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1.

Si tienes afición por los mapas

Eres aventurero. Tu espíritu Deco no tiene límites, al igual que tu estilo de vida. Te gusta estar rodeado de los lugares en los que has estado o en los que te gustaría estar. Seguro que también tienes algún recuerdo de algún país exótico a modo decorativo. En este comedor, de la interiorista Aurora Monasterio, la lámpara de techo es de diseño propio, la alfombra de Zara Home y las cortinas de Pierre Frey.

2.

Si expones acuarelas

 Eres delicado, te gusta que las formas se desdibujen y se diluyan en los espacios, por ello ninguna pieza decorativa de tu casa resaltará sobremanera sobre el resto. Todo es armónico y parece encajar como en un puzzle, al igual que en esta estantería blanca de obra.

3.

Si te gustan los de flores o plantas

Eres una persona natural. No te gustan los artificios en decoración y apuestas por detalles que os conecten a tu casa y a ti con la naturaleza. El cabecero de lino, la mesita de noche y la lámpara de pie, en La Maison.

4.

Si prefieres las fotos

 Eres realista. Aquello de que una imagen vale más que mil palabras podría definir tu estilo decorativo. ¿Por qué imaginar que algo es la Torre Eiffel cuando es más sencillo colgar una fotografía de la Torre Eiffel? En este salón el sofá, las butacas y la mesa de centro son de Marvel, la mesa auxiliar modelo Alice, las lámparas y la alfombra, en El Corte Inglés.

5.

Si rememoras cartas

 Eres un sentimental. Tanto si son personales como si no, las misivas escritas a mano son tan importantes en tu casa que las enmarcas y expones con objeto de que no caigan en el olvido. Además, los marcos que utilizas son también antiguos y muy especiales.

6.

Si adoras las letras y tipografías

Eres extremadamente creativo. Tanto que no te sirve una letra cualquiera, en tu casa sólo entran las tipografías de palo seco y últimamente alguna que otra vintage a la que no has podido resistirte. Toleras también los números enmarcados, aunque sólo sea por el trazo que dibujan. En este salón el sofá es de Ikea y los cojines de Deco&Living.

7.

Si aprecias los dibujos de tus hijos

Eres muy familiar. Por este motivo no dudas en enmarcar un monigote con cuerpo espigado y cabeza gigante pintado por tu hijo de dos años. Sabes que con el paso del tiempo agradecerás este recuerdo colgado. Además, ¿dónde acaba un dibujo y empieza el Arte?

8.

Si te gusta la pintura abstracta al óleo

 Eres imaginativo, te gusta crear ambientes con un significado propio y aprovechas la improvisación para idear ambientes singulares. En este comedor las sillas son de Sacum.

9.

Si entiendes la nada

Eres sencillo. Porque la nada es el todo, o el todo es lo que rodea la nada. Por ese motivo tus cuadros no exponen nada... son tan decorativos por sí mismos que no lo necesitan. En este salón el sofá y la mesa de centro son de Coton et Bois y los espejos y marcos, en Mer&Cia.

10.

Si enmarcas trabajos en punto de cruz

 Eres tan tradicional que entenderías que en el Moma expusieran un cuadro de ganchillo (¿o eso lo han hecho ya?) Valoras el esfuerzo personal y deseas demostrárselo a los demás colgando el resultado de tus propias aficiones. En este dormitorio la mesita de noche es de Carmen Caubet, y la lámpara de sobremesa, el cuadro y el espejo de Cottage Little House.

Los cuadros con los que vistes tus paredes definen tu personalidad y tus gustos decorativos. Y lo mismo pasa con el resto de personas, así cuando vayas de visita a otra casa, detente un segundo y analiza lo que en ella hay expuesto. Será como cuando miras la biblioteca o la colección de música de alguien, que es como mirar directamente a su alma.

Si ves algún mapa, no hay duda, la persona es aventurera. Las fotos definen a los realistas y las cartas manuscritas a los sensibles. Habrá flores o plantas en las casas de las personas naturales y dibujos de sus hijos en las más familiares. Muy creativos e imaginativos serán los que tengan pinturas abstractas y tipografías. Las acuarelas definen la armonía del ambiente y de tu anfitrión y los trabajos manuales en textiles, su espíritu tradicional. ¡Ah! Y no te asustes si no ves nada dentro de los marcos, eso es que la sencillez es el hilo argumental decorativo de los ambientes.