Daniel Beguería, ingeniero: "Las cocinas abiertas no son para todo el mundo. Si te molestan los olores y te gusta cocinar fritos, mejor olvídate"

Daniel Beguería es ingeniero, emprendedor, alma mater de @estudio_raices, una empresa de reformas integrales en Barcelona empeñada en que "todo salga bien desde el primer momento". En su cuenta de Instagram, @daniel_begueria, sus 91,4 mil seguidores siguen atentos sus interesantes vídeos que lo mismo te cuentan cómo colgar un cuadro, dónde apoyar la mampara de la ducha o cómo hacer estantes finos de obra.

Son los mismos vídeos que te enganchan desde su cuenta de Tiktok. Una manera amena de conocer,más que el resultado final que sube a su web, los procesos de principio a fin con un vocabulario sencillo y directo que llega a todos. Nosotros nos hemos fijado en este vídeo dedicado a las cocinas abiertas. En él, Daniel nos cuenta los pros y los contras de abrir la cocina al salón y lo importante que es tomar bien las medidas. ¡Vamos a diseccionarlo! 

Pros y contras de una cocina abierta

Las cocinas abiertas llevan en auge varios años y es una de las peticiones más demandadas a la hora de hacer reformas en casa. "A mí personalmente me gustan mucho —confiesa Daniel—. La cocina se convierte en un espacio muy social en el que puedes estar cocinando a la vez que mantienes una conversación con tus invitados. A nivel espacio me parece que aporta mucho a una vivienda".
Pero a muchas personas no les gustan las cocinas abiertas. Los dos grandes inconvenientes son los olores y el orden. "En cuánto a los olores, necesitarás una buena tubería de salida de la campana, como mínimo de 150 mm de diámetro, y una campana extractora potente para este tipo de configuración —aconseja Daniel—. Pero aun así, no vas a poder evitar que el salón huela a lo que estás cocinando".

En cuánto al problema del orden, "una cocina abierta te obliga a tenerla siempre organizada, recogida y limpia. Y eso es algo difícil, sobre todo, si tienes niños pequeños y de pronto recibes una visita. Aun así, estos dos inconvenientes no me disuaden de montar una cocina abierta"—explica Daniel.

¿Cómo delimitamos las cocinas abiertas?

A Estudio Raíces les gusta zonificar las cocinas abiertas jugando con los pavimentos. "Me gusta mucho delimitar el espacio de la cocina cambiando el suelo respecto al salón —cuenta Daniel—. Solemos utilizar suelos hidraúlicos de obra recuperados, como en esta cocina mientras que el resto del suelo es de madera. Nosotros limpiamos las baldosas, las colocamos y las pulimos. Quedan muy bonitas y hay una gran variedad de formas y colores. Otra cosa que solemos hacer es bajar los techos, para colocar luminarias o para poner aire acondicionado. Y dependiendo del estilo de la casa, también jugamos con instalaciones vistas en algunos puntos". 

 

¿Qué medidas tiene que tener una cocina abierta?

La gracia de este vídeo sobre cocinas abiertas es precisamente tener en cuenta las medidas para no llevarnos sustos posteriores. Daniel nos guía dándonos todo lujo de detalles:

- Para el módulo que va en pared: "Normalmente los muebles de cocina tienen 60 cm de fondo pero en esta cocina abierta le hemos dado más, al ir los tiradores de 2 cm —explica Daniel—. Esto es opcional. Si no vais a poner tiradores y la apertura va a ser en gola u otro tipo, podéis dejar la encimera enrasada al mueble. En cuánto a la altura, nosotros trabajamos normalmente entre 90/92/93 cm, depende de la altura del cliente. En este caso mide 91 cm. Yo que mido 1,83 puedo trabajar en ella cómodamente".

- Para muebles enfrentados: La parte más conflictiva en una cocina abierta es el espacio donde van módulos enfrentados. ¿Qué medida le damos? "Si miráis por Internet, vais a encontrar que lo normal es dejar entre 90 y 150 cm —comenta Daniel—. A mí personalmente, 90 cm me parece súper estrecho y 1,50 m me parece una locura. Lo más importante es que podamos abrir el cajón de un lado y el fregaplatos del otro sin que se choquen. Nosotros en este caso le hemos dado 1,10 m. Resulta un espacio cómodo y pueden trabajar 2 personas sin molestarse. Una medida estándar en un piso sería entre 1 m y 1,10 m.

¿Qué pongo en la isla?

En muchos proyectos de El Mueble habrás visto cocinas con isla en la que se instala a veces el fregadero, otras la placa, ambos, e incluso, nada. Se deja la isla como zona de trabajo, y la pica y los fogones se instalan en el mueble de pared. ¿Qué es mejor? ¿Qué dificultades entraña una u otra opción? Daniel nos lo explica.

"Tenemos que tener muy en cuenta dónde va a estar la conexión del bajante para el desagüe de la pica porque si dejamos la pica en la isla vamos a tener muy poco margen para que el tubo de desagüe nos llegue a conectar a la bajada principal. En general, siempre va a ser más fácil dejar la pica que toque en una pared y no en la isla. En cambio, el fuego es más fácil de dejar en la isla pero, si lo hacemos, vamos a tener que bajar el techo sí o sí o instalar una campana de techo, lo que nos condiciona y nos puede generar ruido visual. Una u otra opción tiene sus pros y sus contras.

En esta cocina pequeña con isla, Estudio Raíces optó por poner en la península la zona de aguas con la encimera de Dekton en acabado de microcemento. "En un espacio reducido como este, para mí es mejor el fregadero en la isla porque si pones los fuegos tienes que poner campana en el techo (que son las más caras) y puedes quemar a alguien que está tomando algo sentado en el taburete —concluye Daniel—. Esta isla mide 95 cm de ancho (aunque debería ser de 1 m o 1,05 m pero no nos cuadraba por espacio) y 2,05 m de largo. Es bastante cómoda para 3 personas. Otra medida importante a tener en cuenta es que debes dejar un hueco de 30 cm en el lado de los taburetes para que quepan las piernas". 

Las cocinas abiertas de El Mueble

Hemos buscado distintas opciones de cocinas abiertas que han salido publicadas en El Mueble para que veas las posibilidades que tienes a la hora de equipar la tuya.