Con el cambio de estación siempre apetece dar un nuevo look a la decoración. Pero hay un cambio que hará que el verano se cuele en casa al instante: las cortinas.
Cambia las cortinas de invierno, más tupidas y oscuras, por otras más livianas y frescas, como visillos o finas cortinas de algodón o lino. Multiplicarán la luz y refrescarán tu casa al instante. De hecho, ¿sabías que las cortinas pueden ayudar a reducir en un 33% el calor de tu casa? Una cortina ligera y de color blanco permitirá el paso de la luz, multiplicará los metros y además potenciará el frescor.