Las vigas de madera en el techo y las paredes sin tratar son todo un clásico en los interiores de las antiguas casas rústicas. Y en las modernas, también. En este dormitorio con vistas al jardín, las paredes se dejaron vírgenes, sin estucar, simplemente se pintaron de blanco para darle luminosidad. Si la casa de campo está cerca de la montaña, deja a los pies de la cama una colcha. ¡Quién sabe, puede que tengas que utilizarla de madrugada!
Mesita de noche, de Becara. Colcha, de Zara Home. Cojines, de Deco & Living. Apliques, de Naluz. Guirnalda, de Teresa Abaitua.