SÍMBOLOS DE LAVADO

Qué significan los símbolos de lavado de las etiquetas de ropa

Descifrar el significado de los símbolos de las etiquetas de ropa es lo más parecido a resolver un jeroglífico, pero estás de suerte: hemos reunido los más habituales (con su leyenda) para que salgas de dudas

Natàlia Bosch

Periodista especializada en decoración

Actualizado a 16 de diciembre de 2019, 12:31

¿Sabías que los primeros símbolos de lavado y planchado de la ropa fueron creados en 1958? La aparición de los materiales sintéticos después de la Segunda Guerra Mundial cambió los hábitos de los consumidores, familiarizados hasta entonces solo con las fibras naturales.

Si eres de los que cortas las (molestas) etiquetas de la ropa, procura guardarlas con indicaciones claras para saber a qué prenda pertenece. Después no te quejes si el jersey sale de la lavadora con dos tallas menos...

Para especificar cómo cuidar estos nuevos materiales en las mejores condiciones, en 1958 los profesionales europeos de la vestimenta inventaron un lenguaje universal basado en símbolos gráficos de lavado de ropa. Los primeros iconos simbolizaron el lavado y el planchado. Y a estos se irían incorporando poco a poco nuevos símbolos hasta llegar a los actuales. Aunque las innovaciones en las áreas de mantenimiento, medio ambiente y electrodomésticos es probable que conlleven la creación de nuevos símbolos para lavar la ropa.

Por el momento, con los que hemos reunido, agrupados por categorías, podrás cuidar tus prendas sin sorpresas ni dramas al sacarlas de la lavadora. Y si además quieres alargar su vida útil y a la vez ser más respetuoso con el medio ambiente, sigue estos consejos:

- No sobrecargues la lavadora: deja siempre un espacio del ancho de una mano entre la parte superior del tambor y la ropa.

- Haz un lavado de mantenimiento al mes: Los olores en las lavadoras generalmente son causados ​​por una acumulación de bacterias y otros depósitos. Para evitarlos, se recomienda hacer un lavado de mantenimiento al mes a 90 ° C con la lavadora vacía y con un detergente que contenga lejía. También es recomendable dejar la puerta abierta entre lavados.

- Calcula el detergente y suavizante: Es importante seguir las instrucciones de dosificación de los productos de lavado, en función de la dureza del agua y del grado de suciedad de la ropa. Un exceso de suavizante, por ejemplo, puede dejar las toallas más rugosas y llegar a manchar la ropa. Con un uso adecuado lograrás un lavado más eficaz y sostenible con el medio ambiente.

- Elimina las manchas antes: La lavadora es una máquina no el genio de Aladino. No esperes que elimine las manchas más difíciles si no las has tratado en anterioridad. Si no quieres tener que volver a lavar la prenda, lo mejor es tratar las manchas antes con productos específicos.

- Lava con agua fría: Siempre que puedas. No solo es más económico, sino que la ropa se verá menos castigada. Las altas temperaturas dañan las fibras y se 'comen' los colores.

Antes de poner la lavadora, separa la ropa por colores y presta especial atención a las prendas que, en la etiqueta, indica que pueden desteñir o manchar

- Protege las prendas delicadas: Una buena manera de hacerlo es con una bolsa específica para la ropa interior. Así disminuye la fricción de la prenda y protege los tejidos para que no se deformen ni se deshilachen.

Si sigues estos consejos y respetas las indicaciones de las etiquetas de lavado de la ropa, tu vestidor te lo agradecerá.

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