En cambio, esta, de reminiscencia industrial, tiene sentido este´ticamente en la casa", explica Daniel.
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Ventanal con cortina vaporosa y vistas al jardín.
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¡Qué altura!
¿Un detalle importantísimo de las casas antiguas? La altura de los techos. En este caso, en la zona del salón, cobra mucha importancia, con esta gran puerta al jardín. Ahora a la casa entra mucha luz. Y para que fluya, las cortinas son blancas y ligeras.
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Mesa y sillas de Coco-Mat. Cojines y caminos de El Meu Coixi´ y mantel de Mate`ria. Vajilla y estanteri´a de Sacum.
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Un comedor volcado al jardín
Se sacrifico´ una habitacio´n de la planta superior para que el comedor respirara y ganara amplitud. ¡Ahora disfruta de doble altura! Para crear continuidad visual con el salón y el resto de espacios de la casa, se optó por un luminoso blanco viejo, ¡incluso en el pavimento de microcemento!
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Cocina con muebles diseño del decorador. Taburetes, de La Maison.
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Una cocina de estilo americano
Aunque no lo parezca, la cocina está en una nueva construcción, que se hizo para ampliar la casa. "Esta es una cocina muy al estilo americano, porque es para hacer mucha vida. Incluso en invierno, porque la barbacoa sirve de chimenea, y es muy agradable", explica Daniel. Además, las vigas vistas y redondas de madera blancas y antiguas arropan la cocina y le dan ese aire tradicional, igual que la alacena recuperada a su lado. ¿Te has fijado en la campana? Está encastrada, de obra.
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Cocina con mobiliario de la cocina y mesa, diseño del decorador. Sillas, de Vitra.
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La mezcla perfecta: materiales modernos y look antiguo
Si hay una protagonista en esta cocina es, sin duda, la gran mesa de madera. Daniel nos cuenta su historia: "es una pieza de diseño italiano que Stephan tenía en su piso de Barcelona y la quería conservar sí o sí. Nos costó mucho adaptarla al espacio, pero al final lo logramos jugando, en el frontal de la isla, con el mismo acabado de la madera".
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Banco y bandeja encima, en La Maison y mesita de Coco-Mat. Jarrones de Sacum.
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Un dormitorio que invita al descanso
Este dormitorio, como muchos de los espacios de esta casa, no se parece en nada a lo que era antes. "Donde lo ves, era un antiguo porche. Restauramos las vigas originales y abrimos la habitación al baño, que integra una zona de vestidor", explica Daniel.
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Ropa de cama y plaid de lino, de Filocolore.
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La ropa de cama, de lino natural
Una de las claves para que el dormitorio respirara ese aire natural y relajado de las casas de siempre ha sido apostar por ropa de cama de tejidos naturales, como el lino y el algodón, y con colores muy suaves, como el crudo y el amarillo.
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Vestidor con armario de madera y dormitorio al fondo.
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A su lado, un súper vestidor de madera
De nuevo, la casa y el arquitecto vuelven a sorprendernos con detalles de look moderno y materiales tradicionales. En este caso, junto al dormitorio se ha creado un vestidor muy amplio en el acceso al baño. La madera del suelo, las puertas y el techo y el microcemento de las paredes consiguen el efecto envolvente.
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El ban~o, con lavabo de microcemento, y el armario son de Lizarriturry Tuneu. Taburete de La Maison.
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Un baño con vestidor con extra de calidez
En el baño, que integra un completo vestidor, combinaron microcemento con madera de pino para darle un extra de confort: "la dejamos en su acabado de sierra, porque su look es más natural, como sin tratar", resume Daniel
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Baño con encimera, de microcemento, con los lavamanos integrados, y mueble bajolavabo, diseño del decorador.
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Al fondo del baño, la ducha en una cabina
Así la ducha tiene su privacidad y la zona de vestidor y tocador quedan amplios e independientes. Este baño es como un spa privado, ¡qué gusto!