Una masía de piedra para enamorarse y dejarlo todo. Ha vivido un cambio de look y ahora es puro sosiego mediterráneo
En esta casa de campo apenas hicieron obra. Con una buena mezcla de muebles de madera, hierro, piezas de anticuario y toques vintage, esta masía en el Ampurdán ha revivido con un look relajante y actual. ¿Quieres verla?
Viajamos hasta el Ampurdán para descubrir una de esas masías con tanto encanto. Es el refugio de una familia con dos niños, el lugar que han elegido para relajarse y desconectar del ajetreo de la ciudad. "Cuando la familia compró la casa, estaba en muy buen estado, así que apenas la reformamos. Conservamos los muros de piedra típicos de la zona, los suelos y arcadas de rasilla cerámica y las vigas y puertas de madera", nos explica la interiorista Marta Castellano, a quien confiaron un cambio de look.
Porche con tumbonas verdes de Bekume y color caldera de Fermob.
El Mueble
La masía es una más del entorno
El paisaje verde del Ampurdán entra de lleno en esta masía catalana. Su fachada de piedra se funde con el campo y los patios y la piscina están despojados de artificios. Incluso el porche, muy completo con salón, cocina y comedor, se distorsiona bajo las copas de los árboles. Más natural y tranquilo... ¡imposible!
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Comedor exterior con mesa y sillas de Antic Oliver. Lámpara suspendida de Karman. Cojines de Vivers Moner, como la vajilla.
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Un comedor coqueto al resguardo del sol
En uno de esos patios encontramos un agradable comedor exterior, el perfecto sitio para disfrutar de largas sobremesas a la sombra de los árboles. Es muy original, con su mesa de mármol, sillas de hierro y una lámpara blanca que pende de una cuerda para iluminar las cenas veraniegas. Justo al lado se encuentra la espectacular entrada a la casa. ¡Pasa a la siguiente foto!
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Recibidor con butaca de cuero de Taller de las Indias. Alfombra de ratán de Cul de Sac.
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El recibidor conserva todo su encanto
Esa estructura original que nos comentaba Marta la vemos nada más poner un pie en el recibidor. El techo, los muros y el suelo de barro se conservaron y nos reciben con su abrumadora belleza, igual que el portón de entrada de madera. "Con esta estructura, la masía nos pedía una decoración noble y sincera; nos contuvimos con los elementos modernos y apostamos por maderas, hierro y piezas antiguas y singulares", nos dice Marta. Aquí, la butaca de cuero y el cuadro XL son los elementos más destacados.
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Salón con sofás en Antic Begur. Mesa de centro de Taller de las Indias. Chandelier en Antic Centre. Flores de Vivers Moner.
El Mueble
Una gran cristalera llena de luz el salón
El resultado es una decoración donde los tonos oscuros, sobre todo marrones, llevan la voz cantante. El salón es buen reflejo, con dos sofás de cuero vintage, una lámpara de techo de hierro y una mesa de centro de madera, todo frente a la chimenea (otro elemento original). La pared acristalada pintada de verde es la encargada de dulcificar el espacio: "En marrón o negro se hubiese visto todo muy oscuro", apunta la interiorista.
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En el salón, butaca de Culdesac. Consola de Taller de las Indias, como la mesa del comedor. Sobre ella, centro de Vivers Moner.
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La casa tiene un estilo vintage muy original
"Me gusta dar una vuelta a los espacios, por eso elegimos los sofás de cuero, en contraste con la butaca de lino que los acompaña", continúa Marta. Colocó la butaca en el paso hacia el jardín, acompañada de una consola de madera y un espejo que refleja toda la luz. Bajo el mismo techo de vigas de madera, descubrimos el comedor. ¡Hay espacio para todos!
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Comedor con mesa y sillas de Taller de las Indias. Lámpara de Labyrinthe. Cuadro de Angelo Marturano.
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Una espectacular chandelier cuelga del comedor
Y es que el comedor luce una gran mesa de madera extensible. Una chandelier con lágrimas de cristal cuelga del techo, entre clásica y moderna, acompañada de una librería que, aunque parece antigua, está hecha a medida. "Sabíamos muy bien lo que queríamos en esa pared, pero no encontrábamos nada de las dimensiones que necesitábamos. Al final la fabricamos absolutamente a medida y le dimos ese aspecto anticuado", confiesa Marta.
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Cocina con isla de madera y aparador bajo diseño de la interiorista, fabricados por Antic Begur. Taburete de MisterWils. Lámpara de hojas blancas de Amedialuz.
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La cocina fue lo único que cambió
El comedor, por cierto, no siempre ha estado allí. Y es que la poca reforma que se hizo consistió en reubicar la cocina, que ahora se encuentra en el espacio del antiguo comedor. "Fue un poco complejo traer todas las instalaciones hasta esta estancia, pero ha merecido la pena porque ha quedado una cocina muy especial", apunta la interiorista. "Respetando la esencia de la que hablábamos, diseñamos los muebles de madera". Y hay más cambios. ¡Mira la siguiente foto!
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Comedor con estantería y mesa diseño de Marta Castellano. Sillas en Antic Oliver. Lámparas de Arxe y Mercantic. Alfombra de Cotlin.
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Tiene un segundo comedor en la despensa
"En el espacio que dejó libre la cocina creamos un segundo comedor integrado en la despensa. Nos hizo gracia la idea de comer 'entre las bambalinas' de la cocina", añade Marta. Al más puro estilo del comedor exterior que veíamos al principio, lo equipó con una mesa de mármol y sillas de hierro. El gran mueble despensero está hecho a medida en madera y pone el toque rústico.
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Dormitorio con cabecero y ropa de cama de Bekume. Plaids de Culdesac. Lámparas de Snowdrops Copenhagen. Mesita de ratán de Bloomingville.
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Azul, blanco y verde dan un aire relajado al dormitorio
Donde la interiorista rompió con los tonos marrones es en el dormitorio principal. Aquí los textiles azules (el cabecero tapizado, la alfombra, la ropa de cama...) se adueñan del ambiente y dan un soplo de frescura. La mesita de noche de fibras pone el toque cálido y las chandeliers de la casa dejan paso a las lámparas blancas con pantallas de algodón.
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Baño con mueble perteneciente a la casa. Espejo y lámpara de anticuario. Toallas de Harmony.
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El baño antiguo se mantiene intacto
Subiendo un par de escalones ubicados al pie de la cama, el lavabo antiguo en el cuarto de baño resiste al paso del tiempo, acompañado de un espejo de anticuario y un armario con marquetería de madera en la zona contigua de vestidor. Ya lo decíamos. En esta casa se detiene el reloj.
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La interiorista Marta Castellano-Mas
La interiorista Marta Castellano-Mas
La interiorista Marta Castellano-Mas es la artífice del cambio de estilo de esta masía antigua en el Ampurdán. Conservó su estructura original, reubicó la cocina y el comedor, y decoró con piezas de madera y anticuario para crear un hogar especial. Respetar la esencia de la casa fue su prioridad.
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¿Buscas más ideas para tu casa de campo?
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¿Buscas más ideas para tu casa de campo?
No te pierdas este vídeo en el que encontrarás todas las ideas que la interiorista Pia Capdevila aplicó en su propia casa de campo. Desde el porche con cortinas a la cocina con suelo hidráulico. ¡Toma nota!