Cómo arreglar un grifo que gotea

En general las griferías monomando son duraderas pero puede que empiece a gotear de un día para otro. La causa es una avería que puedes arreglar tú mismo. Lo más seguro es que haya que sustituir el cartucho cerámico que incorpor en el interior. Busca el recambio de la misma marca y modelo del fabricante y ponte manos a la obra, siguiendo este paso paso para el que hemos contado con el asesoramiento de los expertos en fontanería de Leroy Merlin.

Lo primero que debes hacer para arreglar un grifo monomando que gotea es cerrar las llaves de paso de escuadra de agua fría y caliente.

El grifo momando lleva un embellecedor o "tapita" que oculta el orificio por el que se accede a la llave que une la pieza giratoria del monomando al grifo. Deberás quitarlo directamente con el dedo o con ayuda de un dertornillador plano pero con cuidado de no arañar el grifo.

Para arreglar un grifo monomando de cocina o baño que gotea, deberás sacar la pieza giratoria del mando que suele quedar unida al cuerpo del grifo mediante un tornillo de cabeza Allen. Mete una llave y gira ligeramente a la izquierda. También una pieza embellecedora (un aro) que queda debajo de la pieza del mando.

Con una llave inglesa de tamaño grande desenrosca la cabeza del cartucho cerámico. Normalmente se trata de una tuerca que lo sujeta, fabricada en algún tipo de fibra o plástico. "Sujeta el grifo con una mano y desenrosca con la otra. Termina desenroscando a mano. Algunos modelos pueden tener otro sistema de apriete e incorporan una llave propia de plástico rígido", explican desde Leroy Merlin.

Ahora ya puedes sacar el cartucho de la carcasa del cuerpo del grifo. Fíjate bien la posición que tiene al sacarlo. Coloca el nuevo cartucho en el interior del cuerpo del grifo, encajándolo perfectamente en las salidas. Enrosca ligeramente con la mano y luego aprieta con la llave inglesa.

Coloca de nuevo el perfil embellecedor que oculta la cabeza del grifo; apriétalo con la mano -así no se marcará el esmalte-; por el mando, aprieta con la llave Allen (sin apretar demasiado para no forzar la rosca) y de nuevo el embellecedor que cubre el orificio. Abre las llaves del agua y verás cómo ya el grifo de la cocina o del baño no gotea. 

Puede que el chorro del grifo no salga bien, salpique, sea irregular o tenga poco caudal. A veces, los depósitos de las tuberías, la cal o las impurezas del agua se retienen en el filtro o aireador del grifo (también en el filtro de ahorro de agua). Quítalo -va a rosca- con una llave inglesa pequeña, con cuidado para no estropear el esmalte (protege con un paño). Limpia la pieza con agua y vinagre, algún producto no corrosivo específico para la cal o con un limpiador de grifos.