Antes y después: 13 muebles oscuros (y muy sosos) que han dado un cambio radical

Este juego de muebles para el dormitorio era muy oscuro, por lo que solo añadía demasiado peso a esta habitación de la casa. Pero Samanta, ¡le ha dado un buen cambio!

Samanta quitó hizo eliminar la pesadez de la madera oscura en este juego de muebles para el dormitorio, optando por la naturalidad y la ligereza que siempre aporta el blanco. "Me encanta la combinación de blanco y la madera, ya que transforma cualquier ambiente en cálido, natural y relajado". El toque más sofisticado se lo dió "con el detalle dorado de los tiradores". 

Este escritorio era muy antiguo y estaba tirado en un rincón sin usar. Así es como se lo encontró Samanta, además de otros problemas como las manchas en la madera o "la tapa rota y doblada". 

Ahora este escritorio ha quedado como nuevo gracias a la restauración de Samanta, quien le ha dado protagonismo a la madera y el negro.

"Estropeado, muy sucio y con las puertas y los cajones muy deteriorados. Esta también fue una de mis compras de las cuales, al tenerlo en el taller, dudé". 

"El verde es uno de mis colores favoritos así que cuando mi clienta aceptó la propuesta me entusiasmé. Después de remover mucha grasa, dejé su estructura en madera y pinté sus puertas y cajones en verde, pero sin duda, el toque final se lo otorga el fondo".

A esta mecedora le faltaba algo de vida, ¡alucinarás con el cambio que ha conseguido Samanta!

Samanta volvió a recuperar la madera original y en tonos claros de la mecedora. Además de esto, que ayuda a que la mecedora tenga un aspecto mucho más bonito, añadió una tela con estampado floral. "Era el cambio de aire que necesitaba". 

"Este mueble lo conseguí a buen precio, pero, no les miento si les digo que después de verlo varios días en el taller, me arrepentí. Pero, "este armario de estilo renacentista merecía un cambio". 

"¿Qué no hice con este mueble? Lo dividí en partes por todo el taller para trabajarlo por separado, lavé todo su exterior para sacar la madera original, pinté el interior, repuse molduras, teñí maderas para unificar los colores, cambié el espejo, pulí herrajes...pero, el desafío más importante era restaurar las patas. Con este mueble, usé el torno por primera vez para moldearlas. Este mueble lo compró una de mis clientas preferidas, que sin duda valora muchísimo todo el esfuerzo, así que ¡valió la pena!"

Esta máquina de coser no se utilizaba para nada, pero se ha restaurado y no veas lo espectacular que ha sido el cambio. ¡Muy atenta!

¡Y qué cambio! Para conseguir este mueble lavabo para el baño, Samanta hizo mucho hincapié en la madera. También pintó el pie de la máquina. "Con poco, podemos hacer grandes modificaciones, solo hace falta dejarse llevar por la creatividad". 

Este armario tan grande y robusto, al principio le pareció a la clienta de Samanta una compra de diez. Pero con el tiempo, comenzó incluso a odiarlo. "Mi clienta lo compró en unas rebajas y estuvo a punto de venderlo porque ya no lo podía ver". Pero, Samanta consiguió darle un cambio y convencer a su clienta de que no lo vendiera. ¿Quieres verlo?

Aunque este armario iba a ir directo, en un principio al dormitorio, Samanta quiso darle una nueva funcionalidad, ¡y consiguió conquistar a su clienta! "Le di otra funcionalidad, y pasó al comedor de la casa. Con una parte para el almacenaje, y un estante en donde apoyar una televisión, adornos, libros, etc". Gracias al cambio de color, funcionalidad y diseño, este mueble no solo conquistó a su dueña también a Samanta: "¡este mueble pasó a ser uno de mis preferidos!"

Esta cómoda estaba muy sosa y sin vida, por lo que Samanta consiguió que volviera a brilla, ¡y de una forma muy sencilla!

"Amo cuando mis clientes se animan a esto. Lijé la superficie del mueble, pinté con un esmalte amarillo satinado y realicé unos detalles florales dentro de los cajones y en los laterales. ¡Sin duda, sigo enamorada de este trabajo". 

Esta silla llegó al taller de Samanta, y al instante se dió cuenta de que merecía un cambio porque tenía "mucho potencial". 

Esta mecedora recuerda un poco a "las clásicas sillas Windsor que no pasan de moda". Este trabajo fue para Samanta todo un reto ya que le "costó mucho arrancar el tinte que estaba impregnado en la silla". Eso sí, nos confiesa que "¡valió la pena el esfuerzo!". 

En esta casa querían un cambio a todos los niveles, y el comedor no acompañaba en el nuevo estilo que iban a añadir...

¡Hasta ahora! "Bastó con un poco de pintura para modernizar esta mesa, que acompañaba a la perfección al nuevo espacio. La idea era pintarla de blanco pero sin tapar completamente sus vetas, por lo tanto usé un impregnante con un toque antiguo" para que se pudiera ver la madera original. 

Estas sillas estaban pidiendo un cambio a gritos. Eran "unas sillas que parecían haber sido sacadas del contenedor de un edificio en demolición", comenta Samanta. 

¡Vaya cambio! "Había mucho por hacer: sacarles la pintura antigua, quitar el óxido, soldarlas, y volver a pintarlas". Eso sí, nada mejor que renovarlas con este bonito color tan tendencia. 

Esta cajonera estaba prácticamente destinada a ir a la basura, hasta que llegó al taller de Nómade. ¿Quieres ver cuál ha sido el resultado?

Samanta quiso darle un giro total de estilo a esta cajonera, y la convirtió en un mueble con aire francés renovado. "Un sueño, es uno de mis estilos preferidos". 

Estas sillas estaban pidiendo a gritos un cambio. La presencia de los años ya se notaba en la madera. ¿Cuál habrá sido el resultado de la restauración?

"Removí toda la pintura antigua para conseguir el color original de la madera, y la protegí con impregnante. Cambié el tapizado y así han quedado...¡como nuevas!".