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1.

La pared del cabecero

Es el foco de todas las miradas al entrar, así que hay que prestar atención a su decoración porque afecta al conjunto. Elige un elemento decorativo -adorno, cuadro o cabecero- grande y vistoso sobre un fondo liso o decora con papel pintado. Cabecero realizado con una puerta de anticuario. Mesita de noche en La Maison y lámparas en Coton et Bois.

2.

Armarios integrados en la pared

Mejor empotrados que exentos. Además, ayuda a ampliar el espacio que las puertas de los armarios pasen casi inadvertidas, como si se integrasen o fusionasen con la pared. Píntalas en el mismo color o prescinde de tiradores. Cabecero y papel de Antima.

3.

Armarios hasta en el cabecero

¿Necesitas más espacio de almacén para la ropa? Si no te basta con el que tienes, aprovecha la pared del cabecero para colocar otros módulos a modo de puente o armarios laterales en lugar de mesitas. Mobiliario realizado a medida, diseño de Iñaki Mujika.

4.

Unificar colores

Así se consigue el equilibrio. Se trata de elegir una gama cromática y usar los mismos tonos en paredes, suelo, muebles y ropa de cama. Solo con alguna modificación de intensidad. Cabecero realizado con una puerta recuperada. Banqueta en capitoné de Westwing y mesita de noche en Cotos et Bois.

5.

Mesitas de noche ligeras: mesas auxiliares

Escoge modelos que no ocupen demasiado. Las mesas auxiliares también pueden hacer de mesita de noche. Aplique de Marset en Susaeta Iluminación.

6.

Mesita de noche volada

Un modelo instalado en la pared, sin que apoye en el suelo, también da ligereza. Y puedes escoger un mesita tipo cajón o un estante como el de la foto.

7.

Cabecero de obra con mesitas integradas

Es una solución cuando no hay demasiado espacio: hacer un cabecero de obra de poco fondo que tenga espacio para dos ménsulas u hornacinas a cada lado de la cama o que directamente haga de apoyo sin mesillas. Cabecero diseño de Mäinities y lámpara de techo de Hugo G.S.

8.

Zócalo en lugar de cabecero

Puedes forrar la parte baja de la pared en la que se apoya la cama con un revestimiento que proteja la pared de manchas y roces y que haga las veces de cabecero. Así crearás un zócalo de lado a lado de la pared. Esa franja horizontal ensancha visualmente el dormitorio por pequeño que sea. Mesita de noche y cabecero de Carpintería Rocas.

 

9.

Elige la medida del colchón según el tamaño de la habitación

Puede que te guste dormir en una cama de 2x2 metros pero si eso hace que te quedes sin paso en los laterales, tendrás que reducir las medidas del colchón hasta dejar al menos 40-50cm hasta la pared. Cabecero de La Maison, lámina de Catalina House y flexo de India & Pacific.

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Cama pegada a la pared

Una opción en espacios pequeños es arrimar la cama a una pared. Se ganan centímetros en el lado que queda libre. Cabecero de Kenay Home.

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Apliques o lámparas de techo en lugar de sobremesa

Para dejar la pequeña mesita de noche de tu mini dormitorio despejada, opta por instalar apliques en la pared o colgar un par de discretas lámparas de techo a cada lado de la cama.

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Perchas y percheros: ligeros y prácticos

Una escalera para colgar la ropa del día o perchas en la pared para los bolsos pequeños. Son detalles que no ocupan demasiado y solucionan mucho.

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Lámpara de pie en lugar de mesita de noche

No tiene que haber una mesita de noche a cada lado de la cama. Para poder arrimar el cochón más a la pared en un lado, sustitúyela por una lámpara de pie. Hay modelos que incorporan una repisa de apoyo. Cabecero diseñado por el estudio de Mercedes Postigo. Lámpara de pie y taburete en El Globo y espejo en India & Pacific.

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Un mueble a medida de poco fondo

En lugar de cómoda o chifonier, que siempre tienen al menos 40cm de fondo. Encarga un mueble a medida de 30-35cm de fondo y úsalo como zapatero, estantería o módulo de almacén con puertas (los cajones quedarán demasiado pequeños) y podrás guardar complementos, zapatos, pijamas, ropa deportiva… Banqueta de Jordi Batlle y alfombra en Papiol.

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Camas con canapé para almacenar

Levanta la tapa y guarda lo que necesites. En dormitorios pequeños, debajo del colchón, tendrás mucho espacio para organizar. Canapé de Kibuc y banqueta de Ikea.

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Aprovecha cualquier recoveco de la pared

Son soluciones de obra o muebles a medida que se adaptan para sacar partido al espacio que queda, por ejemplo, entre columnas. Haz el mueble del mismo fondo que el pilar porque ese espacio ya lo tienes “ocupado”.

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Paredes de cristal

Sustituye el tabique que separa tu dormitorio pequeño del baño por un tabique de cristal y tendrás más sensación de espacio. Mesita de noche y lámpara en Sacum.

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Banco al pie de la cama

¿Tienes algo de espacio ahí? Pues pon un banco con tapa y guarda dentro pañuelos, bufandas, bolsos… Cabecero y mesitas de noche diseño de Grup Escrivá Interiors, cuadros en Cottage Little House y lámparas en Velafusta.

Un dormitorio pequeño no es para cama con dosel. Al contrario, cuanto más bajos sean los muebles y pasen más inadvertidos, mejor. Esto es obvio, pero ¿cuántos detalles has descubierto en este artículo a la medida de tu mini habitación y que puedes poner en práctica este mismo fin de semana?

En cuanto al color, además de que los tonos claros le van bien a las estancias pequeñas, algo que ya tenemos interiorizado, en el dormitorio son los colores que más favorecen el descanso y la relajación. Ana Carbó, interiorista de Caravan Interiors, propone “destacar la pared del cabecero con un color, papel o elemento decorativo potente y dejar el resto de las paredes en tonos más neutros.”

Los mejores colores para el dormitorio

¿Cómo influyen los colores en el sueño? Un estudio llevado a cabo en 2.000 hogares revela que las personas que duermen en una habitación azul descansan aproximadamente 7 horas y 52 minutos cada noche. Los mejores colores para dormir bien son:

  • Azul. Favorece el descanso porque es relajante. Se asocia con calma, pureza y limpieza. Bienestar en general.
  • Amarillo. En tonos suaves y cálidos relajan el sistema nervioso.
  • Verde. Favorece un despertar de mejor humor y una actitud más positiva.

Aprovecha la luz natural al máximo con cortinas en telas ligeras. Los visillos son apropiados, pero también debes saber que un estor ocupa menos visualmente al quedar más pegado a la ventana, por lo que puede ayudarte a ganar algún centímetro en esa parte del dormitorio. Y aprovecha la repisa de la ventana. Es un buen lugar para colocar un joyero y tus perfumes en una bandeja si no cuentas con un rincón de tocador.

En cuanto a la iluminación de ambiente, crear un foseado en el techo -una especie de carril creado en el falso techo en el perímetro de la habitación- para instalar una tira de leds que proporcione luz indirecta es una solución muy decorativa que recomienda Marisa Gallo de Interorisimo.com