Antes y después: de piso soso y antiguo que llevaba 15 años sin habitar, a juvenil y moderno con una cocina de revista

¡Mira qué cambio! Con la reforma, la cocina se abrió al salón, junto con la entrada, lo que hizo que el espacio nada más entrar en el piso fuera, además de muchísimo más amplio, más luminoso. Los dueños no necesitaban tres habitaciones por lo que decidieron ampliar la habitación principal y ganarle amplitud al salón con lo que antes era la tercera habitación. 

Antes de la reforma, la cocina era estrecha y, aunque era luminosa y tenía potencial, el mobiliario y los electrodomésticos viejos le restaban mucho estilo a la estancia y la envejecían. Además, no estaba para nada bien aprovechada, así que fue necesario hacer un replanteamiento. 

Esta estancia se mantenía en la misma línea que el resto de la casa: aunque muy luminosa y con un bonito suelo de madera, la decoración era insulsa y se notaba que hacía tiempo que nadie le daba un toque "vivido". Se cambió su distribución y se añadieron nuevos muebles mucho más acorde con el nivel decorativo de la nueva vivienda. 

Como la pareja no requería de muchas habitaciones extra aparte de la suya de matrimonio, salieron ganando con una habitación menos, porque así pudieron redistribuir mejor el piso y sumar metros donde hacía falta. La habitación de invitados, después de la reforma, está mucho más bonita y todo gracias a la decoración. Asimismo, la cama tiene cajones para poder usarla como armario. "Dejamos el pilar del dormitorio secundario que, con la nueva distribución, se quedaba en mitad de la estancia, así que decidimos darle protagonismo y dejarlo desnudo, para que tuviera presencia", detalla Elisa. 

El baño era pequeño y las baldosas blancas, muy envejecidas, lo afeaban. Los sanitarios debían ser actualizados. Ya que iba a ser integrado dentro del dormitorio principal, era necesario mejorar su aspecto. 

¡No le falta de nada! Ahora el baño en suite es moderno, actual y relajante. Se han substituido el lavamanos y el mueble bajolavabo por unos más pequeños, pero también más prácticos. El radiador negro combina con el marco del espejo, el aplique de luz y la grifería. 

"Añadimos elementos especiales en la vivienda, como la ventana del cuarto de baño, que son su forma rectangular original hace que desde la nueva ducha puedas ver por la ventana del dormitorio", detalla la interiorista.