La caja RABBLA de Ikea que acabó con el desorden de mi familia en casa

En El Mueble nos hemos enamorado del formato más pequeño de la caja RABBLA de Ikea, de 25 x 35 x 10 cm. Lo vemos súper práctico para guardar objetos pequeños en todas las estancias de la casa. Pero la caja también está disponible en un tamaño de 20 cm de alto y otro mucho más grande y profundo. ¡Tú eliges!

Los compartimentos de la caja RABBLA de Ikea son otro de sus aciertos. Permiten separar el contenido para que todo tenga su lugar. Puedes usarla en el recibidor de casa sin tapa para dejar, llaves, gafas, cartas... 

La versión baja de la caja RABBLA de Ikea es perfecta para tener organizado el material de oficina que usas habitualmente cuando trabajas en casa. Sin tapa, aprovecha sus casillas para tener a mano bolis, grapadora o post-its. 

Las cajas más grandes de la línea RABBLA de Ikea son perfectas para guardar los juguetes de los más pequeños de la casa. Su asa les permite moverlas fácilmente cuando quieren jugar. Si tienen varias iguales lo mejor es poner un cartel o dibujo para saber qué guardan dentro. 

En librerías o muebles en los que tienes que guardar muchos objetos pequeños puedes usar varias cajas RABBLA a la vez, ya que pueden ir apiladas. Guarda los objetos de la misma categoría juntos. Si no quieres liarte puedes ponerles una etiqueta. 

El modelo RABBLA de 25 x 53 x 20 cm viene con asas. Así es más fácil trasladarlas de un lado al otro. También te pueden servir en el comedor para guardar objetos altos y delicados como jarrones o copas. 

La versión alta de la caja RABBLA de Ikea no tiene compartimentos y, por su tamaño, es perfecta también para guardar papeles y documentos que quieres tener cerca pero a salvo del polvo. Además, se adaptan perfectamente al interior de muebles de 35 cm de fondo, como aquí. 

Lo bueno de la caja RABBLA de Ikea es que queda genial con muebles claros o de madera, en sus mismos tonos, pero también pone una nota de contraste en piezas más oscuras como esta librería baja. Además, da un respiro para evitar que todas  las baldas se llenen de libros. 

En su versión con compartimentos la caja RABBLA es perfecta para guardar los millones de objetos pequeños que los niños acumulan. Desde lápices de colores a muñecos de plástico o piezas de Lego... Si los objetos son más grandes tendrás que prescindir de la tapa. 

Hecha con poliéster reciclado, la caja RABBLA también es perfecta para el baño, ya que aguanta bien las condiciones de humedad. Una buena opción es aprovecharla para guardar las toallas de mano enrolladas. 

Por sus compartimentos la la caja RABBLA también es muy útil para tener cerca de la zona de tocador del baño la cremas y utensilios que usas a diario en tu aseo. También sería un excelente casillero para el maquillaje que más utilizas. 

Puedes usarla para agrupar elementos que necesitas de vez en cuando, como el guante de crin, un exfoliante, esponjas... Es muy útil si tienes una zona de baño sin muchas repisas para que el espacio existente no quede demasiado lleno de objetos que no necesitas cada día. 

Otra buena manera de aprovechar la caja RABBLA más alta es usarla parta tener complementos como fulares, collares o bolsos pequeños en perfecto orden en tu dormitorio. Sea dentro del armario o en un mueble a la vista, como aquí, te ayudan a mantener el orden y son muy decorativas. 

La caja RABBLA de Ikea es una buena elección si lo tuyo es la costura o las manualidades. Sus compartimentos te ayudan a separar y ver de un vistazo: hilos, retales, agujas... ¡el costurero perfecto!

Otra idea original es usar la caja RABBLA de Ikea como si de un moodboard se tratara. Puedes reunir en ella varios materiales o elementos que quieras utilizar para ver, si realmente, funcionan. Para los amantes del bricolaje también es una buena elección de almacenaje.