50 ideas para decorar con fotos y cuadros que te suben el ánimo

Las ciudades son el nexo de unión de las fotos que decoran la pared del aparador. Juega con una composición en forma de rectángulo (las formas geométricas sencillas siempre dan más sensación de orden). Y no tengas miedo a 'tunear' un poco las fotos. La foto más grande (de Ikea) se ha pintado con spray rosa. El resto son del fotógrafo Carlos Arriaga. 

Pasillos y distribuidores son los grandes olvidados de la casa. ¡Qué no sea tu caso! Préstales atención decorando una pared con los dibujos de tus hijos o con esas acuarelas a las que te has aficionado en tus ratos de ocio. Si la pared está pintada en un tono neutro, apuesta por ilustraciones en blanco y negro que contrasten. Y si ves que queda excesivamente seria, entremezcla algún diseño con color para darle un toque más informal. Marcos de aluminio en 3 colores y 5 medidas, de El Corte Inglés (desde 12,95 €). 

Aquí la naturaleza es el motivo común de la composición. La mayoría de cuadros están apoyados y solo uno se ha colgado a la pared. Son de Posterlounge y se pueden encargar en distintos soportes. Estos están impresos en cartón con marcos blancos. Balda de Leroy Merlin y pared pintada con color Savanna de Jotun. 

Es recomendable que las composiciones de fotos que están sobre un mueble reproduzcan, en mayor o menor medida, la forma de este. Traza una línea de unos 35 cm del mueble y coloca las fotos a partir de ahi, como ha hecho la arquitecta Sandra Dachs con las fotos de su familia. Además, si las pones en horizontal ensanchas el espacio. Marcos y paspartús de Ikea. 

Toma nota de esta composición ganadora que verás repetida en las casas de las instagramers: cuadros apoyados en la pared + marcos de fotos + jarrón con flores. Es una fórmula que funciona muy bien sobre escritorios o cómodas y con la que conseguirás ambientes cálidos y acogedores. ¡Apúntate a ella y no te olvides de subir la foto!

Las paredes de esta cabaña de montaña pintadas en verde militar destacan, todavía más, las pequeñas fotos en blanco y negro de la Vall d'Aran que decoran sus paredes. Se han combinado marcos en blanco, negro y madera (todos de Ikea). 

Si tu escritorio, formado por un tablero y caballetes, resulta tan minimalista como soso ¡despliega tu creatividad! Elige carpetas, botes de lápices y cuadernos de colores vivos que dinamicen la mesa. Y alegra la pared con una combinación de ilustraciones, enmarcadas o no, y unos pompones de flores de tamaño XL. Con este ambiente tan primaveral, te sentarás en él con otro talante.

Equilibrio y armonía son las únicas normas que has de tener en cuenta a la hora de distribuir cuadros en cualquier estancia. A veces la unión de varios sin apenas separación entre ellos logra dar la sensación de un único elemento de gran tamaño. Unas láminas discretas en blanco y negro serán perfectas para colocarlas en lugares de relajación, como en este espacio de lectura rodeado de plantas.

En mercadillos y almonedas es fácil toparse con láminas antiguas de distinta temática: anatomía, paisajes, costumbristas, técnicas… Hazte con varias similares y añádeles valor con un marco de aspecto envejecido. Así lograrás que el estilo retro sea total. Si te peocupa agujerear la pared al poner una serie larga, recuerda que existen varias alternativas al taladro, como las tiras adhesivas.

Serán la mejor de las bienvenidas. Si quieres que tu composición de fotos tenga un aire más relajado no la hagas simétrica. Puedes combinar fotos de distintos tamaños, como aquí, siempre que compartan algún elemento. Estas todas son en blanco y negro. ¿Y los marcos? Ponlos blancos y de madera. Una combinación luminosa y cálida. 

Las láminas con diseños abstractos son tendencia. Van desde sencillos garabatos, casi infantiles, hasta rostros picassianos realizados con un solo trazo. Si te gusta la imperfección, crea en una pared una composición de cuadros jugando con el tamaño de los marcos y las alturas, como la de este comedor nórdico. Láminas enmarcadas en madera natural o negra, de Bloomingville (desde 49,90 €).

La repisa de la chimenea puede ser el lugar idóneo para apoyar ese cuadro que tanto te gusta, una escultura o un espejo XL que le de amplitud a la estancia. Coloca unas velas a un lado y un jarrón al otro y convertirás este rincón en el mejor escenario para tus veladas románticas. ¿De película, no crees?

