Cómo rejuvenecer un mueble anticuado del comedor siguiendo los consejos de cuatro interioristas

Si te estás preguntando si es buena idea restaurar el viejo mueble de tu comedor, lo primero que tienes que pensar es si realmente es valioso para ti. ¿A pesar de su aspecto aburrido te sigue gustando su estructura? Entonces puede que sí debas darle una oportunidad.

En general, merece la pena restaurar muebles de buena calidad cuyo diseño se ha quedado obsoleto. Sandra Rodríguez y Rebeca Campo, de R de Room, apuestan por recuperar esas piezas que, aunque no son demasiado especiales, tienen un valor sentimental para los dueños.

Antes de apostar por conservar el mueble y lanzarte a la aventura de recuperarlo, has de valorar ciertos factores. La interiorista Natalia Zubizarreta explica que "es importante detectar si la forma del mueble es bonita, si realmente nos gusta. También si significa algo para nosotros, si el valor que tiene es sentimental. En esos casos sí recomiendo renovarlo, porque existen profesionales que son verdaderos artistas y pueden conseguir maravillas", nos cuenta.

Incluso cuando se trata de elementos sencillos, que apenas parecen tener relevancia, puede ser buena idea tratar de recuperarlos, si son lo suficientemente importantes para nosotros.

Los muebles pesados y oscuros son cosa del pasado. Por eso, si tienes uno de este tipo y quieres recuperarlo tendrás que aclarar la madera. Es el primer paso para darle una apariencia más actual.

"Para rejuvenecer un mueble de barniz oscuro es necesario aclararlo. Y si tiene brillo, dejarlo mate. También es importante cambiar o tapar el matiz a las maderas rojizas. Ahora se aprecian más las maderas rubias, un tanto deslavadas", explica Natalia Zubizarreta. Los tonos rojizos del nogal y del cerezo no son fáciles de combinar en los espacios actuales.

Existen diversas técnicas para aclarar la madera. ¿La clave? Buscar un buen restaurador que consiga el mejor resultado.

Si quieres dar una nueva imagen al mueble de tu comedor, en este vídeo te ofrecemos un paso a paso de lo que tienes que hacer para darle carácter y personalidad a la vitrina que tienes en el comedor. Coge tus herramientas y materiales. ¡y dale al play!

Nos gusta el tono de la madera natural, especialmente si esta es clara y luminosa, como la de la vitrina de la foto. Las interioristas de R de Room, Sandra y Rebeca, opinan que si el mueble que queremos recuperar es de madera noble (como el roble, el pino o el castaño) pero ha sido tratado con tintes y barnices brillantes que esconden su apariencia natural, será suficiente con retirar todas esas capas de acabado y dejar la madera limpia. Después solo tendemos que aplicar un aceite o un barniz incoloro y mate para protegerlo.

El color es una herramienta profundamente transformadora. Y no solo para las paredes de la casa, sino también para pintar los muebles. Por eso, cambiar el color de un aparador viejo o de una alacena anticuada puede ser la clave para recuperarlos.

Paula Duarte explica que "cambiar el color es la forma más directa y sencilla de modificar el aspecto de cualquier mueble. Una idea genial es pintarlo con chalk paint en un color suave, como el verde celadón o un naranja claro, siempre con ese matiz empolvado tan especial".

Nataliza Zubizarreta y las interioristas de R de Room coinciden también en que utilizar pintura de tiza es una buena idea, sobre todo si queremos hacer el trabajo nosotros mismos. La chalk paint es cubriente, fácil de aplicar y deja un acabado mate bastante atractivo. "Si el mueble es muy recargado y lleva muchas molduras y adornos, me gusta apostar por un cambio radical de color con tonos vibrantes como mostaza, azul klein o verde bosque", cuenta Sandra Rodríguez.

Otra opción para cambiar la apariencia y el color de un mueble que se ha quedado anticuado es lacar la madera, una de las mejores formas de transformarlo, en opinión de Natalia Zubizarreta, ya que se consigue un resultado perfecto. Para ello hay que aplicar varias capas de laca. Ella recomienda que recurramos a un buen profesional que lleve a cabo el trabajo, ya que no es una tarea fácil que podamos realizar nosotros.

