30 baños con ducha que parecen spas

El aire campestre del suelo de la ducha a modo de cantos rodados y el original espejo son una combinación perfecta con las griferías minimalistas y el uso del microcemento, mucho más "urbanos".

El parquet del suelo, el papel pintado de las paredes, la cómoda, la alfombra... y sobre todo el suelo damero de la ducha. Nos encanta este spa doméstico.

Moderno, jovial y muy chic este baño con ducha es un spa perfecto para desconectar en casa. El suelo simulando el hidráulico le aporta personalidad y los marcos de la mampara, los espejos y los tiradores de los cajones, todos negros añade fuerza. La madera del mueble bajolavabo y el blanco de las paredes le dan calidez y luz.

La pared acristalada separa el baño del dormitorio y deja que fluya la luz por ambas estancias. La ducha a ras del suelo se convierte en un mirador y la calidez envuelve al baño gracias al porcelánico beige y el mueble de madera. 

Si tu baño es alargado coloca la ducha al fondo y de pared a pared para que el plato de ducha sea de mayor tamaño y te puedas mover cómodamente en tu momento de relax.

¡Quién necesita una bañera si tienes una cómoda ducha y una sauna! De planta alargada en esta baño no existen las barreras visuales, ni en la ducha ni en la sauna, ya que mampara y puerta son de cristal. 

La combinación de la pared oscura de la ducha con la calidez del parquet del suelo es todo un acierto, igual que la mampara cuya perfilería se ha reducido a la mínima expresión.

En esta estancia baño y dormitorio comparte el mismo espacio. La ducha empotrada en el techo ayuda a delimitar la zona de aguas. La luz de las ventanas y la apuesta por el mobiliario blanco te transportan a un moderno spa.

El uso del microcemento en las paredes y en el suelo de la ducha aporta actualidad a este baño de aires rústicos. Y su color arena lo envuelve de calidez. 

Sencillo y minimalista y a la vez cálido y acogedor. Este pequeño baño con ducha consigue en muy pocos metros crear un ambiente idóneo para un spa.

Madera y cristal son los materiales protagonistas de este baño con ducha. ¿Os habéis fijado en el rociador XL? Si quieres una sensación de spa en la ducha, apuesta por un rociador grande para tener la agradable sensación de ducharte bajo una fina lluvia sin tener que coger el mando.

Para que tu pequeño spa parezca más grande unifica el baño con un solo material y color, así aumentarás la sensación de espacio. Nos encanta la idea de la ducha de obra con puerta invisible. Todo los elementos se han duplicado para poderlo usar a la vez. 

La luz transmite energía positiva y serenidad. La ventana junto a la ducha regala unas vistas privilegiadas al mismo tiempo que ofrece un momento de relajación. Todos los elementos del baño han sido elegidos para darle un favorecedor aire clásico. 

En blanco y gris en este baño donde sobran los metros se ha acomodado un rincón con sofá incluido como zona de lectura o de descanso. La alfombra de fibras vegetales delimita la zona de estar de la zona de la ducha.

El techo abovedado invita a una sesión de spa bajo la ducha y da un aire más recogido y acogedor al baño. 

Cuando los metros escasean la mejor opción es la ducha porque en el espacio que ocupa una bañera estándar tienes un plato de ducha muy espacioso. La ducha con desnivel es muy decorativa y diferencia la zona de ducha del resto del baño. Además es muy práctico ya que oculta el desagüe. 

Las plantas tienen muchos beneficios para nuestra salud: tanto física como anímica. Junto con unas velitas como decoración crea una atmósfera digna de spa en la ducha y rodéate de plantas, la naturaleza tiene ya de por sí sola, un efecto spa que nos hace sentir muy bien. 

Una ducha con el mar de fondo te puede transportar allá donde tu imaginación alcance. Eso sí que es una verdadera sensación de spa. Toda en blanco todavía hace destacar las vistas. La grifería de inspiración retro es el único punto de contraste.

Si tienes todo lo que necesitas en tu baño, ya puedes crear un ambiente spa. Aunque sea pequeño si tu baño es acogedor conseguirás relajarte y desconectar. Aquí la combinación de blanco, madera y verde mint no puede quedar mejor. 

Tener un baño en la buhardilla te aporta una sensación de intimidad única. La luz y las vistas que se cuelan por la ventana inclinada son casi mágicas. Aprovecha la zona más baja con una repisa. Te será útil para dejar todos los detalles a mano:  los farolillos con velas, las toallas preparadas, tus productos de aseo...

La sola presencia del mármol ya sube de nivel tu baño. Combinado con espejo y cristal hará que a tu baño no le falte nunca la luz y parezca mucho más grande. En un spa la sensación de bienestar y de que todo fluye es vital. Las mamparas sin perfiles son vitales en baños pequeños. Evitan salpicaduras, son fáciles de limpiar y no restan espacio visual.

Crea un oasis de bienestar por todo lo alto y apuesta por una ducha de vapor, con temperaturas de 42º C a 50º C y una humedad relativa del 100%. Existen modelos con efecto lluvia, cromoterapia y música, todo para transportarte a un estado de bienestar y relajación.

Delimitar la zona de la ducha con una mampara a cuarterones aporta personalidad a tu pequeño spa. El pavimento de diseño geométrico y continuo le añade un ambiente retro que convierte el baño en algo especial.

Para que el baño sea un lugar de bienestar la distribución es importante. No es lo mismo tener un espacio caótico que bien "ordenado". Cuida la distribución del baño para que en el momento que quieras se convierta en tu spa particular, como en este baño donde el mueble bajolavabo, el inodoro y la ducha, uno tras otro se suceden y el murete permite guardar cierta independencia entre la ducha el lavamanos y el inodoro. 

Coqueto, romántico y para nada cursi. El gris del microcemento del revestimiento y pavimento unifica toda la estancia y la viste de elegancia y claridad. El rosa una de las mejores parejas cromáticas del gris, aporta calidez y un aire romántico a este mini spa.

Cuando entras en un spa, la luz suele ser tenue y cálida, para que te relajes y desconectes. Tener una luz dentro de la ducha es una buena solución para cuando ésta queda en un rincón ciego, es decir, sin ventanas.

Apostar por el blanco es un buen modo de llenar de un aire zen tu baño. Aquí suelos, paredes y hasta las vigas se apuntan al color más luminoso. La única nota de contraste lo pone la grifería de la ducha en negro, que le da un aire más actual.

El muro delimita la zona de la ducha y sirve de apoyo para el mueble del lavabo. De esta manera, la ducha queda recogida y ofrece intimidad.

Gana sensación de amplitud en tu baño con un plato de ducha a ras del suelo. Llevan un par de temporadas marcando tendencia por su comodidad y fácil acceso. Si tienes que cambiar el plato de ducha o cambias tu bañera por una ducha es una buena opción. Eso sí, calcula unos seis o siete centímetros de pendiente para poder instalarlo.

Como si de un balneario de los años 20 se tratara, en este pequeño baño se ha apostado por un total white y un look muy vintage que lo hace encantador.