Para quienes lo quieren todo: 15 baños con ducha y bañera que son un sueño

En este baño donde la pared y la bañera se revistieron con madera cerámica, la ducha se situó pegada a la bañera. Así, la mampara también protege un lateral de la bañera para evitar parte de las salpicaduras. La entrada a la ducha se realiza a través de una puerta abatible que transforma esta zona en una confortable cabina transparente desde la que se puede contemplar todo el baño.

En este baño con bañera y ducha, ambos elementos están separados, pero permanecen separados y diferenciados del resto del baño gracias a los revestimientos. Mientras que en la zona del lavamanos el acabado es de madera, en la de aguas, el elegido tiene un acabado marmolado. 

Una mampara fija, sin barrotillos, hará que zona de la ducha esté protegida, pero no provoque ruido visual. En este baños con bañera exenta, la interiorista Paula Duarte ha elegido un porcelánico con acabado en madera que da calidez y crea contraste con los elementos en negro.

Con el objetivo de darle todo el protagonismo a la bañera exenta, en este baño se decidió instalar una cabina de ducha con un panel de ducha fijo y transparente, y un revestimiento con acabado en madera, que aporta mucha naturalidad y calidez. 

Otra opción para un baño con ducha y bañera es separar la primera con un murete de obra, prescindiendo de la mampara. Se trata de una solución fácil de limpiar y atemporal (con la mampara te arriesgas a que su estilo pase de moda). La clave para que el resultado sea de revista es colocar el mismo revestimiento en todas las paredes o, al menos, las que comparten la bañera y la ducha. 

¿Tienes dudas a la hora de elegir la mampara del baño? Hay varias claves que te ayudarán a decidir cuál es la mejor opción. Si te gustan las mamparas con puertas batientes, debes contar con un espacio libre de unos 45 cm, más o menos, la medida de la puerta. Las mamparas correderas son más prácticas en baños pequeños, al igual que los paneles fijos como el que vemos en la imagen, aunque estos últimos no dejan la zona de la ducha 100% protegida de salpicaduras. Lo mismo ocurre con la altura de la mampara, cuanto más alta, menos salpicaduras tendrás en el suelo. ¿Ya sabes cuál te va más?

En cuanto a la bañera, lo importante es pensar en el estilo que deseas darle al baño (y en el espacio). Las bañeras clásicas con patas quedan preciosas, pero acaparan todo el protagonismo y requieren de espacios amplios. Si prefieres decantarte por un estilo moderno, las bañeras exentas minimalistas son una buena opción. Por último, las bañeras encastradas son las más habituales, y permiten tener la ducha en el mismo sitio, así que son las más funcionales.

En baños grandes, darle protagonismo a la mampara de la ducha puede ser un recurso estilístico top, siempre y cuando recurras a modelos de diseño. En este baño, la mampara con cuarterones y perfilería metálica genera armonía tonal al ser del mismo color que el resto de elementos, como la bañera o el mueble bajo lavabo. Para destacarla y aportar un poco de contraste, los grifos y otras piezas como el espejo o el toallero, se escogieron en negro mate. Mix & match!

Si no quieres renunciar a la bañera, pero te gustaría tener una ducha separada, aprovecha un esquina para colocarla. Aquí el estudio de Nook Architects ha colocado la ducha en un rincón del baño, junto a la bañera, delimitada por una mampara transparente con puerta abatible. 

Como decíamos, para sacarle el máximo partido a un baño donde los metros cuadrados escasean, lo ideal es montar la ducha en el mismo espacio que la bañera. Importante: elige una mampara para evitar que el agua salpique el suelo cuando utilices el espacio como ducha. ¿Por qué una mampara y no una cortina de ducha? Por comodidad, ya que son mucho más higiénicas y no ocupan espacio. Piensa que las cortinas de ducha tienen una vida muy corta, enseguida se llenan de moho y pueden dar el aspecto de baño descuidado.

Lo ideal en un baño es que la ducha y la bañera se encuentren una junto a la otra, por comodidad y para aprovechar el recurso de los desagües. Una opción que nos gusta mucho es situar la bañera al fondo, como pieza central. Fíjate que en este baño también se ha construido una hornacina que permite dejar los botes de gel y champú para tenerlos siempre a mano. En cuanto a la ducha, se realizó a ras de suelo y se eligió un panel fijo de corte industrial con cuarterones que le da al conjunto un look muy moderno a la vez que delimita el espacio.

Sin mamparas, sin cortinas, sin cabina, una ducha a ras de suelo. ¿Sueñas con tenerla? Inspírate en este baño donde la ducha y la bañera exenta se situaron una junto a la otra, ofreciendo la máxima libertad de movimientos. En el suelo y la pared de esta zona, el pavimento de gresite evita problemas de humedades.

¿Cuentas con un baño espacioso? Entonces, puedes permitirte el lujo de instalar una bañera clásica con patas y una cabina de ducha separada. Para ganar el máximo confort, no olvides añadir un banco en la zona de ducha.

Otra idea que te ayudará a separar ambientes y a ganar la privacidad necesaria, es construir un murete que actúe como pared de ducha y que sirva para diferenciar esta zona del lavamanos. Los materiales como el microcemento funcionan muy bien para concebir baños modernos con un toque industrial.

Las mamparas también pueden adaptarse a la forma del techo. En este baño abuhardillado se escogieron de cristal transparente con la puerta de acceso en el medio, para crear una gran cabina de ducha con protagonismo de la piedra natural y la roca que actúa como asiento. La bañera exenta se ubicó a la entrada, junto al ventanal, perfectamente diferenciada de la ducha. Esta opción solo es válida para baños con mucho espacio, pero la mezcla entre los muebles modernos en blanco y el toque rústico de la piedra siempre funciona.