No te asustes. Para llevar a cabo alguno de estos cabeceros DIY que te proponemos no es necesario ser un experto en manualidades ni tener un arsenal de utensilios y productos variados en casa. La fórmula del éxito es sencilla: una pizca de dedicación, un poco de paciencia por si a la primera no sale y buenas dosis de ilusión. El resto es coser y cantar. ¿Te animas?