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1.

Todo al blanco

O casi. Y es que si hay un color (con permiso del azul) que define el estilo mediterráneo es el blanco. Lo vemos ya en el exterior, con fachadas blanquísimas en las que el color queda reservado para las contraventanas, normalmente azules, que son un clásico de este look. Los muebles de mimbre blanco, la alfombra de fibras y los cojines blancos y azules  (de Ralph Lauren) dan un look fresco y muy marinero a este porche de carácter. Sofá de Casa Todi. 

2.

Blanco, también en el interior

Los interiores, muchas veces encalados y con muebles de obra que se funden en la decoración hasta casi desaparecer, son también un clásico del estilo mediterráneo. Este dominio del blanco, que también está presente en los textiles y complementos, crea atmósferas serenas, refrescantes y desenfadadas.

3.

Con el mar como telón de fondo

Nada en este porche obstaculiza las vistas al mar, el protagonista de esta estampa veraniega. 

4.

El mar en casa

Sin el blanco no se entendería el look mediterráneo, pero tampoco sin el azul. En todos sus matices, salpica de frescor y color: desde los tonos más suaves (azul celeste, turquesa, aguamarina...) hasta los más intensos (índigo, cobalto o el lapislázuli, uno de los colores de tendencia este verano 2017). Esta cocina, con muebles pintados en azul y una original composición de diferentes piezas de mosaico en el antepecho, respira un look marinero tan refrescante como informal.  

5.

Azul + blanco

Es la esencia del look mediterráneo, como esta estampa evidencia. Y es que es un combo que garantiza una atmósfera refrescante, alegre y vitalista ,perfecta para disfrutar de las suaves temperaturas mediterráneas durante todo el año. La butaca, rabiosamente de actualidad en este vibrante Lapis Blue, es la protagonista de este salón con paredes encaladas y detalles en diferentes tonos de azul. 

6.

Luz y más luz

Es uno los elementos imprescindibles de este estilo. Déjala entrar en casa y que inunde los ambientes con su energía. Si no quieres ponerle freno, puedes prescindir de cortinas, sobre todo si cuentas con contraventanas, muy útiles para regular la luz en las horas punta sin impedir que la brisa se cuele en casa. Y si apuestas por cortinas, elige telas vaporosas y de colores claros. Colchonetas realizadas por Patchmon.

7.

Entorno natural

La vegetación autóctona es básica en un ambiente mediterráneo, como éste. Mesa y sillas, de Lobster's Day.

8.

Una decoración sin artificios

Ir a la esencia, despojándose de barroquismos o excesos estéticos es una de las claves del look mediterráneo. Espacios donde nada sobra, pero tampoco falta. Esto se traduce en ambientes apacibles y sin estridencias, en los que se respira un plus de tranquilidad. El confort de lo necesario. 

9.

Materiales naturales

La naturaleza, con su vegetación y el azul del mar, es uno de los ejes vertebradores del look mediterráneo. De ahí que una casa decorada con este estilo deba ser acogedora y, a la vez, imitar lo mejor de su entorno natural. Suelos de barro, piedra vista en las paredes, madera sin tratar, textiles de lino y algodón...

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Fibras vegetales, frescas y cálidas

En una decoración de estilo mediterráneo no pueden faltar las fibras naturales. Si te gustan, úsalas sin miedo dentro y fuera de casa. ¿Una butaca de ratán en el salón? ¿Y por qué no? Es una opción fresca y cálida a partes iguales, todo dependerá del complemento con el que la vistas.

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La importancia de los detalles

Si no te atreves con una pieza de mobiliario de fibras naturales, siempre puedes apostar por una alfombra o por complementos como pantallas de lámparas, cestos, puffs, estores... Todo cuenta a la hora de recrear una decoración de esencia mediterránea. Lámparas de rafia de AMC Proyectos.

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Mirador al mar

¿Qué sería de la esencia mediterránea sin estar en contacto con el mar? Mesa de Maisons du Mode y sillas a la venta en Casa Paya. Colchonetas y cojines de la zona chill out, en Catalina House. 

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Detalles marinos

Estrellas de mar, caracolas, peces, corales, botellas con arena de la playa... El mar es la inspiración de este estilo, por eso uno de los recursos para trasladar este look con sabor a salitre al interior de la casa es salpicar (en su justa medida) los diferentes ambientes con detalles de inspiración marina. El plato con pez pintado y los cubiertos con mango bicolor son de Zara Home. 

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Inspiración marina

 Los motivos marinos no pueden faltar en una decoración en clave mediterránea. Las estrellas de mar, una vajilla en blanco y azul y los bajoplatos de fibras naturales dan un look mediterráneamente veraniego a esta mesa. 

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Esencia mediterránea

Desde la arquitectura, con los arcos y las paredes de piedra, hasta la elección del mobiliario, este porche respira un carácter tradicionalmente mediterráneo. Bancos, mesa de centro y mesa auxiliar, de Merc & Cia.

Del look mediterráneo nos gusta todo. Sin excepción. Sobre todo cuando el calor aprieta. Y es que, si bien es cierto que es un estilo atemporal, su estrecho vínculo con el mar que le da nombre lo convierte en el look perfecto para decorar el apartamento o la casa de la playa. O, si estás en la ciudad, para invitar al verano a que entre en casa. Blanco, azul, telas y fibras naturales, detalles marineros... Verano en esencia.