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Modo verano
Isabel Lavín Actualizado a 07 de junio de 2020, 00:00
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1.
Gracias a la cubierta vegetal que ha ido creciendo sobre la estructura de la pérgola, las comidas en este porche se harán infinitas. ¡No falta la sombra! Para que sea más fácil moverse, en vez de sillas se han puesto bancos corridos con cojines, para que sean más cómodos. Y este no es el único porche de esta casa en medio del campo.
2.
El lino en los textiles de exterior son tendencia. Fresco, agradable al tacto y muy decorativo es el material perfecto para decorar la mesa. Y su look acompaña al entorno. Los bajoplatos y pequeños cuencos de madera aportan calidez la mantelería y la vajilla, de un impoluto blanco. ¿Sabes que el lino es una de las tendencias para textiles de exterior?
3.
Tanto las de verdad como las creadas a través del efecto que producen las guirnaldas que decoran el techado. Las luces nocturnas de este porche no dejan ni un solo detalle al azar. Desde los farolillos colocados en el suelo, pasando por las lámparas de fibras que iluminan la mesa –y que contribuyen a un aspecto rústico moderno– y terminando por las velas en el alféizar de la ventana. El sueño de una noche de verano.
4.
Este porche es el combo perfecto entre tradición y modernidad. Mientras que la pérgola es de nueva construcción, las piedras del exterior son de un suelo recuperado de una antigua iglesia medieval. El porche está cubierto por cañizo y glicina, dotándolo de un aspecto más natural acorde con el entorno.
5.
Los bancos y la mesa de centro son un diseño del decorador Daniel Lizarriturry. Para los textiles del sofá se ha elegido una base blanca, que aporta calidez y luminosidad, y los puntos de color se han incluido mediante los cojines. Las fibras en las lámparas, la alfombra, los puffs y hasta las bandejas confieren ese toque en conexión con la naturaleza.
6.
La cálida iluminación, junto con las guirnaldas y farolillos a modo de mil estrellas en el cielo y las velas, estratégicamente colocadas, son las artífices de la magia de este porche. Y lo que lo hace mucho más atractivo de noche que de día. Las cortinas frenan el viento e impiden la entrada de mosquitos a este rincón chill out, perfecto para relajarse a cualquier hora –del día o de la noche–. Inspírate también con el interior de esta casa de piedra.
7.
Este porche independiente se erige como el centro de este jardín. Dotado con zona de salón y con un área para comer, ¡lo tiene todo! Incluso una zona para cocinar, con fregadero y superficies de sobra para preparar las mejores barbacoas y comidas al aire libre.
8.
Y todo gracias a la madera de teca lavada de las sillas en combinación con el blanco del sofá y el turquesa de la mesa de centro. Una combinación veraniega que no falla y que, además, aporta frescura y vitalidad.
9.
Los apliques son los encargados de conseguir la iluminación ambiental necesaria para disfrutar de este espacio a cualquier hora del día. Pero si hay un elemento que llama la atención es la barbacoa. ¡Que no solo sirve para cocinar! El calor y la visión hipnótica del fuego son el marco perfecto para sobremesas hasta las tantas y relajarse con el crepitar de las llamas. ¡Este porche se disfruta de día y de noche!
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