26 ideas en azul (y muy frescas) para este verano

En madera, fibras, blanco y toques ligeros de azul. ¿No te imaginas al fresco de esta terraza? El azul aporta vida y sensación de frescor en el cálido verano. 

Cuando el mar entra en casa, como en este piso, desde sus grandes ventanales, nada mejor que dejar que contagie con su color la decoración. Aquí, se potenció el aire marinero de la casa con un azul intenso que tiñe la pared y las colchonetas del banco, diseñado por MM Estudi. 

Blanco y azul consiguen que estos cojines estampados tan distintos se entiendan a las mil maravillas. Y es que establecer un vínculo, ya sea cromático o de estampados, es básico para combinar con acierto textiles. 

En salones, los tonos agua son relajantes, pero un exceso puede fomentar nostalgia en personas melancólicas. Si lo eres, reserva los toques azulados para los cojines o los detalles, como en este espacio. 

En espacios blancos, el azul destaca aportando fuerza y frescor, como en este dormitorio, en el que puertas, ventanas y vigas lucen un delicado azul claro. 

Es una apuesta doblemente acertada: en un apartamento de playa establecerá un vínculo con los colores del mar y, además, dará un toque informal y muy personal. Con el plus que, al ser rayas verticales, creará un efecto óptico de alargar las paredes. 

Aunque su personalidad es relajada, no hay que subestimar su intenso efecto, pues cambiará el aire de cualquier estancia, por poco que lo uses. Celestes, lavandas, ultramar, zafiros, cobaltos, turquesas, verde aguas... Son tonos que se integran bien tanto en ambientes de mar como de montaña, porque se mimetizan con el exterior.

Pensar en verano es pensar en color azul. El azul turquesa de las aguas de playas paradisíacas, el azul marino del mar más profundo, el azul celeste de esos cielos despejados, el azul añil de las cúpulas de Santorini... El significado del color azul es además perfecto para esta época de vacaciones: es calmante ¡pero a la vez refrescante! E imprescindible para decorar espacios con estilo marinero.

¿Sabías que el azul aleja ópticamente las paredes? En este salón crea un atractivo contraste y logra que el techo, en blanco, parezca más alto. Descubre otros trucos sobre cómo ampliar tu casa solo con pintura.

Junto al blanco, el efecto del azul es impactante. Pero también combinan con violetas y platas, y con sus opuestos cromáticos, naranjas y rojos, logrando atmósferas dinámicas. E incluso se complementan con morados, verdes y amarillos.

Sí, azul es sinónimo de verano. Y de playa. Pero sus posibilidades decorativas van mucho más allá. ¿Acaso un piso en la ciudad no puede darse al azul? Los azules más intensos y profundos son un acierto si buscas sumar elegancia, personalidad y un punto de descaro a tu casa. 

El azul le da aire estival. Y combinado con blanco, la sensación es de frescor y limpieza. Ideal para un dormitorio. Mueble bajolavabo, espejo y cama, en Mi Casa.

El papel pintado es el que ha decidido el color de este dormitorio (es de Laura Ashley, en Federica & Co). Sus flores en azul le dan un acogedor aire inglés y personalidad. Los toques de amarillo suman vitalidad y luz. Para que el efecto fuera más envolvente no dudaron en empapelar incluso el techo.

El azul es un tono luminoso y calmado, perfecto para desconectar en pleno baño de burbujas. Si lo combinas con madera y fibras le das el punto de calidez que le falta.

En una pieza concreta y en textiles, el azul es una apuesta segura. Mira el efecto que produce en este salón. La lámpara de techo azul se adquirió en Marruecos y la silla azul, en Inglaterra.

Hay muchos azules y no todos llevan al mar. En este comedor, por ejemplo, la pared ha ganado protagonismo al pintarla de azul petróleo. Ahora es intensa, pero también luminosa gracias a que se ha matizado con dorados, blancos y negros.

¡Mira qué efecto produce! Precioso. Atrévete porque su efecto decorativo es espectacular. Y si lo lijas un poco para que parezca algo envejecido, todavía quedará más bonito. 

Las tonalidades más intensas de azul encuentran en el blanco un aliado infalible, ya que atempera su fuerza y crea atmósferas muy refrescantes. Pero si no temes darle al color, puedes atreverte las combinaciones con amarillo, mostaza, coral, rosa pálido, verde o gris.

El azul simboliza serenidad. Si pintas el recibidor de este color, tu bienvenida estará diciendo que eres una persona tranquila y que en tu casa encontrarán calma y paz.

Y dale sabor a mar. Es el color ideal para las cocinas de estilo rústico cerca de la playa. Pinta las puertas de los muebles o colecciona detalles decorativos en azul. 

Si quieres dar a tu mesa un aire más relajado y "veraniego", no lo dudes: mezcla dos vajillas diferentes, una de lisa como base y otra decorada con motivos azules. Lo ideal es que compartan colores, como aquí el blanco, que sirve de nexo de unión. Estas vajillas son de Becara.

La vajilla, las copas y una mantelería que combine tonos azules y otros más cálidos son perfectos para decorar la mesa y darle un toque veraniego.    

Con blancos, beiges o anaranjados, como el techo abovedado de este baño, el azul es un color que combina a la perfección. Su efecto es dinámico y muy personal, y para espacios rústicos como este baño es ideal.

Pintar la pared de un azul intenso como este es generar un espacio de sosiego en el que descansar mucho mejor. Añadiendo tonos cálidos, como amarillo suave o beige, no perderás calidez. 

Por un lado representa la pureza, la calma y la paz, y genera un ambiente de sosiego que les facilita el descanso, y por otro, el azul es movimiento y cambio, con lo que les estimula la imaginación.

Decorar con damajuanas es tendencia. Te darán brillo, color y un atractivo toque vintage. Y si las eliges en azul, como esta, darás un toque fresco a cualquier rincón de tu casa. Maisons du Monde tiene una similar.