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1.

Un buró recuperado

Son piezas muy prácticas para crear un rincón de trabajo en casa, porque reúnes en un solo mueble la zona de escritorio con cajones y una zona de compartimentos donde tener en orden y mano papeles, bolis, libretas o material de oficina diverso. Si, además, cuenta con una tapa de persiana, tiene el plus añadido de quedar todo el contenido oculto de la vista. Además, son muebles muy decorativos por sí solos. Este es una pieza de herencia que da un plus a este amplio recibidor. 

2.

Una boiserie que lo es todo

Y no es una exageración. Y es que este rincón de trabajo sin la librería tipo boiserie no sería el mismo. Originariamente de madera, con vitrinas y aspecto muy clásico, la decoradora Jeanette Trensig la restauró y la pintó en blanco convirtiéndola en la protagonista de este despacho.

3.

Una mesa robamiradas

En este comedor, la mesa es la reina indiscutible de la decoración. Redonda, robusta, con el sobre de madera de olmo a juego con las alacenas y un gran pie central de metal, es un diseño de la decoradora Laura Masiques. 

4.

Un cabecero DIY

Dos puertas antiguas se han convertido en un cabecero de lo más original y único en esta propuesta, de Neus Iserte, de Crea, Decora, Recicla. Aquí, se ha optado por dejarlas al natural, con su acabado desgastado por el paso de los años. Basta con sujetarlas a la pared... ¡y listo!

5.

Un vajillero como los de antes

A este comedor con sabor a campo este vajillero le sienta de maravilla. Además de ser una pieza muy decorativa, resulta muy práctica para tener la vajilla y el menaje a mano. 

6.

Una cama con dosel

No necesitas más para vestir tu dormitorio. Y es que las camas con dosel, por su diseño y medidas, se convierten de inmediato en las protagonistas de la decoración. Aquí se ha optado por un diseño en blanco, que aligera el conjunto, completado con una tela mosquitera de Textura. La cama procede de Casa Todi. 

7.

El sueño de cualquier bibliófilo

Y es que esta biblioteca es pura belleza. Situada en un rincón del comedor, su acceso, con un marco de madera labrado en marquetería, convierte a esta biblioteca en un espacio donde el tiempo parece haberse detenido. 

8.

Unas sillas icónicas

Este comedor con otras sillas no tendría nada que ver con lo que es ahora. El contraste entre las sillas Panton de Vitra, de carácter vanguardista, con el resto de elementos decorativos del comedor crea un contraste muy enriquecedor y da personalidad al comedor. 

9.

Un mueble de oficio recuperado

Este tipo de piezas, cuando están en buen estado de conservación, están muy buscadas porque dan un plus decorativo a cualquier estancia. Los antiguos muebles de tipografía o de mercería, como este, con sus múltiples cajones de poca altura, además, resultan muy prácticos para tener en orden lo más pequeño del salón.  

10.

Chéster, más que un sofá

Y es que los chéster, con su respaldo bajo, sus reposabrazos en voluta y su tapizado en capitoné y tradicionalmente en cuero, como este, son piezas muy especiales que darán a la tertulia un toque retro con mucho encanto. Este es el modelo Edimburg Vintage de Flamant.

11.

Mi rincón favorito

Y no es para menos. Esta chaise longue, retapizada con la tela Tramuntana Strawberry de Gancedo, "llena" por sí sola este privilegiado rincón del salón.     

12.

Una alacena con mucho encanto

Aunque es un diseño a medida realizado por la decoradora Cuca Arraut, esta alacena se inspira en los típicos diseños coloniales, con sus tiradores de concha. Además de ser muy decorativa, resulta muy práctica para el día a día, ya que la zona acristalada es perfecta para la vajilla, mientras que los cajones permiten tener en orden desde la cubertería hasta los manteles, caminos de mesa y demás textiles de mesa. 

13.

Una mesa de centro única

Adquirida en Merc&Cia, esta mesa de centro es una pieza artesanal típica de la India, con su baja altura y sus detalles tallados e incrustaciones. En un salón dominado por los tonos neutros, como este, dará carácter y creará un contraste decorativo muy enriquecedor. 

14.

Un aparador antiguo

Este recibidor no deja indiferente a nadie. Y en gran medida se debe al gran aparador que preside el espacio y cuyo acabado envejecido contrasta con el resto de elementos, radiantemente impecables. El mueble, así como los espejos y las lámparas proceden de Borgia Conti. 

15.

Cuando el armario es el rey

En este dormitorio, los armarios son una auténtica obra de arte, con sus pequeñas molduras que decoran sus puertas. De hecho, más que armarios parecen una pared decorativa.

"Mi tesoro", susurraba Golum a lo largo de la trilogía de El señor de los anillos mientras acariciaba con devoción y sumo cuidado su preciado anillo. No es que nosotros vayamos a hacer lo mismo con aquellas piezas especiales que tenemos en casa. Pero es indudable que hay algunos muebles que tienen (o adquieren) la categoría de fectiche.

Zona de paso con secreter antiguo_ 00351823b

Son piezas especiales que, ya sea por sus años, su diseño único, su valor sentimental o, simplemente, por su belleza, sin pretenderlo se convierten en protagonistas indiscutibles de la decoración de un espacio. Una alacena como la de nuestros abuelos, un sofá tipo chéster, una mesa tocinera recuperada, unas sillas de diseño... Hay muebles que son mucho más que eso y se convierten en reyes de la decoración. Seguro que en tu casa tienes alguna de esta piezas fetiche...