¿Te acuerdas lo bien que lo pasastéis en vuestro primer viaje a París recorriendo las calles en bici? Rememoradlo con un cuadro extra large que os traiga a la memoria esos bonitos recuerdos de juventud. Cuélgalo en una pared blanca o de ladrillo visto y sin marco para que los colores resalten más. Puedes dejarlo solo como protagonista absoluto o acompañarlo de muebles y complementos de fibra y un arbolito de flores blancas, como magnolio o cerezo que le den un aire primaveral. Cuadro pintado a mano en tela de lienzo sobre bastidor de madera de abeto,100 x 76 cm, de Lola Home (109 €).

Un clásico que no por visto está exento de encanto. Las fotos de esta librería diseñada por Jeanette Trensig son un recorrido lleno de nostalgia por la historia de su familia. Sus marcos de madera lavada destacan sobre el fondo metálico de la librería y le dan calidez. ¡El contraste ideal! 

Para que tu familia sea lo último y lo primero que veas cada día al acostarte y levantarte. Si eliges una foto como esta, con el fondo blanco igual que el tono de la pared, quedará mucho más integrada en la decoración del dormitorio. Así que, ya sabes, prescinde de marcos. Colócalo a unos 20 cm del cabecero, para que no quede ni muy pegado ni muy lejos.

Esa tímida moda de llevar el exterior al interior de nuestras casas cada vez toma más forma. Desde el recibidor la naturaleza hace acto de presencia. ¡Mira qué interesante resulta la decoración de este rincón! Las plantas son las protagonistas indiscutibles. Haz que estén presentes en distintos soportes: naturales, artificiales, impresas en ilustraciones o en forma de fibras naturales, como estas impresionantes hojas de palma y bambú distribuidas por la pared, de Bloomingville (desde 29,90 €/juego de 2).

Unos cuadros agrupados te pueden servir para disimular alguna imperfección de la pared o tapar algún elemento poco estético, como el cuadro de luz por ejemplo. Combina modelos que compartan la misma temática: abstracción, naturaleza, geometría… Colócalos pegados unos a otros, como estos que simulan la forma de edificios, y varía a la hora de elegir las texturas de los diseños, el grosor de los marcos y la utilización o no de paspartú para darle más dinamismo al conjunto. Cuadros variados, de House Doctor.

¿Cuántos de nuestros hijos nos han regalado para nuestro cumple o el día de la madre un dibujo especial o unas flores elaboradas a su manera? Recopila algunos de esos trabajos, enmárcalos y expónlos por la casa para demostrarles lo mucho que te gustan. En el pasillo, el salón o sobre el cabecero de la cama dedícales un lugar preferente. Será divertido ver cómo reaccionan cuando los miren al cabo de los años.

A tus hijos pequeños les encantan los animales. Para ellos osos, jirafas o pájaros son compañeros de juegos con los que vivir mil aventuras. Haz que estén presentes en su dormitorio no solo en forma de peluches, también en el estampado del papel pintado, en láminas o figuras decorativas. Fomentarán su creatividad. Cuadros de niñas (26,90 €) y de pájaros (54,90 €), de Bloomingville.

Si te consideras una cactus lover respira hondo porque esta moda que pensabas que tenía los días contados tiene toda la pinta de quedarse alguna temporada más. Mira qué buena idea para darle a tu vestíbulo un toque desenfadado: una consola nórdica, una lámpara de pie y una lámina de una suculenta en flor ¿A qué es ideal? Le darás mayor protagonismo a la ilustración si la iluminas con un aplique dorado. Cuadro, de Lola Home (37,80/set de 2).

La distribución simétrica es la apuesta más acertada si no quieres arriesgar. Da sensación de orden y uniformidad. La pared blanca se funde con los marcos y paspartús dejando en primer plano a las seis ilustraciones florales tan delicadas. Colocadas en una zona de trabajo, harán que la concentración sea máxima.

La arquitecta Sandra Dachs enseña esta idea para decorar e inspirarte junto a tu mesa de trabajo. Un sistema que no necesita hacer muchos agujeros en las paredes y que, además, es fácil de actualizar. Hay sistemas de cable de acero que fijan las fotos con imanes. Puedes hacer lo mismo con cordel y pequeñas pinzas. 

Los desnudos siempre han sido un recurso atractivo a la hora de vestir paredes. Este sigue la estela de los trazos sutiles a modo de boceto casi imperceptible en el que más que ver se adivina la silueta femenina. Su diseño vertical se centró sobre el aparador horizontal en un ingenioso juego de formas. Cuadro de mujer fotoimpreso en lámina con moldura de aluminio lacado en negro y cristal transparente, 60 x 90 cm, de Kave Home (84,90 €).

