Cómo equipar un office para que sea cómodo y acogedor

Los offices aman la luz natural por encima de todas las cosas. Piensa cómo de agradable resulta comer con luz natural. Por ello, siempre que puedas, resérvale la zona más luminosa. Si cuentas con una ventana o una salida al exterior, como en este pequeño rincón de office proyectado por la decoradora Asun Antó, no lo dudes: coloca junto a ella el comedor de diario. 

Es importante a la hora de proyectar el office definir qué personalidad quieres que tenga. Si está integrado en la cocina, ¿a juego con el mobiliario o, por contra, con un estilo propio? Si quieres que el espacio parezca uno, unifica acabados y materiales, como se ha hecho en este office decorado por Asun Antó.

La forma y tamaño de la mesa dependerá, sobre todo, del espacio del que dispongas. Para offices pequeños, lo ideal son las mesas abatibles, que cuando no las usas "desaparecen" o las rectangulares, que puedes arrimar a la pared para que te ocupen menos. Las cuadradas proporcionalmente ocupan más que las rectangulares y las redondas, aunque visualmente son más ligeras, tienen el problema que no podrás apoyarlas a la pared. 

Es un dilema habitual a la hora de equipar un office. Si no tienes 80 cm libres alrededor de la mesa, la mejor opción es poner un banco, porque el banco solo sale 45-50 cm de la pared y podemos ajustar mucho la mesa. Además, ganas plazas de asiento y puedes aprovechar el espacio interior del banco para guardar si lo diseñas con el sobre abatible. 

Tanto si apuestas por sillas equipadas con galletas o un banco, es importante que todos los cojines y colchonetas del office sean desenfundables y de tejidos con tratamientos antimanchas. Los hay vinílicos que se limpian fácilmente con un paño húmedo. Tenlo en cuenta, sobre todo si tienes niños pequeños en casa. 

Las barras son un recurso muy cómodo para tener una zona de comidas sin tener que habilitar un completo office. Piensa que para que puedas sentarte y comer cómodamente basta con una barra de unos 20 cm de fondo o, como en este caso, prolongar la encimera estos cm de más.  

A la hora de equipar una barra, es importante prestar especial a los taburetes. En primer lugar debes tener en cuenta que existen dos alturas estándar, para barra de 90 cm, en cuyo caso el asiento mide unos 63 cm de alto, y para barra de 110 cm, que mide unos 75 cm. Tenlo en cuenta a la hora de elegir la altura del asiento. Un consejo: si vas a convertir la barra en tu zona de comidas diarias, elige un taburete con respaldo, ganarás en comodidad. 

Para disfrutar de un office más cómodo es importante equiparlo con una zona de almacenaje para tener a mano el menaje de uso diario. Si no cuentas con espacio para una alacena, como aquí, puedes colocar una zona de baldas o un mueble tipo vitrina volado. 

Las alfombras son un must en una casa El Mueble. Y sí, también, en el office. No solo ayudan a enmarcar este espacio y delimitarlo visualmente cuando el office está integrado en la cocina, sino que añaden un plus de calidez. Eso sí, elígela sufrida y fácil de limpiar. Las vinílicas son las más sufridas, pero también son una buena opción las de algodón y las de fibras, entre estas, el yute aúna una alta resistencia al desgaste con un tacto suave.  

Necesitarás una luz directa colocada sobre la mesa. Cuélgala a unos 75 cm de la mesa, es la distancia idónea para iluminar bien la comida sin deslumbrarte. Es importante elegir una lámpara proporcional al tamaño y forma de la mesa. Una luminaria de forma circular te servirá para una mesa cuadrada o redonda. Si es una mesa muy alargada, puedes usar varias lámparas para evitar que queden zonas en penumbra.

El papel pintado es un aliado infalible para hacer más personal y acogedor un office, sobre todo si este está integrado en la cocina. Los papeles textiles, que imitan la trama y la textura de las telas, dan una agradable sensación de paredes tapizadas, lo que suma calidez. Si buscas darle un plus más personal, puedes atreverte con un diseño con motivos, como en este office decorado por Asun Antó en el que se ha optado por un papel que da un aire campestre al espacio. 

Unas cortinas o unos estores, unos cuadros, una composición de fotos... El office no tiene por qué ser un lugar aséptico, ¡al contrario! De hecho, el office puede convertirse en uno de los espacios más vividos de la casa, donde además de comer, los peques juegan o dibujan mientras los adultos preparan la comida. Decóralo y suma calidez.