Estos pasillos despertarán tu amor por las molduras

Si pensabas que el pasillo es la estancia más aburrida de la casa, este es buen ejemplo de todo lo contrario. Molduras y rosetones decoran sus paredes y techos, haciendo que el espacio sea más elegante, más señorial. Claro, que el parqué en espiga ayuda y da calidez.  

Si te gusta el efecto de las molduras en el pasillo a modo de arrimadero, prueba a combinarlas también con papel pintado. ¡Mira qué efecto consiguen! Y da igual si tienes un pasillo estrecho o ancho, como este. Le dará carácter, decorará y hará que el espacio sea más cálido. 

No todo son intrincados diseños si quieres decorar tu pasillo con molduras. También las hay de líneas sencillas, puras, que subirán la elegancia del espacio sin ser demasiado llamativas. En este pasillo se han colocado unos frisos con molduras que dan perspectiva al pasillo y lo llenan de personalidad.   

Una de las soluciones más adaptadas por los interioristas es eliminar las puertas de las zonas de paso para dar continuidad al espacio. Si al quitar las puertas, la jamba cuenta con esas molduras, arréglala y píntala para que sea más decorativa y se integre en la decoración. En caso contrario, al eliminar las puertas, reviste el vano con unas que den personalidad.  

Hay viviendas con unos techos altísimos que hacen que el espacio resulte frío y desangelado. ¿Por qué no 'rellenar' ese vacío con unas hermosas molduras que den la sensación de que el techo parezca más bajo?

Y es que una cosa no es excluyente de la otra. Buena muestra es este pasillo, en el que los techos lucen unas molduras con florituras, mientras que paredes y puertas muestran un diseño más lineal, más moderno y puro. Añade después una lámpara con personalidad, como esta con largos brazos en negro y dorado y el resultado será increíble. 

Estas paredes y molduras podrían contar todos los secretos de quienes los han recorrido. Y es que si tu casa las tiene, mantenlas. Si no, siempre puedes instalarlas tú misma. Ahora hay modelos de poliuretano y poliestireno que se pegan con un adhesivo especial y que son superfáciles de colocar. 

Decorar con molduras es todo un arte. Y es que ellas solas llenan el espacio (más en un pasillo) e, incluso, pueden abusar del blanco para no perder luminosidad. Fíjate en este pasillo en el que hasta los muebles son de tonos muy suaves.   

Si buscas un efecto sobrio, moderno y elegante, no abuses de las molduras. Tan solo coloca un elemento a mitad de altura y pinta la parte inferior de un color más oscuro a modo de arrimadero. A juego con la del techo, se incrementará la profundidad del pasillo y le dará calidez. 

Si no te atreves a ponerlas en la pared, las molduras en el armario del pasillo conseguirán el mismo efecto de elegancia y clase. Para que no quede soso, añade una alfombra de pasillo, como esta kilim que lo llena de color.