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Qué significan los ladridos de tu perro y cómo evitarlos (en medida de lo posible)

Los ladridos forman parte del lenguaje natural de los perros, aunque algunas razas son más propensas que otras. En cualquier caso, conocer su significado es esencial

Perro ladrando.

¿Conoces el significado de los ladridos de los perros?

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Los perros tienen varias formas de comunicarse con otros perros y con los humanos, pero la principal es a través de los ladridos. Sin embargo, un ladrido por sí solo es difícil de interpretar. Para saber lo que el perro nos quiere transmitir, necesitamos un contexto, que por lo general implica analizar el comportamiento del animal: si mueve la cola o la tiene escondida entre las patas, si muestra los dientes mientras ladra, si está dando saltos de alegría o tumbado tranquilamente, etc.

En cualquier caso, descifrar los ladridos de un perro requiere tiempo, por lo que si acabas de adoptar un cachorro, no desesperes, ¡en cuestión de meses sabrás a la perfección lo que tu querida mascota quiere decirte! Y para ayudarte en el proceso, a continuación te vamos a contar qué significan los ladridos de los perros, y cómo evitarlos en medida de lo posible (teniendo en cuenta que se trata de su lenguaje natural).

¿Qué significan los ladridos de tu perro?

Veamos, uno a uno, los distintos significados de los ladridos perrunos.

Ladridos de alerta

Un ladrido fuerte y persistente puede indicar que tu perro está intentando alertarte sobre algo inusual. Podría tratarse de la presencia de un extraño, de otro animal o incluso de un sonido que no consigue identificar (por ejemplo, el pitido de un coche a la entrada de tu finca). De hecho, este tipo de ladridos podrían marcar un antes y después en lo que se refiere a la seguridad de tu hogar y de los tuyos, así que haznos caso y jamás los subestimes.

Ladridos de ansiedad

Los ladridos agudos y nerviosos pueden ser una señal de que tu perro se siente ansioso o inseguro. Esto podría deberse a cambios en el entorno, a la presencia de personas desconocidas o incluso a la separación de sus dueños (es habitual en los divorcios, cuando uno de los miembros de la pareja abandona el hogar, o en los fallecimientos). Recuerda que identificar y abordar la fuente de ansiedad es crucial para el bienestar emocional de tu mascota.

Ladridos de juego o excitación

Los perros también ladran cuando están emocionados o felices. ¿Has observado ladridos agudos y rápidos durante el juego? Eso significa que tu perro está expresando su alegría y emoción, así que puedes despreocuparte por completo, porque este tipo de ladridos son normales y saludables.

Ladridos de deseo

Otro tipo de ladridos (bastante adorables, por cierto), son los ladridos de deseo. Se trata de ladridos cortos y agudos, y siempre tienen un detonante evidente: un juguete, una chuche, visualizar la correa a la hora del paseo... En definitiva, algo que los perros ansían y que tienen delante de sus narices.

Ladridos de aburrimiento

Los perros que se sienten aburridos o desatendidos pueden recurrir a los ladridos como una forma de llamar la atención. Proporcionarles estímulos mentales y físicos, como juguetes interactivos o paseos regulares, puede ayudar a aliviar su aburrimiento y reducir los ladridos no deseados.

Gruñidos

Cuando los perros emiten gruñidos, por lo general quiere decir que se encuentran ante una situación de tensión, ante algo que no les gusta. Si además muestran los dientes, el mensaje está claro.

Perro ladrando.

Un perro pequeño ladrando en la calle.

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Cómo evitar o gestionar los ladridos de tu perro

Si quieres saber cómo evitar los ladridos en ciertas situaciones, o reducir su intensidad, sigue leyendo, porque vamos a darte todas las claves.

Identifica la causa

Antes de abordar los ladridos, necesitas conocer la causa, y para ello, lo único que puedes hacer es observar el entorno. ¿Tu perro está jugando? Entonces, es totalmente normal que ladre, pero si quieres que se calme, puedes acomodarlo contigo en el sofá, bajo una mantita. ¿Se ha puesto nervioso por la llegada de una visita? Llévalo a otra habitación, asegurándote de que tenga sus juguetes y un lugar cómodo donde tumbarse hasta que se relaje.

Entrénalo en la obediencia

El entrenamiento de obediencia es esencial para gestionar los ladridos. Puedes enseñarle órdenes como "silencio", ''no'' o "quieto" y reforzar el comportamiento positivo con recompensas. Eso sí, no olvides que la consistencia y la paciencia son claves para el éxito en su entrenamiento.

Proporciónale estimulación física y mental

Los perros que están físicamente activos y mentalmente estimulados son menos propensos a ladrar por aburrimiento. Por tanto, asegúrate de que haga suficiente ejercicio cada día y proporciónale juguetes interactivos.

Evita los estímulos desencadenantes

Si ya sabes cuáles son las situaciones que provocan los ladridos, trata de evitarlas o minimizarlas en medida de lo posible.

Consulta con un profesional

Si los ladridos persisten a pesar de tus esfuerzos, puedes buscar la ayuda de un adiestrador o un etólogo. Estos expertos evaluarán el comportamiento de tu perro y te ofrecerán la orientación que necesitas para abordar el problema.

Como ves, hay muchas cosas que puedes hacer para evitar los ladridos de tu perro y reducir su intensidad. ¡Esperamos haberte ayudado!

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