Se ha calculado que tan solo hacen falta diez segundos para que alguien o algo nos cause una primera impresión. Quizás por eso los interioristas y decoradores dan tanta importancia a la apariencia del recibidor. La entrada casa es una carta de presentación, el primer impacto sensorial que reciben los invitados y el espacio que nos da la bienvenida cada vez que cruzamos el umbral de la puerta.

En el ecuador del invierno, dar un toque confortable y cálido a este espacio es esencial para crear una atmósfera acogedora y agradable que nos incite a entrar y a quedarnos mientras duren las bajas temperaturas. Los expertos sugieren una combinación de elementos naturales de temporada, detalles rústicos y tonos cálidos para lograr una entrada que refleje calidez desde el primer momento que ponemos un pie en casa. A continuación, te presentamos 10 ideas adaptadas a este mes de febrero para transformar tu recibidor en un rincón lleno de encanto.

 

9 /10

1.

Vestir la escalera con una moqueta estilosa

Recibidor y escalera con peldaños forrados de moqueta

Recibidor y escalera con peldaños forrados de moqueta.

El Mueble

Cuando nos encontramos con casas de dos o más alturas, las escaleras suelen estar en el mismo recibidor. Esto supone todo un reto a la hora de decorar y de hacer más acogedor este espacio, pero la interiorista Pia Capdevila ha dado con la clave: unificar el suelo de la entrada y las escaleras con una moqueta súper estilosa. Es un modelo de rayas bicolor que recorre el total del suelo y asciende por los peldaños de la espectacular escalera de forja. De esta manera, se disimulan las imperfecciones y crea esa sensación de calor de hogar según entras en casa.

2.

La magia del papel pintado

00557392 Recibidor con consola y repisa inferior con cestas de almacenamiento, espejo y lámpara de sobremesa

Un recibidor empapelado, con consola, espejo y lámpara de sobremesa.

El Mueble

Hacer uso del papel pintado es una fórmula sencilla para dar un giro de 180 grados al recibidor. Natalia Zubizarreta eligió esta estrategia en este piso de Bilbao y consiguió un resultado espectacular. Basta con empapelar uno de los frontales con un diseño elegante y sutil que no recargue el ambiente, especialmente si hablamos de recibidores pequeños. La interiorista optó por dibujo en pata de gallo en tonos grises con cierto acento inglés y compensó la estancia con la calidez de unos muebles y accesorios en blanco y madera.

3.

Una oda a la simetría

Recibidor con gran aparador y espejos simétricos

Recibidor con gran aparador y espejos simétricos.

El Mueble

Uno de los conceptos clave en interiorismo es la simetría. Está asociada a ambientes más clásicos, aunque lo cierto es que se puede adaptar a todos los estilos y a la mayoría de estancias de la casa. El recibidor, siempre que sea posible por sus dimensiones, es uno de los lugares donde mejor podemos ponerlo en práctica. Basta con elegir un gran aparador que cubra la pared principal de lado a lado y, encima, poner un par de espejos grandes (o cuadros en su defecto). Si todo está escoltado y abrazado por las luces cálidas de unas lámparas de mesa situadas en los laterales, tendremos un recibidor de 10. Es una manera de aportar sensación de orden y limpieza en un primer golpe de vista. ¡No falla!

4.

Luces cálidas y acogedoras

Recibidor rústico con consola de madera, vigas en el techo, faroles y cestas

Recibidor rústico con consola de madera, vigas en el techo, faroles y cestas.

El Mueble

Colocar luces cálidas en un recibidor de invierno nos envuelve en un ambiente tremendamente acogedor. Se pueden colocar tanto en lámparas de techo, como en lámparas de pie, mesa o, incluso, en farolillos con velas. Es especialmente efectivo en casas de estilo rústico como la que vemos en la imagen. Este tipo de iluminación, sin duda, nos hará sentir mucho más en casa.

5.

Añade color y una consola de poco fondo

Con color y una consola de poco fondo

Pequeño recibidor con notas de color y elementos de fibras naturales.

