El error de pasarnos de limpios: 6 cosas que no hay que lavar tanto como creemos

La limpieza es algo que está a la orden del día si queremos tener la casa reluciente. Es algo que hacemos diariamente nos guste o no e intentamos llevar a cabo lo mejor posible. Muchas veces a falta de una rutina regular, empezamos a lavar como locas y locas sin ser conscientes de que cosas requieren un mayor o menor lavado. 

Por lo general, España tiene fama de ser muy limpia y pulcra; e incluso, nos llegamos a pasar. Creemos que hay cosas que hay que lavar o pasar por agua de forma muy recurrente sin saber lo perjudicial que puede llegar a ser. Intentado tener todo como lo chorros del oro y sin malos olores, conseguimos el efecto contrario, y nuestras pertenencias cotidianas más valiosas pueden resultar dañadas por el exceso de higiene. 

Tal como indica la periodista canadiense especializada en hogar y limpieza, Cori Sears, para el medio The Spruce, estas son las 6 cosas que lavamos de más. ¡No te las pierdas!

6 COSAS QUE NO REQUIEREN TANTOS LAVADOS COMO LOS QUE PENSAMOS 

Las alfombras no se deben limpiar tan a menudo. 

1. Alfombras y tapetes 

Limpiar las alfombras siempre ha sido uno de los quebraderos de cabeza principales para aquellas personas que limpian a menudo sus casas. La acumulación de ácaros es algo que nos preocupa en exceso y es por ello por lo que las lavamos más de la cuenta. No es recomendable hacer más de un lavado cada 3-4 meses, ya que pierde las fibras y se daña más fácilmente. 

2. Toallas de baño

Relacionamos de forma completamente errónea las toallas de baño con la suciedad. A la mínima que hacemos uso de ellas 2 o 3 veces, las tiramos a la lavadora pensando que las hemos manchado durante el aseo. No se debe hacer más de una vez por semana ya que si no se pierde su suavidad y el deterioro de las fibras acaban perjudicando a la piel. 

3. Almohadas

Es clave saber con qué frecuencia se deben lavar las almohadas para no perder la comodidad a la hora de dormir. La regularidad ideal debe ser cada 2 o 3 meses haciendo un cambio de sábanas correcto. En su lavado también depende del material de la almohada y de su calidad. 

El cuidado de las sábanas es muy importante para no acabar con la comodidad mientras se duerme. 

4. Sábanas

Lavar las sábanas del dormitorio cada semana es un error garrafal. Si se hace así, al cabo del poco tiempo de comprarlas acabaran por descoserse por las costuras y perderá drásticamente su frescura. Para que esto no suceda, los expertos recomiendan que el lavado sea cada dos semanas. 

5. Prendas denim 

Una de las características de la ropa denim es ese efecto desgastado. No obstante, este falso deterioro es artificial hasta que se hacen lavados con una regularidad bestial, que acaba convirtiéndose en verdadero. Lo ideal es lavarlo cada 5 o 7 usos si no tiene un olor fuerte. 

6. Mantas

Se debe andar con mucha cautela con el lavado de las mantas. Las tenemos para que nos generen esa sensación de resguardo y calidez, dos cosas que se pueden perder si pasan por agua en exceso. La mejor opción de lavado es con una frecuencia mensual. 

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