Salones modernos: 57 FOTOS e ideas llenas de estilo que deberías ver antes de renovar el tuyo

¿Qué tiene un sofá blanco que encaja en todo tipo de decoraciones? Son elegantes, atemporales y, dependiendo de su diseño, perfectos para un look moderno. Una de las piezas claves de este salón es la mesa de centro, de aspecto minimalista y sencillo.

El color gris es el responsable de la modernidad de este salón. Y es que se ha empleado no solo en la pared y en las carpinterías, sino también en la estantería de obra que ocupa toda la pared y que es la responsable del almacenaje.

Aunque la asociamos a entornos más clásicos, la madera tiene la virtud de ser un material camaleónico que se adapta a todos los estilos. Este moderno salón es buena muestra de ello. La clave está en elegir piezas sencillas, de líneas puras y en las que se prescinden de los artificios.

La interiorista Natalia Zubizarreta sabe cómo sacar partido a cualquier salón. Estos son algunos de sus mejores consejos que conseguirán que tu salón se vea acogedor y luminoso, pero que a la vez sea práctico y actual. ¡Descúbrelos!

La interiorista Marta Prats ha apostado para este salón de look moderno por muebles a medida: el mueble bajo con cajones de punta a punta que integra la chimenea de gas ha sido la mejor decisión. En un solo mueble, ¡lo tienes todo!

En este piso reformado por Marina&Co, el look es moderno y acogedor. La clave ha sido combinar blanco y gris, y emplear un blanco 'roto', que transmite limpieza y calidez. Es moderno, pero no frío.

Ponemos un diez a la interiorista Paula Duarte gracias a la acertada combinación de blanco, gris y madera en este salón moderno. La clave está en la mezcla de piezas de varios estilos, como las auxiliares, una moderna (la blanca) y otra más clásica (la de madera), así como la pared de acento en gris fuerte que enmarca la zona del sofá.

El sofá es el rey del salón y aquí se demuestra con creces. Este diseño modular de Ikea define una zona de tertulia confortable y amplia. Se completa con piezas escogidas que le dan personalidad, como la cómoda inspirada en los muebles de oficio o las originales mesas de centro con sobre de cuerda, de Zara Home.

Eliminar tabiques para integrar espacios y dejar que el sofá sea el único elemento separador es lo más en salones modernos, como aquí con dos piezas iguales enfrentadas que lo hacen más acogedor. Elige detalles que lo actualicen en textiles, como el color del tapizado en tonos neutros; en muebles auxiliares, como los taburetes con asientos de macramé tan de tendencia o en la decoración, con plantas repartidas en cestos.

Con sabor rustic chic, este salón aúna lo mejor de los dos mundos: una atmósfera muy natural y relajada y, a la vez, atemporal y liviana.

Puede que quieras enfatizar una pared de tu salón para que la atención recaiga sobre ese cuadro fantástico que lo preside o en el impresionante sofá que acabas de estrenar. En este caso, píntala de un color potente, oscuro que de elegancia y profundidad. Aquí el salón se ha dividido en dos zonas de estar bien diferenciadas: una luminosa y dominada por tonos neutros, dedicada a la tertulia o a admirar el paisaje, y otra más íntima que, utilizada como zona de lectura, se le ha querido dar mayor protagonismo. El sofá de terciopelo en un azul petróleo y la lámpara de pie ponen la nota moderna.

Ya sabes que los muebles de exterior han dejado de ser de uso exclusivo para el jardín o la terraza, así que no te amilanes e introduce en el salón esas butacas tan cómoda para disfrutar de tus series favoritas en la tele. A lo mejor tienes suerte y, como las de la imagen, encajan con el revestimiento en madera de la pared. ¿Otro cambio? Sustituye las cortinas de invierno por esos visillos vaporosos y ligeros que este año reaparecen en colores sutiles. 

Este salón se ha aliado con su arquitectura para sacarle el máximo partido al espacio. La chimenea se ha flanqueado con baldas de madera a modo de librería. Las butacas de cuero dan una nota retro muy actual. 

Así es este salón decorado por la interiorista Pia Capdevila, que tiene la virtud de ser actual y, a la vez, acogedor y ajeno a las modas. 

Este salón es un mix muy equilibrado de tradición —suelo de mosaico hidráulico y techos con molduras— y modernidad —con piezas icónicas de diseño, como la butaca Butterfly, de Bonet, Kurchan y Ferrari. 

Este salón, decorado por Íñigo Echave, se ha optimizado al máximo apostando por pocas piezas, pero escogidas, como el gran sofá rinconero, que saca partido al espacio. La original mesa de centro, formada por tres piezas hexagonal, queda genial con la lámpara de pie de acabado cobrizo, una tendencia que sigue en alza.

Fíjate de que forma tan sencilla puedes darle un aspecto más actual a tu salón. Pinta una de sus paredes en otro color. El mint, que tanto nos recuerda el estilo vintage, alegra, refresca y combina a la perfección con el verde de las plantas. Aquí se ha elegido para diferenciar una zona concreta: el comedor ¡y la verdad es que se agradece! 

Es una de las tendencias de moda, y es que lo bohemio pasado por el tamiz de lo moderno da resultados tan personales y con tanto encanto como el de esta casa. 