Aquí tienes una idea muy especial para actualizar tu mueble en la que coinciden, además, las interioristas consultadas. La clave está en decapar el exterior para quitarle el barniz antiguo, darle un aceite para protegerlo, y pintar el interior de un color que contraste con pintura de tiza, tal y como ves en la alacena de la foto, cuyo interior es de un tono verde grisáceo.

Todo depende del mueble en cuestión y de otros factores como el estado de las puertas, el uso que quieras darle a la pieza, etc. Paula Duarte apuesta por conservarlas y dejarlas abiertas a modo de expositor utilizando el mueble o vitrina para exhibir alguna colección de objetos curiosos.

Para Natalia Zubizarreta quitar las puertas puede ser una opción válida, si con eso conseguimos aligerar el aspecto de un mueble demasiado pesado. "Si el mueble es muy antiguo, podemos quitar las puertas y dejar a la vista las viejas bisagras para que se note que el mueble tuvo puertas en su día. Eso le da un matiz entrañable y especial", dice la interiorista. La alacena de la foto fue alguna vez una librería con puertas y conserva las bisagras en uno de los laterales.

Algunos muebles se ven transformados simplemente con sustituir los viejos tiradores de puertas y cajones por otros diferentes, más decorativos o actuales. Es una forma muy fácil y rápida de lograr el cambio. "También se pueden quitar las patas antiguas y colocar unas nuevas y estilosas, si es que las viejas se han quedado muy anticuadas", en opinión de las interioristas de R de Room.

Paula Duarte aporta una idea: "si estamos decorando el mueble con chalk paint, podemos pintar también los tiradores (la pintura a la tiza tiene una adherencia superior y se puede aplicar sobre casi cualquier material). Así quedan totalmente integrados en el mueble y el efecto es muy moderno".

Ya conoces los mil usos y posibilidades que tiene el papel pintado y aquí surge una más: es un material genial para renovar el aspecto de una vitrina o una alacena de comedor que han quedado obsoletas. "El interior de los muebles queda muy vistoso si lo empapelamos con un diseño de cuadros, rayas y flores, pero eso puede condicionar el resto de la decoración. Una buena idea es elegir un papel pintado de efecto textil, con trama y textura. Resulta práctico, decorativo y muy versátil", explica Natalia Zubizarreta.º

Si el mueble tiene puertas de cristal y no quieres cambiarlas, puedes darles un aire especial colocándoles una cortina de tela. Elige un tejido natural, de lino por ejemplo, y lograrás un resultado muy decorativo. Así, además, evitas que se vea el interior, lo que ayuda a mantener el orden visual del espacio.

Añadir luz en el interior de una vitrina puede ser una gran idea para cambiar su aspecto y darle modernidad. Además, pondrás un toque luminoso y acogedor en el comedor. Paula Duarte recomienda dos formas de iluminar el mueble: con alguna lámpara pequeña en las baldas o poniendo tiras de luces led, siempre en un tono cálido (en torno a 2.700º K), bajo los estantes. El resultado no puede ser más decorativo. 

Uno de los inconvenientes de los muebles antiguos es que muchos de ellos suelen llevar demasiadas molduras, adornos, cornisas y remates, lo que les da un aspecto un tanto recargado y pesado que difícilmente se adapta a los espacios actuales. Tanto Paula como Natalia coinciden en que es buena idea retirar algunos de estos elementos para aligerar el diseño del mueble. Esto ha de hacerse después de decaparlo, antes de darle a la pieza el acabado final con aceite, pintura o barniz.

Seguro que los has visto, o incluso puede que tengas uno. Son esos aparadores grandes típicos de hace décadas que llevaban encima una vitrina. El resultado era un mueble alto, imponente, que presidía los comedores de antaño.

Las interioristas de R de Room apuestan por una manera práctica de renovar este tipo de piezas: "en los años 70 y 80 se veían muchos muebles altos cuya estructura se componía de dos partes unidas: un mueble bajo tipo aparador y una vitrina. Separar ambas partes y aprovechar ambas piezas por separado es una idea a tener en cuenta". Paula Duarte coincide: "además de conservar la parte inferior para usarla en el comedor, es posible reubicar la vitrina en otro sitio y reconvertirla en una estantería con estilo".