Un piso elegante en Marbella: con decoración sofisticada y rodeado de jardines

¿Cómo logró el decorador alcanzar el equilibrio? "La clave fue combinar materiales orgánicos, como el cáñamo o el ratán, con otros más brillantes, como el latón o el cristal. Así respondimos a los gustos de uno y otro", nos cuenta Bijan.

Lo vemos enseguida: los toques de elegancia los ponen los detalles dorados, sobre todo las mesas, las sillas y lámpara de toda la casa, mientras que los muebles son en su mayoría de roble y cerezo y hay complementos de fibras. "Incluso decoramos las terrazas con esteras de cáñamo, yute y cestas de mimbre", remarca el interiorista. 

Los textiles y los colores también jugaron un papel importante. Sobre todo en el gran salón comedor, que tiene dos zonas de estar y había que hacerlo acogedor. "El piso era grande. Para suavizar las dimensiones del espacio, recurrimos a la seda, el lino y el algodón, con los que confeccionamos cojines, mantas, alfombras y cortinas. Son telas de calidad que resisten bien el paso del tiempo y de las modas, que arropan y dan calidez", añade Bijan.

El resultado es una casa con una base clara y luminosa que Bijan aprovechó para añadir piezas de mobiliario negro a juego con la carpintería. Fíjate en el aparador bajo que separa las dos zonas de estar.

Utilizando los mismos colores neutros, los espacios de la casa quedan perfectamente integrados y son más cálidos. "En toda la vivienda hay una gama de tonos crudos, pastel, beiges, grises, blancos, rotos y amarillos vainilla que se entrelazan aquí y allá, y quedan muy bien con las paredes blancas y el suelo de mármol. Este, además, armoniza y unifica toda la vivienda", comenta.

Fíjate ahora en la estantería de suelo a techo del comedor. El contraste con esa mesa tan clara y las espectaculares lámparas de cristal que cuelgan del techo reflejan muy bien el juego de estilos del que hablábamos al principio. 

¿Cómo lo hizo en la cocina? De nuevo, jugando con la calidez de los textiles, en contraste con el diseño limpio y contemporáneo de los muebles y la isla. Bijan vistió las ventanas con cortinas que siguen el estilo de las que hay en el salón comedor, con el que la cocina se comunica a través de una puerta acristalada y, añadió tres taburetes con asiento de efecto borreguito en la isla. 

De esta forma suavizó una estancia que es de por sí la más sofisticada del piso, con esa combinación de mármoles claros y oscuros y unos frentes de espejo que, por cierto, dan profundidad al reflejar el paisaje verde que rodea toda la vivienda. 

"La propietaria me pidió ver el exterior desde la bañera exenta, pero yo quería preservar su intimidad, por eso se me ocurrió ese sistema de cajas transparentes que deja ver a través". Al estar todo conectado, el baño sigue la misma decoración que la del dormitorio, con el suelo de madera y una alfombra blanca. La lámpara de cristal decora, pero no entorpece las vistas", se despide Bijan.

El decorador Bijan Laufer, del estudio The Art-Interior Design, es el responsable de la reforma de esta casa en Marbella.