Nada en este salón entorpece las vistas al patio, con una distribución perimetral del mobiliario: los sofás, en paralelo, se han arrimado a la pared, y el mueble bajo recorre todo el ventanal sin restar ni un ápice de vistas. 

Preparar tu salón para cada temporada es una sutil manera de actualizarlo. ¿Cómo hacerlo de cara al verano? Saca los textiles de lino para manteles y plaids, coloca alfombras de fibras naturales, reparte más plantas por el salón de las que sueles tener en invierno y pon a punto las persianas de esparto que mantienen el calor a raya en el exterior y permiten que el fresquito se instale dentro. ¡Y ya lo tienes!

En este salón, proyectado por la interiorista Natalia Zubizarreta, se emplearon tonos claros en paredes y mobiliario para captar la luz natural y se mezclaron piezas modernas (mesa de centro o lámparas de techo geométricas) con otras más clásicas (estores o pantallas de lámparas) que enriquecen el conjunto. En el sofá, se añadieron nuevos cojines con fundas de color que alegran la zona de estar.

El uso de la madera y la fibra le dan a este salón con chimenea un aspecto rústico envidiable. Se trata de la casa de la interiorista Pia Capdevila, salpicado con notas vintage, como el baúl envejecido a modo de mesita auxiliar o el ventilador de aspas, y el toque moderno que le da el cuadro oversize sobre el sofá con chaise longue o el mueble bajo en blanco con librería incluida. El resultado que transmite el conjunto es esa sensación acogedora y relajante, típica de las casas de pueblo.

Es librería, banco y "pared" acristalada del despacho. Y es que este mueble, realizado a medida por la arquitecta Mar Marcos, salva con soluciones ingeniosas las limitaciones de espacio de este salón. 

El aspecto aparentemente clásico de este salón presidido por una chimenea con librería de obra y cuarterones se ha actualizado gracias a pequeños detalles, como la impresionante mesa de centro en madera maciza, el espejo sobre la chimenea, la presencia de piezas de fibra o las continuas referencias a la naturaleza, presentes en los tapizados de las butacas, los cuadros o las plantas. El resultado es un salón totalmente renovado y muy inspirador.

Y es que en sus diferentes tonos, el gris rivaliza con el blanco en decoración. En sus matices más suaves resulta luminoso y en los más intensos, sobrio y elegante, lo que acentúa una atmósfera moderna. Así ocurre en este salón donde estores y asientos se han elegido en gris. 

Si tu salón es amplio y te gustan las reuniones sociales, un par de sofás distribuidos en forma de L dejarán espacio suficiente a un lado para transitar y desplazaros de un sitio a otro sin problemas. La clave de este estilo imperecedero es la apuesta por una base neutra y piezas atemporales, como los sofás o la gran mesa de centro cúbica lacada en blanco. 

Basta con renovar los cojines de este gran sofá para que en cada estación ¡parezca un salón nuevo! La decoradora Pia Capdevila ha apostado por pocas piezas pero que dan mucho juego, como las mesitas auxiliares o los pufs. Sofá diseño de la decoradora y realizado a medida. 

Este salón, renovado por la decoradora Jeanette Trensig, combina una decoración neutra con piezas singulares de gran personalidad, como la mesa de centro y las auxiliares, de madera y estructura de hierro. Son un diseño de la decoradora. 

Desde el aparador de Ethnicraft, de roble sin esmaltar o la gran lámpara escultórica con pantalla de madera hasta la icónica butaca de Vitra. Todo procede del estudio del decorador Iñaki Mujika.

Encontrar una decoración equilibrada no es fácil, pero fíjate en lo bien que se ha resuelto en este salón. El blanco en paredes contrasta con la perfilería negra de puertas y ventanas; las líneas rectas de las estanterías y las formas redondeadas de las mesas; el uso del blanco y negro frente al color de las fundas de los asientos; la madera de las vigas en el techo y el suelo de microcemento, un material tan actual. 

Es el protagonista de este salón porque lo recorre de punta a punta. Al ser bajo y de un tono muy suave pasa desapercibido. 

Apostar por el total look es siempre un acierto, porque además de dar ligereza y luminosidad, no pasa de moda. 

El blanco y la madera el dúo decorativo de este salón. Empezando por la escultórica librería, que combina una estructura metálica blanca con baldas de madera y un diseño moderno. Las ventanas, de madera, también se han enmarcado con este material, y para las paredes, textiles y sofás se ha apostado por un luminoso blanco. 

Este salón compensa su escasez de metros con piezas muy prácticas y de doble uso, como el sofá de IKEA que se transforma en cama, o la mesa de centro que tiene espacio para guardar en el interior. 

El editor textil Borja López de Lamadrid transformó el espacio contiguo al estar en un confortable y versátil chill out. Unas colchonetas hechas a medida sirven de base y unos coloristas y mullidos cojines completan el conjunto. ¡Qué relax!

Si estás cansada del blanco impoluto en las paredes y el mobiliario de tu salón opta por tonos suaves en gris, rosa o verde que mantendrán la misma luminosidad y la amplitud del blanco pero que le darán a la estancia un toque romántico diferente. Es el caso de este salón con paredes en rosa y asientos en verde claro.