En coche, en tren, en barco, en avión. Me encanta viajar y conocer nuevos sitios, disfruto incluso yendo a pasar el día al pueblo de al lado. Y es que viajar te abre la mente y te hace descubrir nuevos horizontes que, quizás, ni sabías que existan. Y lo mejor es cuando vas de visita a otro país, cuanto más lejos y más diferente sean su cultura y sus costumbres a las tuyas, la experiencia es todavía más enriquecedora. Pero he de confesar que, aunque a mi alma viajera siempre le guste estar de aquí para allá, no le gusta tanto cuando se tiene que poner a preparar la maleta.
Menos mal que, después de tantos viajes, he aprendido a viajar con poco, cada vez me llevo menos cosas y voy reutilizando looks combinando unas prendas con otras. Bueno, solo lo hago si no se me ha derramado ningún producto de higiene por el camino: rara es la vez que me han llegado vivos y enteritos al destino. Aunque esto ha dejado de pasarme desde que empecé a poner en práctica el siguiente truco que te voy a contar.
Truco para que los productos de higiene no se derramen en la maleta
Ya sabemos que las redes sociales están llenas de trucos para hacernos la vida más fácil. Yo creía que todos esos trucos eran siempre o trucos para cocinar o trucos para limpiar, hasta que llegó a mi este reel con el trucazo del día, del año y del siglo para viajar: ¡nunca más se te derramarán los productos de higiene en la maleta!
Este truco es perfectamente maravilloso para que puedas guardar, con total tranquilidad, tus productos de higiene (como el gel de baño, el champú, el acondicionador...) tanto en la maleta de mano como en la grande que factures. Toma nota:
Qué vas a necesitar para este truco
- Los productos de higiene que te vayas a llevar al viaje
- Globos (si los tienes ya en casa de alguna fiesta, mejor)
Paso a paso
- Paso 1. Dependiendo del número de botes que te vayas a llevar al viaje, ese será el número de globos que necesitarás. Si puedes evitar la compra de nuevos globos porque ya tienes alguno en algún cajón de casa, muchísimo mejor para el medio ambiente.
- Paso 2. Con la ayuda de unas tijeras, corta la boquilla de cada globo y resérvalas porque más abajo te voy a contar cómo puedes darles una segunda vida para organizar unas cosillas de casa que siempre te ponen un poco nerviosa.
- Paso 3. Por último, coge la parte inferior del globo, "la gordita" que está cerrada, y por la parte que está abierta, mete la boca del tarro o del bote.
- Paso 4. Desliza el globo hacia abajo hasta que esté bien estirada y sientas que no se me va a mover. ¡Y listo! Nunca más se te derramará el champú o el gel de baño mientras estés viajando.
También me gustaría contarte lo que hago yo para evitar el desperdicio de globos, que ya sabemos que tardan un poquito en descomponerse y no son muy amigos del medio ambiente. Básicamente, intento usar globos que ya tengo por casa y me aseguro de tener el número exacto para cada uno de mis botes de higiene.
Como siempre viajo llevando los mismos productos, tengo un neceser especial de viaje donde los dejo guardados hasta la próxima escapada. Y es en este mismo neceser donde también meto los trocitos de globos que he usado para sellar mis botes, así me aseguro de usar siempre los mismos. Además, las boquillas que les corté no las tiré a la basura, las reutilicé de la forma que te cuento aquí abajo.
Cómo reutilizar la boquilla de los globos
Siempre me ha generado un poco de estrés que los cables que uso para cargar mis objetos electrónicos, como el del móvil o el de la tablet, estén enredados unos con otros. Pues bien, gracias a las boquillas de los globos que nos han sobrado del truco anterior, podremos disfrutar de cables ordenados y llenos de colores. Eso sí, las boquillas de los globos son plástico fino, así que el modo que te voy a contar para reutilizarlas es solo para cables sueltos que NO estén enchufados a luz:
- Paso 1. Para poder enrollar bien el cable, primero debes quitarle todos los enredos y nudos.
- Paso 2. Coge un extremo del cable y ve enrollándolo en tu mano formando un círculo.
- Paso 3. Cuando tengas el cable completamente enrollado, átalo con una boquilla de globo. Para ello, estírala y líala alrededor de una de las partes de la circunferencia que se ha formado al enrollar el cable y termina haciendo un nudo pequeño para que no se desenrolle el cable. Solución práctica, colorida, económica y respetuosa con el medio ambiente.