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Ropa de cama a la moda

El rosa sigue siendo tendencia. Ya sea suave y delicado, como el Millennial Pink, más empolvado como el maquillaje o las tonalidades más atrevidas y subidas de tono. Además, vestir la cama con diferentes propuestas de rosa, como se ha hecho aquí, dará un toque femenino y a la vez descarado a tu dormitorio. La funda nórdica de lino es de Filocolore, el plaid doblado de La Maison y la manta a pie de cama de Zara Home.

 

2.

Una manta, clave

No es necesario llenar la cama de mantas, plaids y edredones, con una manta como complemento a la funda nórdica puede bastar. Ten en cuenta que la temperatura recomendada para un correcto sueño oscila entre los 19 y los 22ºC. Aquí, la funda nórdica de lino es de Filocolore y la manta de cuadros de mohair, de Ezcaray. 

3.

Una cama muy mullida

Si te gusta dormir con el "peso" de la ropa de cama, complementa las sábanas con un edredón, una colcha y una manta a pie de cama, como se ha hecho aquí. La ropa de cama es de Zara Home y Catalina House y el plaid de Filocolore.

4.

A rayas

H&M Home

Esta propuesta de H&M Home está confeccionada con algodón y rayas tejidas. Cuesta desde 49,99 € e incluye dos fundas de almohada. En blanco, negro y caldera la ropa de cama resulta cálida y luminosa.  

5.

Una invitación al descanso

Lana, algodón, lino... Sin duda los tejidos naturales son grandes aliados para disfrutar de una cama abrigada cuando el frío llega, pero también confortable, ya que son transpirables y de tacto muy agradable. Aquí, la funda nórdica blanca y la manta de borlas proceden de La Maison. El plaid verde es de Filocolore y la manta blanca, de Zara Home.

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Una apuesta segura

El gris, que este año se ha convertido en uno de los colores que marcan tendencia, junto con los tonos neutros o el beige son una apuesta segura para vestir la cama. También en invierno, ya que no pasan de moda. Fundas nórdicas de lino, cuadrantes y cojín de tricot, todo de Zara Home. Manta de mohair de Rivièra Maison. 

7.

Color sobre blanco

Unas sábanas blancas son la base perfecta para colorear la cama según las tendencias o tus gustos de cada momento. Aquí, se ha apostado por colores cálidos, como el teja de la colcha de La Maison, para subir la temperatura de un dormitorio de por sí muy acogedor. El plaid también es de La Maison y la manta a cuadros procede de Matèria.

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Inspiración retro

Textura

Esta funda nórdica, realizada en diferentes telas estampadas de algodón a modo de patchwork en tonos neutros, combina motivos florales con diseños lisos. Se llama Nutology y es Textura (desde 47,90 €).  

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Riqueza de texturas

La ropa de cama combina tejidos naturales como el algodón, la lana o el lino, creando una cama muy gustosa. Las mantas son de Calma House y de Zara Home. 

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Ni frío... ¡ni calor!

Antes de elegir la ropa de cama, ten presente si vas a tener la calefacción encendida y si vas a dormir solo con la funda nórdica o prefieres arroparte con una manta o un edredón. En este caso, apuesta por una ropa de cama de base gustosa pero no excesivamente abrigada. En la imagen, manta de lana de Matèrtia y manta de ochos beige de Zara Home. Ropa de cama y cojín mostaza de Filocolore. 

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Colores refrescantes, texturas abrigadas

 ¿Quién dice que un color tan veraniego y fresco como el azul turquesa está reñido con el invierno? Para darle un extra de calidez, apuesta por tejidos muy abrigados y gustosos, como el mohair. La manta es de Zara Home y el plaid de cuadros, de Tierra Extraña.

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Los colores del otoño

Además de las texturas abrigadas, alíate con los colores para "subir" la temperatura de tu cama y hacerla más acogedora cuando el frío empieza a hacer acto de presencia. Aquí se ha optado por tonos que recuerdan al otoño, con naranjas, caldera, verdes, marrones y grises. Las mantas grises dobladas son de La Maison, la funda nórdica de color verde y el plaid acolchado mostaza son de Filocolore. La manta de lana gaspeada es de Zara Home y la beige de Matèria.

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Muy gustosa

En climas suaves, con un buen nórdico basta para dormir bien calentito. Si apuestas por un relleno de plumón, mientras incluya un 30-40% de plumón basta, en cambio, si eliges un relleno sintético debes saber que los de 250 g/m2 son para climas fríos y los de 150 g /m2 para ambientes más cálidos. Aquí, el butí es de Fernando Moreno. 

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En clave femenina

El rosa, en su matiz más suave y delicado, se ha aliado con el gris en este dormitorio para crear una cama mullida y, a la vez, cálida. La funda nórdica blanca y el edredón gris son de El Corte Inglés. La colcha rosa es de Deco & Living.

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Sueños en blanco

Es el rey de la ropa de cama. Resulta cálido en invierno y fresco en verano. Y siempre transmite una agradable sensación de pulcritud y calma, muy importante en el dormitorio. Si apuestas por un total look puedes combinar diferentes matices de blanco, como se ha hecho aquí, para darle más volumen y movimiento a la cama. Aquí, la manta y el edredón son de Rivièra Maison. 

Nórdico, edredón, plaid, manta, colcha... Hay tantas opciones y combinaciones para abrigar la cama que es fácil hacerse un lío. Sí, todos sabemos qué es un juego de sábanas, pero entre una colcha, un edredón y una funda nórdica es probable que las dudas empiecen a surgir. Te ayudamos a disiparlas.

Colcha

Su función es sobre todo decorativa, ya que no suelen ser muy gruesas. De hecho el espesor del relleno suele ser de menos de 150 g/m2. Lo habitual es utilizarla sola, con una sábana debajo, y es idónea para las estaciones más suaves del año, como la primavera o incluso el otoño si no es muy riguroso.

Una variedad un poco más gruesa y acolchada es la colcha tipo butí, que acompañada de una manta puede emplearse incluso en invierno.

Edredón

Más grueso y pesado que la colcha, es habitual que esté acolchado. El relleno del acolchado, que puede llegar a los 250 g/m2 de espesor, puede ser de fibra sintética o plumón, siendo la fibra sintética el material menos abrigado y el plumón el que más aísla del frío. Y a diferencia de la colcha, el edredón está indicado para las estaciones más frías del año.

Nórdico

El nórdico se ha impuesto como la solución más cómoda, versátil y moderna para combatir el frío, ya que al poder incorporarle el relleno que queramos, es muy fácil obtener la temperatura ideal durante todo el año. Como ocurre con el edredón, el relleno puede ser de plumón o de fibras sintéticas y los hay desde 125 g/m2, indicados para zonas cálidas, temporadas estivales y las personas más calurosas, hasta los 500 g/m2 para inviernos muy severos o personas muy frioleras.

A diferencia del edredón y de la colcha, que su relleno no se puede quitar ya que va cosido para asegurar que el calor se distribuya de manera uniforme por toda la pieza, en el caso de la funda nórdica el relleno sí puede quitarse, siendo la funda más fácil de lavar y renovar.