Cómo pintar tu salón para que parezca más grande: 15 consejos para dar amplitud

Si estás pensando de qué color pintar tu salón sin que merme su luminosidad, aquí te damos algunas pistas. El blanco, en todas sus gamas, siempre ha sido el rey de la luz, aunque ahora se disputa el título con otros colores neutros: el gris, el beis y el greige. Con cualquiera de ellos, tu salón ganará en amplitud y claridad. En este, el interiorista Ignacio Dávalos decidió pintar los techos y las paredes de blanco para que el espacio se viera más grande.

En la decoración del salón, el deslumbrante blanco nuclear deja paso a otras tonalidades mucho más cálidas, como el blanco roto que domina las paredes del estar de la imagen. Lo ha decorado Sylvia Preslar, quien decidió pintar el techo más claro. Así lo aleja del suelo y parece más alto.

Hay gamas de blancos que tienden a beis y otras que están más próximas al gris, como las paredes de este salón de la imagen. Aun así, es un blanco luminoso, gracias a la intensa claridad que entra por los ventanales. Ello ha permitido que se hayan elegido las butacas en un tono gris más oscuro, jugando con el contraste.

Hay muchos trucos de decoración para que el salón se vea más grande. ¡Y no solo de pintura! Ya hemos visto que pintar sus paredes de color blanco, funciona. También lo conseguirás si lo pintas en un gris suave, lo equipas con muebles precisos, eliges piezas ligeras, optas por una buena distribución y, sobre todo, mantienes el orden.

Es lo que ha hecho aquí la interiorista Mireia Masdeu. ¿Más trucos? Instala puertas acristaladas o coloca espejos. ¡Pruébalo y verás cómo da resultado! 

Dentro de esos colores neutros capaces de ampliar el salón, se encuentra la gama de los grises. Cuanto más suave sea la tonalidad, más luminosidad y amplitud lograrás en el estar. La interiorista responsable de este proyecto, Meritxell Ribé, asegura que "con el uso del color gris se consigue un estilo relajado y desenfadado a la vez que se crea una atmósfera mediterránea y acogedora".

Otra excelente opción para que el salón se vea más grande visualmente es combinar dos tonos del mismo color. Fue lo que hizo aquí la interiorista Bárbara Serra: eligió un gris piedra para las paredes y un gris verdoso para el arrimadero y los cerramientos. "Este gris verdoso, aunque a priori asuste, da luz al salón" —afirma la decoradora.

En tonos claros. Blanco, gris... O beis, si además de luminosidad quieres darle a tu salón calidez. Desde el arena hasta los tostados es una buena sugerencia para ampliar los metros de tu pequeño estar y darle un aire acogedor. Unifica los colores pintando a juego muebles y carpinterías y lograrás que tu salón parezca más grande.

La mezcla de diferentes tonos neutros te permite crear una base luminosa y atemporal. Prueba combinando blanco y gris o blanco y beis y ¡verás cómo el espacio se multiplica! La interiorista Olga Gil-Vernet ha pintado aquí el arrimadero en blanco y para la pared superior ha elegido un cálido arena. "Blanco y beis consiguen un equilibrio perfecto y crean un buen contraste con otros colores fuertes, como el verde del sofá" —asegura Olga.

Unificar techo, paredes y suelo con una misma tonalidad te ayudará a agrandar un espacio pequeño. Y si el color elegido es un beis arena, como el de este salón, tienes la luminosidad, la amplitud y la calidez asegurada. La interiorista Júlia Casals utilizó pintura a la cal en paredes y techo y microcemento en el suelo para dar unidad al conjunto. Todo en un color beis lo más parecido al puñado de arena que cogió de la playa.

Todos los trucos de pintura que te estamos dando para ampliar tu salón pequeño son válidos para cualquier estilo que quieras lograr en tu estar. Los hemos visto en salones urbanos o playeros, pero mira qué bien queda la mezcla de blanco y beis en este salón rústico. La interiorista Gabriela Conde ha pintado las vigas de blanco y las paredes en un agradable tono crema. Junto al uso de lino y maderas, le dan un aspecto sereno, súper acogedor y, visualmente, parece más grande.

Pinta una pared del salón o un mueble concreto en un color oscuro (gris antracita, verde intenso) y verás cómo se alarga por arte de magia. Es lo que ha conseguido en este salón moderno la interiorista Jeanette Trensig al pintar la librería de verde oscuro.

Si quieres darle un toque vintage a tu salón, utiliza un verde agua que le aporte luz y frescor. En este de la imagen, Dafne Vijande repintó la librería blanca con el tono Verde envejecido Ultra Resist, de Bruguer. El resto de las paredes se dejaron blancas. Le da un aspecto más joven, convierte la zona de comedor en punto focal y la estancia en su conjunto se ve más grande.

Un verde claro para un salón relajante y un verde oliva para una zona de lectura más íntima es la sugerencia que ofrece la interiorista Meritxell Ribé para ampliar las proporciones de este pequeño salón dividido en dos ambientes. El blanco en marcos de puertas y techos atrapan la luz y multiplican los metros. ¡Perfecto!

Todos aquellos saturados: verdes oliva o musgo, azules petróleo, grises antracita, marrones chocolate... pero en pequeñas dosis para que no se "coman" el espacio. En este salón, la interiorista Begoña Susaeta ha utilizado un color que conoce muy bien, el azul Bilbao, que da a la estancia un efecto sedante (aunque en honor a la verdad no es pintura, es papel pintado). Y para poner distancia con las cabezas ha pintado, eso sí, los techos de vigas en color blanco. 

Otra opción recomendable para alejar las paredes y agrandar, en consecuencia, el salón es emplear un azul grisáceo que le dé a la estancia un toque elegante. Este de la imagen es un proyecto de la interiorista Paula Duarte que sugiere "pintar las paredes en un tono de contraste con los muebles para no tener un espacio demasiado vacío".