Antes y después de dormitorios: 4 cambios increíbles de dormitorios anticuados y fríos a estilosos y acogedores, de la mano de nuestras estilistas

Por otro lado, la cama ha rejuvenecido con un nuevo cabecero y la funda del canapé de lino natural. "La ropa de cama en tonos claros combina blanco, beige y un verde muy lavado que dan un aire relajado y más fresco a la cama", prosigue. También ha eliminado el banco a pie de cama. "Las mesitas de noche son prácticamente el único elemento que he conservado. Son negras, pero bonitas, y al haber aclarado el resto de elementos quedan compensadas", concluye Dafne. Las cortinas de seda en un color tostado dan intimidad y son cálidas y chic. 

Además, Dafne intentó potenciar las vistas, el verdadero espectáculo de esta casa: "antes, el paisaje no lucía y quedaba tapado por todo el conjunto de telas. Ahora, con cortinas blancas, el espacio es mucho más neutro, de manera que la vista se va hacia el exterior", añade. Por último, "la banqueta de fibras da un aire más fresco al espacio y es útil para dejar colchas y cojines durante la noche –sigue contando nuestra estilista–. Para la ropa de cama, he jugado con una base beige con toques de rosa pálido, para poner algo de color sin que haya estridencia. El resultado es acogedor y relajante", añade. 

"El espacio necesitaba vida. La conseguí dando color y jugando con las capas en la cama", afirma Sol Van Dorssen, la artífice de este estilismo. "La interiorista Pia Capdevila planificó un cabecero que eleva la decoración del dormitorio, integra la iluminación y sirve de repisa. Acabé de dar vida al espacio con textiles y complementos", añade.

Para la cama, "busqué darle volumen con cojines grandes y jugando con las capas a pie de cama. También contrastar con el color. Le puse sábanas y cojines blancos que combiné con notas tostadas y el toque final del plaid en azul. A pie de cama, añadí una banqueta para darle más movimiento", prosigue Sol. "Aproveché la repisa del cabecero para darle un toque más vivido con más objetos: un dúo de cuadros, una colección de jarrones blancos, libros, verde… Ahora el dormitorio tiene mucha más vida", resume.

Las cortinas de lino le dan un aire mucho más vestido. "He aprovechado el espacio bajo la ventana con una cómoda antigua que, junto con la banqueta de bambú, llena de calidez el dormitorio", continúa la estilista. Las fibras también están presentes en la alfombra y la lámpara de sobremesa.

Por otro lado, "la ropa de cama en verde conecta con la naturaleza y da color y un aire más acogedor a la cama. Sobre una base lisa y clara, llena de luz, he jugado con distintos estampados con el verde como nexo común. He enfatizado también este color con las plantas", concluye.