El conejo al ajillo es un plato clásico y sabroso que siempre conquista a los amantes de la cocina tradicional. La preparación de este plato se basa en cocinar el conejo a fuego lento, acompañado de una mezcla de ingredientes que realzan su sabor, como el ajo, las almendras y el perejil, entre otros.
La magia de esta receta está en lograr que el conejo quede jugoso por dentro y dorado y crujiente por fuera. Además, se busca que la salsa resultante sea rica y aromática sin ser excesivamente grasosa. A pesar de estos detalles, la simplicidad de su preparación hace que sea una opción perfecta para disfrutar en casa con los tuyos.
Si tienes el privilegio de recordar el inigualable sabor del conejo al ajillo que solía preparar tu abuela, pero te has encontrado con dificultades para igualar su plato, te traemos la solución. Hoy, te regalamos los trucos que te permitirán alcanzar la perfección en este plato tradicional. Con los siguientes consejos y los ingredientes adecuados, podrás revivir la magia de los sabores caseros que tanto añoras.
Así que, si deseas dominar esta receta y sorprender a tus seres queridos con un conejo al ajillo perfecto, es fundamental que tomes nota de los consejos infalibles que te brindamos para lograr triunfar con este plato. Además, te ofrecemos un detallado paso a paso para seguir la receta de conejo al ajillo que solía hacer tu abuela. ¡Sigue leyendo para descubrir los secretos de este plato clásico!
TRUCOS PARA CONSEGUIR UN CONEJO AL AJILLO DE ABUELA
Primero y fundamental, pide que te troceen el conejo para cocinar al ajillo. Esto ayudará a que se cocinen bien y no queden resecos.
Una vez te pongas en faena, comienza por limpiar minuciosamente el conejo para asegurarte de que no queden rastros de sangre y luego sécalo cuidadosamente con papel absorbente. Esto es crucial para garantizar la textura del plato final.
OTRO TRUCO CLAVE: Antes de freírlos, pasa los trozos de conejo por harina. De esta manera, se creará una pequeña costra crujiente en el exterior que mantendrá la carne muy jugosa. Además, la harina nos ayudará a dar consistencia a la salsa.
Cuando estés dorando el conejo en la sartén, ten en cuenta que es importante no excederse con el tiempo de cocción, ya que esto podría hacer que la carne resulte demasiado seca. Un total de 8 minutos, distribuidos de manera equitativa entre ambos lados, suele ser suficiente para lograr ese dorado apetitoso.
Otro consejo clave es asegurarte de que la picada de ajo, pimiento, choricero y otros ingredientes quede muy fina antes de mezclarla con el conejo para cocinar durante aproximadamente 5 minutos adicionales. Esto permitirá que los sabores se integren de manera óptima en la preparación.
Por último, un secreto para obtener un conejo al ajillo excepcional es permitir que el plato repose durante un tiempo adecuado. Cuanto más tiempo dejes reposar la preparación, más tierno y jugoso quedará el conejo, ya que los sabores tendrán tiempo de amalgamarse. Este proceso de reposo puede marcar la diferencia en el plato.
PASO A PASO PARA HACER UN CONEJO AL AJILLO DELICIOSO
Ahora que ya conoces los consejos infalibles para un buen conejo al ajillo, ya solo te queda ponerte manos a la obra. ¡Así es cómo lo hacemos nosotras!
Tiempo: 35 minutos.
Ingredientes (para 4 personas)
- 1 conejo
- 6 dientes de ajo
- 2 rebanadas de pan
- 1 pimiento choricero
- 12 almendras
- 1 copa de vino blanco
- 1 ramita de perejil
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Elaboración
- Paso 1. Comienza cortando el conejo en pequeños pedazos y asegúrate de lavarlo a fondo para eliminar cualquier rastro de sangre. Una vez seco, sazona con sal y pimienta al gusto.
- Paso 2. Calienta una cazuela con 4 o 5 cucharadas de aceite de oliva. Añade los ajos enteros y machacados. Dóralos a fuego medio durante aproximadamente 3 o 4 minutos, luego retíralos del fuego.
- Paso 3. Agrega el pimiento choricero, saltea por un minuto y reserva junto a los ajos. Incorpora el conejo troceado y sofríelo en todos los lados hasta que adquiera un dorado uniforme, alrededor de 8 minutos.
- Paso 4. Pela los ajos y colócalos en un mortero junto con las almendras y el perejil. Abre el pimiento choricero, retira las semillas, córtalo en trozos y añádelo al mortero. Prepara una picada bien fina.
- Paso 5. Vierte el vino en el mortero, mezcla bien con la picada y vierte sobre el conejo. Deja que reduzca durante unos 5 minutos a fuego lento. Luego, apaga y reserva el plato por un mínimo de media hora antes de servir.
Consejo: Para obtener una carne de conejo muy tierna, cocínala siempre a fuego lento.
Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter.