Un bajo con terraza lleno de ideas: está genial aprovechado con muebles a medida y tiene mucho estilo

La terraza fue la clave para conseguir esta casa, en una planta baja, recreara las sensaciones de un ático, el objetivo de la reforma encargada a la interiorista Jeanette Trensig, de Cado Interiors. Puso microcemento en el suelo, aclaró la madera del techo y colocó unos ficus benjamina a modo de pared verde tras el sofá. “Diseñé una mesa de centro muy especial con pie de hierro, madera recuperada y, en el centro, un hueco que sirve para un pequeño fuego”, añade.

Pasamos al salón y otro fuego, esta vez de bioetanol, seduce en el centro de un mueble aún más ingenioso: “La parte baja es un banco corrido de madera con colchonetas, porque los propietarios necesitaban varias zonas de asientos y, si te fijas, es como si continuara los sofás. En la parte alta coloqué unos armarios cerrados, muy prácticos”, nos guía la decoradora.

Y no solo eso: esta pieza de madera lacada en el gris piedra que viste toda la casa también esconde cables y otras conexiones, además de sentarle como un guante a las obras de arte de Marta Vallés.

El salón se separa del comedor con una pacífica zona de lectura creada alrededor de una preciosa chaise longue a medida. A medida también son los aparadores grises tras la mesa del comedor.

“La mesa del comedor, que hice a partir de madera rescatada, se puede unir a la mesa de la cocina, porque a los dueños les encanta organizar cenas con muchos invitados”, añade Jeanette.

Separar precisamente cocina y comedor es posible gracias a las puertas de cristal y hierro lacado abatibles, que dan luz y profundidad a una cocina donde se han preferido los muebles bajos y en color blanco. “Si te fijas, los armarios y cajones de la pared del fregadero tienen una profundidad especial de 95 centímetros, lo que permite más almacenaje”.

En el dormitorio, Jeanette hizo un armario tipo ‘closet’ de puertas lisas (con tirador de uñero) y frente a él, en lugar de otro armario alto, diseñó a juego un mueble más bajo para que así fluya la luz. “En la pared del cabecero, unas columnas estructurales nos obligaban a adaptarnos, así que hicimos una estantería de obra que las integra”, reconoce.

Y en el baño en microcemento, además de un mueble a medida, vemos unas lámparas- joya. “Creo en el poder de la luz para crear ambientes”, reconoce la decoradora. Con todas estas buenas ideas, ¿quién necesita mudarse a un ático?

La interiorista Jeanette Trensig de Cado Interiors, artífice de la reforma que bañó de luz la vivienda gracias a soluciones como un unitario suelo de roble natural y los muebles que diseñó a medida.