Las fotos son una excelente manera de dar personalidad y un carácter único a cualquier rincón, casi, sin restar espacio. Por eso son una idea perfecta en este rincón de lectura junto al ventanal. Las imágenes en vertical, además, aprovechan la altura del espacio y dan más sensación de verticalidad. En blanco y negro tienen un toque más sofisticado.  

Seguro que en tu oficina tienes un organizador colgado de la pared donde anotar tus reuniones, las llamadas que tienes que hacer o el trabajo que debes sacar cada día. Y te es la mar de práctico ¿a qué sí? Trasládalo también a casa y así no olvidarás las citas médicas, la lista de la compra o colgar las últimos fotos que os habéis hecho en familia. Metálico, de madera, mimbre, luminoso… ¡Tienes donde elegir! Tablón de mimbre con pinzas y ganchos, 73 x 49 cm, (17,99 €) y de pino (16,99 €), de Maisons du Monde. 

Si eres una apasionada de la fotografía y te resulta difícil seleccionar tus mejores fotos, tenemos la solución: en un tablero de corcho crea una composición a modo de collage y llénalo hasta que no quede un hueco libre. Colócalo apoyado en la pared cerca de tu rincón de trabajo y en tus ratos de descanso piérdete en él para desconectar. Papelera de metal, reloj y material de oficina, de House Doctor.

¿Notas el alféizar de la ventana un tanto desangelado? Además de alegrarlo con plantas puedes decorarlo con un selecto grupo de objetos decorativos: jarrones, cuadros, pisapapeles… De esos que derrochan personalidad por sus diseños sugerentes o la variedad de sus materias primas: cerámica, cemento, vidrio, madera…¡Qué buena mezcla! Figura de cemento blanco (43,50 €) y rostro de madera reciclada (54,90 €), de Bloomingville.

¿Alguna vez han caído en tus manos fotos antiguas de tus antepasados? ¿Te has fijado en ese tono sepia del papel que les da tanto encanto? Sácalas del álbum y ríndeles un merecido tributo en un rincón de tu casa. O si eres mitónoma hazte con postales de tus actores y actrices favoritas y dedícales un espacio como si del mismo Paseo de las Estrellas se tratara. ¿Tiene tu móvil opción de retoque sepia? Hazte unas fotos retro y colócalas junto a tus ídolos. ¡Serás una estrella más!

Te lo avisamos: las líneas y siluetas están de moda, lo mismo en láminas que en textiles. Luego no digas que te has quedado sin ellos. Para los primeros juega al contraste en su disposición, un cuadro arriba y otro abajo, y en el color de su marco, uno blanco y otro negro. Esta decoración busca la diversión y la osadía. Sobre la mesilla de noche quedarán la mar de bien. Cuadros geométricos y lámpara de sobremesa Axel (15,99 €), de Leroy Merlin.

No hay rincón de la casa que se resista al poder de las fotos de transformar los espacios. Este office se concibió como centro de reunión familiar. De ahí la bancada en forma de 'U'. Las fotografías en blanco y negro aprovechan la altura del techo para acentuar el aire familiar de este espacio, mientras que una franja de espejos en horizontal suma luz y profundidad.  

Aquí son símbolos pero pueden ser dibujos, espejos, cuadros... Es una manera de poner un toque más dinámico y original a la composición al no restringirla solo a fotos sino a elementos de otros tamaños y formas. En este recibidor se han mezclado marcos distintos que, sin embargo, quedan bien porque comparten un estilo vintage similar. 

Pero colgado en la pared, gracias a un conjunto de marcos de fotos unidos. Al ser en color blanco las fotos en color destacan más. Se cuelga a la pared como si fuera un cuadro y es fácil de actualizar con fotos nuevas cada cierto tiempo. Encuentras marcos múltiples similares en tiendas como Muy Mucho o Maisons du Monde. 

No siempre es necesario decorar con varias fotos. Una foto especial, a lo grande, también puede decorar por si sola una pared destacada, como la de este comedor de montaña. Para darle importancia a la imagen se ha prescindido de marco para que solo tuviera el protagonismo al paisaje capturado por la propietaria. 

En la entrada de esta casa los armarios, en blanco brillo impoluto, se han decorado/identificado con fotos. Es un buen truco para saber de quién es cada lado del armario y también para decorar en casas de familias numerosas. Los fotos con un acabado sepia ponen un toque vintage a un ambiente dominado por el blanco. 

¿Quién dijo que un pasillo estrecho no se puede decorar? En este dos baldas de poco fondo con el frontal más alto permiten exponer fotos a lado y lado. Colocadas a media altura son perfectas para que las fotos queden al nivel de los ojos y se puedan disfrutar mejor. Y como cualquier sistema de baldas es facilísimo de actualizar.