Cómo aprovechar la galería o tendedero de tu casa y ganar espacio

El tendedero, esa pequeña terraza a la que nos das uso (o que tienes desaprovechada) o galería es, sin duda, una fuente de luz natural así que no la pierdas. Elige siempre un cerramiento de calidad que aísle (térmica y acústicamente) pero sin perder luminosidad. Haz que la superficie acristalada sea lo más amplia posible.

IMPECABLE

Orden en el rincón de la plancha

La galería puede transformarse por completo con una mano de pintura que haga de la zona un espacio personal. Aquí se ha pintado hasta el techo en un intenso verde. De esta manera, aunque derribes el tabique divisorio entre galería y el espacio contiguo, mantendrá su espacio. Fíjate el uso que se le ha dado aquí al rincón del fondo: zona de trabajo.

¿Anhelas un comedor de diario en la cocina? La solución puede estar en el tendedero. Intégralo en la cocina, derriba las divisiones entre ambos espacios y dale continuidad con los revestimientos. Allí tienes espacio para colocar una mesa y sillas y, quizá, hasta algún mueble extra. Piensa que según las dimensiones quizá puedas crear un frente o armario -adosado a una pared- en el que ocultar la lavadora, secadora y mueble escobero; sin renunciar a la mesa.

Igual que en el caso anterior con el comedor, el espacio de la antigua galería se puede convertir en un ambiente más del salón, que complemente la vida en él aunque sin integrarlo totalmente. Mantener una librería abierta como división entre la antigua galería y el salón es una idea perfecta. Aquí se crea un espacio de tertulia o lectura con un banco o sofá a medida.

No pienses que solo los grandes tendederos se pueden convertir en lavaderos. Este es un ejemplo de cómo en poco espacio es posible crear una zona de lavado coqueta, que se integrará en una cocina bonita aunque permanezca delimitada por un cerramiento. La lavadora y la secadora vista harán que la inversión en mobiliario se reduzca.

Solo para evadirte, leer, meditar, escuchar música o practicar yoga. Esa galería o tendedero que tiene tu casa se puede convertir en ese rincón a tu medida que deseas. Mantenlo independizado con puertas para que puedas aislarlo de la vida en la casa, escoge un suelo bonito, pon alfombras, un papel pintado en la pared y cortinas… ¡ya lo tienes!

Por lo general, cuando pensamos en dar uso a un tendedero o galería algo olvidados, puede ocurrir que se preste la distribución a integrar por completo esos metros en la estancia o no. Puedes mantener el cerramiento que delimita tendedero y habitación contigua si precisas algo de independencia. Por ejemplo, no es conveniente hacerlo si ganas un office en la cocina, pero sí cuando ubicas la lavadora o si se convierte en una zona de trabajo que comunica con un salón, donde puede haber ruidos.

Una galería desaprovechada se puede integrar en un dormitorio para ampliar el espacio de almacenaje y prolongar el armario hasta el ventanal. Incluso, ganar un vestidor en esos metros. Además, tendrás un espacio perfecto como rincón de lectura en tu habitación. No siempre las galerías o tendederos conectan únicamente con la cocina y así es posible crear otro tipo de soluciones. 

¿Mini tendedero? Puede que no resuelva mucho como tal o que no lo uses porque eres fiel amante de la secadora. Pero si lo integras en la cocina puede ser la despensa perfecta. Organizada con estantes de suelo a techo y bien aislada, será un espacio extra de almacén.