Estas son las combinaciones de colores que NUNCA fallan en el salón

Las molduras blancas del techo se replican en el arrimadero de este salón. Entre ambos se ha optado por pintar las paredes de un suave gris. ¿El resultado? Una estancia más luminosa, cálida y con un toque de elegancia.

Una de las combinaciones de colores que más nos gustan para el salón es el mix del blanco con los tonos tierra. Una excelente manera de llevar luminosidad y calidez a partes iguales.

Parte del éxito de este salón de la imagen, decorado por Eva Baena, ha sido precisamente eso: la mezcla de blanco con tonos arena, tierra y tostados.

¿Quieres cambiar alguna de las estancias de tu hogar, pero no quieres hacer reformas? La interiorista Paula Duarte nos enseña, junto a Bruguer, el poder transformador de la pintura y todas sus posibilidades ¡No te lo pierdas!

El uso de una paleta suave y monocromática en el salón contribuye a multiplicar la luz. Por eso nos gusta la combinación de tonos neutros: blanco, gris, beige... en diferentes intensidades.

Las interioristas Gracia y Leticia de Amescua, del Estudio Hoc Volo, apostaron en este salón por una base en blanco que vira a gris. "Le da un punto más moderno y cálido". Lo combinaron con pequeños toques de negro que suavizaron con beige y dorado. El resultado es un salón con fuerza, muy cosmopolita.

El blanco es el color más luminoso pero ¿sabías que hay múltiples variedades de blancos? Roto, nieve, chantilly, seda, tiza... Algunos de esos tonos crudos combinados crean una sensación envolvente muy agradable. 

Para que no llegue a ser aburrido hay que jugar al contraste. En este salón, Isabel Otero ha optado por una paleta donde blancos y crudos se "rompen" con la presencia de la madera, los textiles y los asientos.

Del beige al café, los tonos marrones son únicos para dar calidez al salón. Además crean un ambiente sereno y atemporal. Por eso, son una de las combinaciones que no fallan de El Mueble.

En este de la imagen, Gloria Borrás ha empleado tonos beige en la librería y los sofás y más tostados en el papel pintado, estores y butacas. ¡Súper engamado!

Junto a la luminosidad del blanco, la calidez del beige y la frescura del verde, esta combinación de colores es infalible. Con ella crearás atmósferas relajantes, ideales para disfrutar del salón.

Asun Antó ha elegido esta paleta tan decorativa para lograr un salón muy mediterráneo. ¡Nos encanta!

Una combinación de colores que no falla es la del blanco y azul, súper elegante. Sobre la base blanca y luminosa de las paredes se ha decorado el salón con un sofá en azul intenso que dinamiza el espacio. Los detalles dorados le hacen brillar y lo sofistican lo justo.

Los tonos empolvados viven un idilio infinito. Desde el azul de efecto sedante a los verdes naturales pasando por los rosas cálidos o los elegantes grises, los colores pastel en sus versiones más suaves son una delicia y una de las combinaciones que no fallan a la hora de decorar. Si buscas un toque sofisticado, aumenta su intensidad.

En este salón sereno y acogedor, decorado por Sol Van Dorssen, se han pintado las paredes en un verde mint. Junto a la madera y los textiles en verde y azul producen una sensación de calma total.

De nuevo el blanco y el color arena se dan la mano en este salón luminoso y cálido. En la pared del sofá, el arrimadero y la pintura blanca logran el equilibrio perfecto. Para sacarlos de su zona de confort, Olga Gil-Vernet eligió un sofá en un verde intenso. ¡El contraste es todo un éxito!

Lo bueno de los colores blancos es que se vienen arriba con facilidad, en cuánto introduces color. Mira qué manera tan fantástica de dinamizar un salón blanco y luminoso.

La pared revestida con un papel blanco con textura es el escenario perfecto para jugar con el color. Una butaca en color teja, una alfombra kilim y textiles se alzan protagonistas de este salón alegre de estilo rústico.

Llegados a este punto habrás visto que el blanco gana por mayoría como color base del salón. Pero elígelo bien, si la estancia es oscura elige blancos con matices rojos o amarillos, y si es luminosa, entonces opta por blancos con matices azules o grisáceos.

Para contrastar el mobiliario blanco de este salón, Mar Marcos pintó la librería en un verde azulado muy acogedor. Otra opción es dejar todo el salón blanco y pintar de un color intenso la pared del comedor, por ejemplo.

Fíjate bien en este salón. ¿No te parece estar en una kasbah marroquí? Con la pared empapelada de un marrón intenso, el resto de elementos debían de ser lo más claros posibles. Y qué mejor que el blanco para darle luz. Los detalles verdes son indispensables para darle un toque natural. 

Otra combinación que no falla en el salón con esta paleta es optar por las paredes blancas y el sofá en marrón oscuro.  ¿Cuál prefieres?

¿Te gustan los ambientes nórdicos? Opta por el blanco y el negro, una combinación de color que no falla en el salón. Es luminoso y tiene un puntito sofisticado. ¿Un toque final? Coloca detalles dorados que le aportan calidez.

Luminosa y mediterránea, así es esta combinación que te proponemos formada por dos tonos neutros y un verde empolvado, fresco y natural.
La alfombra de fibra en este salón refuerza esa naturalidad.

Si en tu salón dominan los tonos neutros, pinta un mueble en un color impactante. Un gris intenso será una combinación de éxito. 

Las interioristas Teresa Asensio y Chari Manzano han lacado esta librería con alma de boiserie en un gris antracita para que destaque. ¡Y ya lo creo que lo hace!

Los salones decorados en colores intensos rebosan personalidad. Y prueba de ello es este de la imagen. La interiorista Paula Duarte pintó la pared en un gris intenso, casi negro, en fuerte contraste con el sofá blanco. La presencia de madera le da la calidez necesaria. Blanco y gris (intenso o suave) es otra combinación que no falla en el salón.