6 salones de invierno de la revista El Mueble que nos encantan: apetecibles, llenos de calidez y buenas ideas

Una espectacular chimenea preside el salón de esta casa en ampurdanesa de nueva construcción. Su tiro, casi escultórico, va desde el techo a dos aguas hasta su base de piedra que hace de asiento y sirve para guardar la leña debajo. La chimenea se apoya en el muro que separa el salón de la entrada de la casa. Al no llegar hasta el techo permite el paso de la luz sin que la entrada pierda intimidad. Junto a ella, unas baldas a medida suman almacenaje al salón.

El salón tiene un estar acorde a sus grandes dimensiones: tres sofás en U junto con las mesas de hierro y madera. Sus tonos gris y blanco roto se repiten en la chimenea y las paredes, creando una paleta acogedora junto con el suelo de toba.

La chimenea atrae todas las miradas en este proyecto de la interiorista Cuca Arraut. Está forrada por un gran frente de roble envejecido, a juego con el parqué, que mide 150 cm de ancho y llega hasta el techo. Además, esconde un cristal en U que se baja para proteger el hogar cuando es necesario. Unas baldas de roble completan el almacenaje en el salón. Más gruesas, de unos 7 cm, quedan actuales. Debajo, un banco-estantería remata la pared. En color forja gana protagonismo y sirve de asiento, para decorar y, debajo, se completa con cestos de fibras para guardar.

¿En la montaña o en la playa? ¿Dónde queda mejor un salón rústico? Mira este vídeo y convéncete: ¡lo rústico queda bien siempre, sea donde sea!

El papel pintado de cuadros es el otro gran protagonista de la pared principal del salón. Su estampado pone un toque inglés, a la vez que protege las paredes y las llena de calidez y personalidad. Es el modelo Arrochar de Gancedo, que combina también con los tonos de los sofás y la alfombra.

Los textiles en malva y rosa dan calidez y un punto femenino a los sofás en color tostado. Combinan lisos, rayas y un estampado floral en fucsia.

La pared de la librería es protagonista de la decoración del salón en la casa de la interiorista Adriana Ferré. "Era de madera de caoba, con chimenea de ladrillos rojos y un marco dorado. Pensé en lacarla en blanco, pero como tenía mucha luz, aposté por un gris atrevido que le da personalidad", dice.

Los sofás colocados en perpendicular crean la zona de estar junto con una butaca de rayas. En los sofás, Adriana apostó por un tapizado en un color topo: es fácil de combinar y sufrido, ideal para una casa con niños. Los cojines en tonos mostaza y azul les dan luz y un toque sofisticado.

Las mesas de centro son cálidas y ponen una nota entre rústica e industrial al salón. La decoradora ha optado por dos mesas idénticas de hierro y madera, a juego con las mesas nido que hacen de auxiliar. Las decoran objetos de fibras y cristal para suavizar su presencia y crear puntos de luz.

El color gris de la librería ha servido para actualizar su aspecto. Es un tono similar al gris Matrix de Jotun. El resto de paredes en blanco y la entrada de luz hacen que el salón se vea luminosos y tenga profundidad.

Un salón contemporáneo, pero con un estilo fresco y mediterráneo, así es el salón de esta casa en Marbella decorada por Jean Pierre Martel, del M&P Archidesing. El blanco es la base decorativa, está en los muebles, las paredes y el suelo de cemento pulido, que se llena de calidez con fibras y madera.

El techo de vigas de madera da un aire artesano y un poco rústico al salón. Es de madera reciclada antigua, a juego con la mesa de centro, hecha a medida, que recuerda a las piezas de oficio. La gran alfombra de fibras en formato XXL tiñe de calidez el suelo de cemento pulido blanco.

Los sofás son de líneas rectas de estilo actual. Se han colocado tomando la chimenea como referencia. Es de obra y está flanqueada por dos baldas para los libros y una balda inferior que sirve de zona de apoyo y para guardar. En un lado se usa de leñero y en el otro tiene puertas de madera

El sofá de respaldo bajo no tapa las vistas ni el acceso al espectacular jardín. Los perfiles de las ventanas se han pintado en verde para que se fundan con el paisaje. Cojines y plaids en tonos anaranjados, verdes y mostaza dan calidez a los sofás blancos.

Una librería única recorre la pared del salón e integra baldas, cajones, la chimenea y hasta oculta el televisor. Es un diseño de Molins Design de líneas puras y estilo actual que combina frentes de madera y laca. En color tostado y sin tiradores, se integra con la decoración en los mismos tonos.

Una gran alfombra blanca enmarca y arropa el estar, le da luz y hace más recogido el espacio. Los grandes ventanales se han vestido con dobles cortinas: dan color, visten el salón y dejan pasar la luz. Las ventanas con perfiles blancos potencian las vistas y el verde que entra por los ventanales.

Los sofás de líneas redondeadas 'suavizan' el aire urbano del salón. De estilo atemporal en color arena se completan con un puff tostado y una mesa de centro de madera con pie en aspa que hace la función de rincón de lectura. Las mesas auxiliares, de madera y hierro, ponen un toque industrial y engaman con la chimenea.

¿Hay un salón que inspire más invierno que este? El gusto y la sofisticación cogen forma de sofá chaise longue acolchado en azul que da un toque de color a todo un espacio neutro y armonizado. Aunque la verdadera protagonista es la alfombra de pelo blanco que nos recuerda a los animales que transitan por bosques nevados. Y por supuesto, una mesa estilo tronco de árbol pone el toque final.

A este salón solo le faltaba una cosa: la chimenea. ¡Y aquí la tenemos! Es el rincón ideal para envolver de calidez a este salón tan invernal. Nos dan ganas de pasar horas y horas viendo nuestra película favorita mientras disfrutamos de este ambiente tan acogedor y confortable.