Natalia Zubizarreta

Cuando el recibidor es pequeño o estrecho, debemos buscar una consola de poco fondo, de aspecto ligero y liviano. En este caso, Natalia Zubizarreta ha elegido un diseño que combina blanco y madera, combinado con un gran espejo de cuarterones en verde mint, muy fresco y actual, que multiplica la claridad. Y como el éxito también está en los pequeños detalles, fíjate en las cestitas de fibras naturales que se han colocado bajo la consola. Es una manera muy práctica para ordenar y dejar los zapatos después de entrar en casa y una forma de aprovechar al máximo cada rincón de este pequeño recibidor.

6.

Una mesa con presencia para recibidores grandes

Recibidor rústico con mesa de madera redonda

Recibidor rústico con mesa de madera redonda.

El Mueble

Si tienes un recibidor espacioso, ¡estás de enhorabuena! Las posibilidades de crear una entrada muy especial se multiplican. Sin embargo, el hecho de que cuentes con un espacio amplio, no significa que debas desaprovecharlo o llenarlo en exceso. La proporción aquí es crucial.

Uno de los elementos que mejor resultado dan en este tipo de estancias - y más utilizado por los interioristas - es hacerse con una mesa con buena presencia, en sustitución al clásico aparador de entrada. Puede ser de corte clásico, de madera robusta y redonda, para dar más dinamismo al recibidor. Es conveniente colocarla en el centro, frente a la puerta y sobre una alfombra gustosa y de proporciones generosas, que siempre ayudará a crear un ambiente más acogedor y evitará que el espacio quede desangelado y frío. Decórala con flores, jarrones, velas o libros y quedará un recibidor de revista.

7.

Pocos muebles y mucho estilo

Un recibidor discreto y muy sencillo

Un recibidor discreto y muy sencillo.

El Mueble

¿Siempre hay que echar mano de muebles grandes, voluminosos y con presencia para el recibidor? ¡Para nada! Destierra esa idea y mira la propuesta de este piso limpio y minimalista. Se puede tener un hall bonito y lleno de estilo con muy pocos elementos. Este, destaca por su sencillez gracias a un espejo de grandes dimensiones, tan decorativo como funcional, y un pequeño banquito de fibras naturales que ayuda a convertirlo en un rincón con mucho encanto. Decorarlo con plantas siempre será un acierto.

8.

Un tabique acristalado

00433975 Recibidor con tabique acristalado

Recibidor blanco lleno de luz.

El Mueble

Consejo de interiorista: nunca cierres un hall pequeño y evita las puertas en la medida de lo posible. Esta opción que mostramos requiere obra, pero es de las más agradecidas. Piensa cómo eran los antiguos recibidores de las casas: cerrados, sin ventanas y con poca iluminación. Mira ahora en la imagen cómo podría ser sustituyendo una de las paredes por un sencillo tabique acristalado. De esta manera se conectan las estancias y se deja pasar la luz a raudales de manera natural hacia la entrada. Además, se ha aprovechado el hueco para crear un pequeño banco lleno de cojines donde pueden esperar las visitas. ¿Alguien da más?

9.

Bonito, funcional y a medida

00515317 Recibidor con banco y perchero de madera lacado en verde

Recibidor con banco y perchero de madera lacado en verde.

El Mueble

Este recibidor con sabor campestre es un homenaje a lo natural. Bolsos, sombreros, abrigos... todo tiene cabida en este perchero de madera en verde mint hecho a medida que es perfecto para dejar a mano toda la ropa de calle. Tampoco le falta un banquito con cojines para sentarse a vestirse o calzarse. Con una entrada así, pocas piezas más son necesarias para hacer acogedor un recibidor.

10.

Un mueble recuperado muy especial

Recibidor invierno con chibalete

Recibidor invierno con chibalete vintage.

El Mueble

Los muebles recuperados de antiguas fábricas, oficinas, farmacias o imprentas se han convertido en un valor en alza y en piezas muy cotizadas en el sector de la decoración. Son capaces por sí mismos de dar un alto valor estético y sentimental a cualquier rincón del hogar, por lo que es una opción a tener muy en cuenta a la hora de decorar el recibidor y provocar el llamado efecto 'wow' en un primer golpe de vista. ¿Un ejemplo? Este maravilloso chibalete con remates artesanales, un antiguo mueble en el que se guardaban las cajas de imprenta. ¡Una auténtica joya! Poco más se necesita para sorprender.