Limpiar la nevera es una de las tareas que aplazamos continuamente. Sin embargo, hacerlo (y de forma eficaz) es sumamente importante. Al final, en este electrodoméstico es donde guardamos todos los alimentos, por lo que es esencial mantener una buena limpieza del frigorífico. Aunque no lo creas, limpiar la nevera es muy sencillo y hasta económico. De hecho, puedes utilizar uno de los productos más populares entre los trucos de limpieza de la cocina: el bicarbonato de sodio. Te contamos cómo limpiar la nevera paso a paso y los beneficios de usar bicarbonato.

Beneficios de usar bicarbonato en la nevera

Para una limpieza más profunda, mejor usar bicarbonato de sodio. El bicarbonato es uno de los productos de limpieza ecológicos más usados junto con el vinagre. De hecho, en la gran guía de limpieza que hemos preparado en El Mueble, podrás comprobar todas las bondades del bicarbonato. Y es que con bicarbonato se pueden limpiar multitud de superficies y elementos de la casa: desde la bañera, las manchas de las alfombras, pasando por el fregadero, y hasta la nevera.

Para la limpieza del frigorífico mezcla 2 cucharadas de bicarbonato de sodio, un poco de zumo de limón (opcional) y un litro de agua. Luego limpia el interior con la mezcla con la ayuda de una bayeta, y ¡listo! Con esta sencilla combinación conseguiremos eliminar gérmenes y bacterias del interior del frigorífico.

Cómo limpiar la nevera en 6 sencillos pasos

Para que te resulte más sencillo limpiar la nevera, te enseñamos con unos pasos para hacerlo de forma eficaz. Toma nota y realiza la limpieza de tu frigorífico de forma efectiva.

mujer con nevera abierta

nevera blanca abierta con alimentos y mujer

1. Vacía el interior de la nevera

Lo ideal es hacer la limpieza de la nevera cuando queden muy pocos alimentos. Así los alimentos no se estropearán y no se romperá la cadena de frío. Un truco: pon la comida en una nevera portátil o en bolsas para congelados. Así, si todavía hacer calor en casa, todos los alimentos (en especial los lácteos) se mantendrán en perfecto estado.

La limpieza de la nevera también es un buen momento para verificar las fechas de caducidad de los alimentos. De esta forma, se puede comprobar si hay algún alimento que está en mal estado y así tirarlo cuánto antes.

2. Desenchufa la nevera

Ahorrarás en el consumo de la nevera, y si cae algo de agua no habrá ningún peligro.

3. Limpia los estantes y cajones

Comienza a sacar todos los estantes de la nevera, y los cajones. En lo que respecta a estos últimos, sumérgelos en agua tibia con jabón. Frota bien el interior de los cajones con la ayuda de un cepillo de dientes viejo. Enjuaga, seca y deja a un lado hasta que hayas limpiado el interior de la nevera.

Con los estantes, puedes hacer el mismo proceso. Deja sumergidos los estantes en agua tibia o caliente con un poco de jabón. Si hay mucha suciedad incrustada en los estantes, lo mejor es ayudarse con un bastoncillo de algodón.

4. Limpia el interior de la nevera

Una vez esté la nevera vacía, es el momento de limpiarla. Para una limpieza en profundidad, puedes aplicar agua caliente y jabón, y posteriormente la mezcla de bicarbonato. Otra alternativa es usar bicarbonato con vinagre. El vinagre ayuda a eliminar la suciedad más incrustada de la nevera, y también los malos olores y gérmenes. Una vez hayas limpiado todo, seca bien antes de introducir de nuevo cualquier alimento.

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5. Limpia las juntas de la nevera

Son las grandes olvidadas de la nevera. Las juntas son una de las zonas más conflictivas del frigorífico. Pues bien, también hay que limpiarlas para que no se acumule mucha suciedad. Te recomendamos limpiar esta zona con un cepillo de dientes viejo. Luego mezcla vinagre y agua, y pasa esta mezcla por las zonas con más suciedad de la nevera.

6. Aprovecha para limpiar el congelador

Ya que estás haciendo una limpieza de la nevera en profundidad, aprovecha para hacer lo mismo con el congelador. Lo primero es usar una toalla para que el agua que caiga no derrame por todos sitios. También es importante que antes de hacerlo, el congelador (al igual que la nevera) esté desconectado de la corriente.

congelador con recipientes de cristal

Como hemos hecho con los alimentos del frigorífico, es recomendable poner los congelados en bolsas especiales o neveras para no romper la cadena de frío.

El siguiente paso es dejar la puerta abierta del congelador para que comience a derretirse el hielo. Luego, una vez se haya derretido el hielo, es hora de usar una pala para quitar los trozos más grandes. Eso sí, hay que tener cuidado con el revestimiento del congelador para no estropearlo. A continuación, para limpiarlo bien, usamos una mezcla de agua tibia y vinagre y rociamos sobre las paredes del congelador.

Un consejo: no sobrecargues el congelador y almacena los alimentos de forma uniforme. De esta forma, se conseguirá que el aire circule de forma uniforme por el congelador. Se formará menos hielo y la comida se conservará mejor.

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