Dividido tras una herencia, mejorado con la reforma: un piso con historia familiar

Érase un piso enorme que ocupaba una planta entera en Barcelona y que, cuando fue heredado por dos hermanas, tuvo que ser dividido en dos. Esta es una de esas mitades, donde ahora vive una de las hermanas con su marido y sus niños pequeños. “Es un edificio señorial, pero pudimos partir de cero en cuanto a distribución, elección de materiales... ¡Todo! Fue una suerte”, nos cuenta la interiorista Blanca Ferré, de Khaki Olive Studio.

Blanca convenció a sus clientes con su propuesta de “un interior fresco y limpio, cálido y muy práctico, algo importante para una familia con niños”, dice. Lo hizo con muebles a medida. La interiorista diseñó varias piezas clave: la estantería del salón en color arena, el tono que domina en toda la casa; la original mesa de centro que hizo su marmolista en Travertino (son dos triángulos que juntos forman un cuadrado y por separado dan mucho juego).

También hizo a medida el precioso armario vajillero colocado junto a la mesa de comedor, que es cuadrada, una opción poco común, pero muy elegante. También mimó esos detalles que a veces se olvidan, y que cuentan mucho: “Hice una caja en DM para cubrir el radiador que parece un mueble más. Incluso me encargué de que la trasera de los sofás fuera decorativa, ya que quedan a la vista. Ah, y como la lámpara de araña era tan especial, busqué un rosetón que le diera más protagonismo” nos cuenta.

¿Más trucos de la decoradora para subir el nivel? El originalísimo suelo de roble, colocado a modo de flor, o la tela de lino entre los cristales de las puertas correderas del salón, una forma de dar intimidad sin perder la luz.

Precisamente una de esas puertas nos lleva a la cocina. “Para este suelo buscamos un porcelánico de gran formato que imita al microcemento, que es un material de moda que queda bien, pero en realidad da muchos problemas”, explica Blanca.

La encimera, también de material porcelánico, tiene un ancho especial que favorece la limpieza y, además, sube como antepecho protegiendo la zona de cocción. “Los muebles tienen tirador de uñero y pusimos más cajones que armarios, porque caben más cosas. Ayudan al orden, muy importante en una casa con niños”.

Llegamos al dormitorio principal, aparentemente sencillo, pero lleno de ideas: por ejemplo, el techo esconde en sus molduras el cortinero y puntos estratégicos de luz para crear ambiente. “La iluminación es muy importante, porque puede cambiarlo todo. Por eso, en este dormitorio, sobre el cabecero de DM a medida, puse unas tiras led que iluminan los cuadros y, junto a la cama, unos apliques dorados de lectura”, nos explica la interiorista.

“La zona de los niños está muy pensada para ellos, pero también para los mayores: cada peldaño y cada recoveco de las literas albergan cajones y otras soluciones de almacenaje, como repisas para libros”, nos cuenta Blanca. Aquí, como en el dormitorio de los papás, el suelo es una tarima sencilla de roble. La forma perfecta de que el piso sea tan elegante como práctico.

¿Otro detalle de esos que querrías tener en casa? "En el baño de los niños tenemos un espejo de madera y  unas hornacinas idénticas, que tienen también su propio punto de iluminación, ¿a que es ideal? “, nos pregunta Blanca. La respuesta, evidentemente, es ¡claro que sí!